martes, 30 de mayo de 2017

Como convertirse en un Saul Goodman


No, por ahora no realizaré ninguna crítica a la tercera temporada de Better Call Saul, principalmente  porque aún le quedan algunos capítulos que mostrar y porque a estas alturas sería de mi parte realizarle una genuflexión a ojos cerrados ¡QUE SERIE MÁS INCREIBLE! No hace más que mejorar…en fin, tomando eso en cuenta he decidido realizar un artículo que tenga que ver con la serie y en especial con los acontecimientos de esta temporada por lo que tendremos uno que otro SPOILER aunque nada muy importante no se preocupen,  mientras tanto intentaremos dilucidar como un hombre de cierta moralidad puede llegar a convertirse en un hijo de puta sin escrúpulos.-


En Better Call Saul presenciamos de manera dilatada la transformación interna de un buen hombre llamado Jimmy Mcgill en Saul Goodman, un abogado de moral bastante cuestionable que defiende criminales, esa transformación si bien hasta el momento no se concreta, esta tercera temporada de la serie decididamente nos está dando todas las pistas necesarias para llegar a ese punto. Quienes conocieron a Saul Goodman en “Breaking Bad” sabrán que se trata de un personaje sin escrúpulos capaz de barajar hasta las últimas cartas de la situación que enfrenta para ponerlas a su favor, casi siempre utilizando trucos sucios, pasando por alto la legalidad o ética de lo que sea, esa viveza y habilidades de persuasión se consumieron cuando al final de la serie decidió escapar de todo con una maleta llena de dinero,  optando por un decidido bajo perfil y un estilo de vida anónimo que lo hará apartarse del riesgo de su vida pasada logrando perdurar al margen de la ley, pero esa vida internamente lo empieza a pudrir convirtiéndose simplemente en un reflejo de ese Saul Goodman brillante que tantas tetras urdió, tal como se nos muestra en el prólogo del primer capítulo de su serie homónima. No obstante antes de ser un abogado malandrín Saul era Jimmy y se esforzaba bastante por salir adelante en un camino donde todo lo tenía cuesta arriba. Jimmy era básicamente un looser, alquilaba y vivía en una pequeña oficina que le rentaba a un salón de belleza oriental, ensayaba sus discursos frente al espejo, le asignaban casos de poca monta y ningún cliente importante lo miraba en serio, a pesar de que desde el primer capítulo se nos presenta a un personaje que no duda en usar medidas extremas para torcer las cosas a su favor, es ante todo un tipo con una gran humanidad, capaz de desvivirse por su hermano mayor, sacrificar buenas oportunidades de trabajo en pos de su amiga Kim y especialmente mantener fieros códigos morales como no robar dinero (algo que en el futuro será el detonante de su vida anónima y consecuente miseria), no es que se trate de un santurrón, Jimmy es ambicioso, hiperventilado y pasional, pero a lo largo de estas tres temporadas podemos comprobar que era ante todo un tipo que día a día se esforzaba por apartarse de una línea que separa lo permitido de lo ilícito.


Fácil sería decir que Jimmy pierde todo rasgo de humanidad y compromiso con la ética al defraudarse completamente de su hermano quien en reiteradas ocasiones demuestra su apatía hacía él, primero prohibiéndole formar parte de la prestigiosa firma de abogados que él fundó y luego emboscándolo con el fin de que le revoquen el título de abogado. El desprecio de su hermano fue un golpe bajo para Jimmy y potencio rápidamente el despertar de sus instintos más despiadados que luego sabrá manejar con vileza cuando ya asuma el rol de Saul Goodman, pero no se trata simplemente de una transformación por mera decepción, en realidad a lo largo de la serie se deja ver con cierta ambigüedad que Jimmy siempre se sintió inclinado a una vida delictiva, desde niño cultivo en su cabeza la idea de que era mejor ser un lobo que una oveja (la oveja simbolizada por la figura de su blando padre) y eso le hizo en su adolescencia convertirse en el “Slippin Jimmy”, un típico chico problema que realizaba actos de vandalismo menor, este alter ego persiguió a Jimmy por muchos años convirtiéndose en una perpetua carga para su hermano mayor Chuck quien muchas veces tuvo que sacarlo de la cárcel y hacerse cargo de sus desastres, al ir creciendo Jimmy empezó a mostrar ciertas habilidades con las estafas y se fue puliendo en ese ámbito, sin embargo, en algún punto de su vida quiso seguir el camino de su hermano a quien siempre admiró y decidió estudiar derecho para terminar obteniendo su título de abogado, esto sin el apoyo de nadie. Sin embargo, para Chuck esto era inconcebible, el mismo chico que le había ocasionado tantos problemas en el pasado ahora con un título en la mano seguramente haría un chiste de la profesión que tanto amaba. 
 

Como vemos la personalidad de Jimmy llama directamente al desastre, su modo salvaje de ser no coincide ni se adapta al estilo formal y recto de una oficina de abogados comunes, Jimmy parece tener más los rasgos de un artista que de un simple obrero, no sigue las normas, prefiere manejarlas a su antojo, este toque apasionado mezclado con la decepción que le produjo los eventos con su hermano pueden ir forjando y empujando la personalidad inescrupulosa de Saul Godmman. Casi como si se tratase de una responsabilidad compartida, el monstruo dormía en Jimmy, pero la sociedad y sus devaneos lo han despertado de sopetón.
 

EL SINDROME DEL TÚ NUNCA


Cuántas veces hemos escuchado que se sentencia la vida de alguna persona según su lugar de origen, de esta forma un pobre esta destinado a ser ladrón, delincuente o drogadicto porque lleva aquel estigma en su frente, “ése nunca llegará a nada más que ser ladrón” solemos escuchar a veces de un muchacho que se pasa las horas del día en las esquinas del barrio sin nada que hacer, ciertamente el ambiente en que se mueve y aquel prejuicio que lo predefinen, le hacen a su mente  convencerse de que realmente no tiene otro destino que el que todos le sentencian sin si quiera darse un tiempo para decidir realmente por su vida. Ese mismo prejuicio también cayó sobre Jimmy al ser el Slippin Jimmy que su hermano tanto detesto, pero el problema aquí fue que aunque Jimmy intentaba cambiar el rumbo de su vida luego de la muerte de su madre, Chuck nunca pudo convencerse de aquello, sobre todo de que realmente quería ser un abogado como él, siempre sintió que se trataba únicamente de alguna malsana jugarreta de su hermano por llamar la atención. Jimmy fue capaz de elegir su destino, pero el prejuicio que su hermano (la persona más influyente en su vida) tenía sobre él lo termino hundiendo y haciendo que el Slippin Jimmy surgiera de vez en cuando amenazando con controlar su vida.



Cuando en el capítulo 3X06 Jimmy le muestra a Kim el primer comercial en donde usa el alter ego de Saul Goodman parece avergonzado ante ella, como si el personaje que ambos están viendo en la tele fuese un ente ajeno y desequilibrado, pero en realidad la vergüenza de Jimmy está al exponerse tal cual es frente a Kim y es que la tesis que baraja esta serie es que Goodman siempre estuvo dentro de Jimmy, no fue tanto como el caso de Walter White donde el poder lo termino convirtiendo en un duro, aquí Jimmy siempre se sintió inclinado al riesgo, a vivir al límite, cuando tuvo la oportunidad de quedarse en un buen trabajo que estaba plagado de normas se sintió asfixiado, pero el personaje mantuvo sus códigos aunque como vimos al final del capítulo 3X07 al dejar de importarle su hermano y pasar por sobre él para conseguir sus objetivos (por primera vez en su vida) se está empezando a dejar en claro que Saul Goodman  será el refugio perfecto para cuando Jimmy ya no le quede nadie por quien sentir alguna clase de afecto.
 

¿Ese tipo era tan bueno qué le pasó?

A medida que vamos formándonos en esta sociedad nos dejan de importar muchas cosas, ya sea a manera de rebeldía o simple egoísmo, pero queramos o no vamos forjando una misantropía que en algunos explota mucho más, el apego al poder (en la forma que sea) es el detonante indicado para que dejemos atrás ciertas creencias, evitemos la mirada y la opinión sobre cosas de las que antes manteníamos una fiera opinión…básicamente vamos abandonando nuestros  códigos. Ciertamente la vida a veces nos enfrenta a situaciones donde tomamos decisiones cuestionables al punto que podemos llegar a desfavorecer a otros para salvar nuestro pellejo y simplemente preferimos no pensar en ello. No soy quién para juzgar, pero evidentemente mantengo ciertos códigos en mi cabeza que me impiden romper con toda norma o contrato social implícito, sin embargo, qué pasa por la cabeza de aquel que pierde toda clase de escrúpulos, aquella persona que no duda un segundo en avasallar al resto en todo momento con tal de conseguir sus objetivos. Según la psicología las personas que no tienen escrúpulos y suelen manejar al resto para su conveniencia son denominadas como maquiavélicas por su extrema despreocupación en cuanto a la moral circundante. Su falta de conciencia a la hora de ver el resultado de sus acciones es un rasgo distintivo que a veces se cruza con el narcicismo e incluso la psicopatía, por su puesto estamos hablando de casos sumamente extremos así que no se asusten si en más de alguna ocasión se han comportado como cerdos egoístas queridos lectores.
 

Una investigación públicada en la revista Brain and Cognition y llevada a cabo por psicólogos Húngaros descubrieron que los neurotransmisores de las personas que tenían una tendencia a dominar a sus compañeros en un entorno laboral se ponían a mil cuando se encontraban con gente más apegada a las leyes que ellos, según esta investigación esto era básicamente porque buscaban la forma de aprovecharse de esas personas. En los años 60’ los psicólogos sociales Richard Christie y Florence L. Geis desarrollaron un test para adivinar el nivel de maquiavelismo de cada persona. El test recibió el nombre de Mach IV y utilizaban algunas de las máximas del famoso politólogo Nicolás Maquiavelo con las cuales los aludidos tenían que decir si estaban o no de acuerdo con frases como “La mayor diferencia entre la mayor parte de criminales y los demás es que los criminales son lo suficientemente estúpidos como para que los atrapen”; “En general, la gente no trabaja duro a no ser que la obliguen a ello.” o “Se puede dar por seguro que todas las personas tienen un lado oscuro que saldrá a la luz en cuanto tengan la oportunidad.” Aunque también habían frases un poco más luminosas como “En términos generales, es mejor ser humilde y honesto que importante y deshonesto.” O “Es posible ser bueno en todos los sentidos.” Este test aunque no definía necesariamente el comportamiento social de aquellos individuos que podían parecer más egoístas, sí arrojaba un indicativo clave que aquellos que avanzaban por la vida sin escrúpulos tenían una menor carga emocional en las áreas de su cerebro, gente más fría a la hora de proceder. ¿Será entonces como muestra la serie que Jimmy sólo necesita perder el cariño de todas las personas que están a su alrededor para convertirse en un completo hijo de puta?

    
El gran Nicolás Maquiavelo, tratado injustamente por la historia


Etimológicamente los escrúpulos son piedrecitas que se incrustan en los zapatos, por lo que andar con escrúpulos literalmente sería andar con una molestia que no te deja caminar, llevado al plano moral los escrúpulos son aquellos que no te dejan dormir en paz, la gente con un nivel de maquiavelismo muy elevado según los psicólogos se sienten a full al ver la posibilidad de aprovecharse de alguien, es algo adictivo, así como Jimmy siente esa adición al riesgo y romper las normas para hacer las cosas a su modo. En definitiva lo que te convierte en un hijo de puta es alejarte de aquello que en algún momento te proveyó de una inmensa humanidad, en particular el caso de Jimmy es claro que en el momento que Kim se aparte de su lado él mandará todo a la mierda y el último retazo de bondad se irá a la alcantarilla, convirtiéndose en ese desgraciado sin escrúpulos que sin embargo tan bien nos caía a todos.-

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