El regresó de Tomahawk fue
eterno, desde el 2007 los seguidores de la banda no saborearon nada nuevo, el
grupo se empolvó en el armario de bandas underground (dentro de todo, yo sigo considerando a Tomahawk una banda under) sin ofrecer ninguna presentación de lo que
fue su aclamado “Anonymous” que venía a remover
las cosas en las sonoridades ofrecidas hasta ese entonces por la banda
de Duane Denison. A eso se sumaba el éxodo del bajista original Kevin Rutmains
por diferencias musicales. En estos casi siete años de silencio, los
integrantes de Tomahawk estuvieron
ocupados en mayor o menor medida en sus diversos proyectos, Denison además de
participar en la banda punk/blues/country The Legendary shack shackers volvió
con su banda original The Jesus lizard a explotar esos sonidos de rock noise
que siempre han sido la matriz de Tomahawk, mucho más masiva fue la reunión de
Faith No More que mantuvo a Mike Patton girando por el mundo de forma
intermitente por tres años desde el 2009, por supuesto que desde el 2007 Patton
hizo otras cosas, muchas cosas: Mondo Cane, bandas sonoras de películas,
grabaciones de voz para videojuegos, la fallida banda Crudo, el dvd de Fantomas
(Banda que tampoco ha vuelto con material nuevo desde el 2005) y cooperaciones
varias con artistas y bandas geniales. Y en cuanto al baterista John Stainer
manifestó su vena metalera con The mark of cain y su vena un poco más pop (por
contraste) con Battles, banda que ha logrado un amplio reconocimiento por sus
simpáticas y a la vez complejas composiciones. Sin duda una abanico de posibilidades que iba
despertando la afición del melómano que de vez en cuando preguntaba “y ¿Cuándo
algo de Tomahawk?” La respuesta vino el
2011 cuando se supo que Trevor Dunn sería el reemplazo de Rutmains y que
“pronto” entraría a grabar con el grupo. Trevor Dunn es conocido por todos como
el bajista de Mr. Bungle, Fantomas y eterno compañero de armas del gran
John Zorn para sus proyectos, además es
un amigo de la infancia de Mike Patton por lo que su ingreso al grupo no fue
una gran sorpresa ya que es un personaje habitual en sus trabajos y proyectos,
además de un increíble bajista. Ahora como datillo curioso, resulta cuanto
menos irónico que Dunn tomase el puesto de Rutmains no sólo en Tomahawk sino
también en Melvins.
De todas formas cuando se supo lo
de Trevor Dunn los que creímos que pronto tendríamos algo nuevo de la banda nos
tuvimos que comer una gran decepción, el disco no estaría listo sino hasta
mediados del 2012, en un principio. Es así como esperamos pasivamente el
regreso, que poco a poco daba algunas luces mostrando teaser y fotos del
estudio de grabación hasta que por fin se anunció el regreso de Tomahawk a los
escenarios acompañados del primer single de lo que sería “Oddfellows” la
predecible canción “Stone Letters” Y
así, después de tanta espera y gracias a las filtraciones de los amigos de
Bungle Weird ya tenemos el disco con nosotros.
ODDFELLOWS:
El disco es bueno, pero no
justifica tanta espera, podría decirse además que es mucho más accesible que
sus dos primeros trabajos en donde se podía encontrar irrupción a la línea algo
que este disco carece a favor de la concisión. Por supuesto deja de lado
aquella experimentación nativa-norteamericana de “Anonymous” por completo, sin
siquiera ofrecer un guiño a aquel trabajo tan valorado por los fans y que
permitía abrir un camino de múltiples opciones para Tomahawk. Nos encontramos
ante un rock directo, punzante, denso y sicótico con sonidos propios del
garage, el post-hardcore y el noise rock, influencias sónicas que dieron vida a
The Jesus Lizard, por lo que se nota mucho que el reencuentro de Dennison con
su banda madre produjo mucha inspiración para este “Oddfellows” eso se puede
escuchar claramente en “South paw”; “A thousand eyes”; “The quiet few” y en el
tema “Oddfellows” que además tiene un ritmo muy Stone que lo acerca un poco a
The Melvins. El carácter de Tomahawk impuesto en gran medida por las melodías
vocales de Patton se encuentra presente en la curiosa “I.O.U” o en la swing
“Rise up dirty waters” que nos hará
recordar grandes canciones del primer disco, así como también en “I can almost
see them” que manteniendo la esencia del grupo logra recordar en algo a Tool.
“Choke Neck” tiene mucho de post
grunge en sus acordes, pero a esas alturas del disco la canción no ofrece nada
muy interesante, quizás más atención llame “Baby let´s play” una balada oscura
que recordara en algo al “Mit Gas” por su texturas vocales e hipnótica tonada;
“Waratorium” es una canción consecuente con el disco que no aporta mucho a la
banda y que sólo esta ahí para dar un punto más álgido al track list, la
canción que cierra todo “Typhoon” resulta más entretenida quizás por la
precisión en la percusión lo que nos recuerda el gran valor que es John Stainer
y la buena banda que es Battles, creo que la explosión final del tema y el
cierre abrupto le da un toque desconcertante al oyente, es un acierto en todo
caso. Pero mi canción favorita sin duda es “White hats/Black hats” la que sin
duda debió ser la carta de presentación del disco en vez de la aburrida y
pasajera “Stone Letter” En “White hats/black hats” podemos escuchar un Tomahawk
fresco, rápido y cool, con un coro que no aburre gracias a la consistencia de
Patton en sus juegos vocales, un bajo notablemente más presente que en las otras
canciones, una batería precisa y una guitarra que sabe acompañar y a la vez
dirigir la canción.
Obviamente Tomahawk es una banda
que sabe realizar un gran espectáculo por lo que los puntos más débiles del
álbum igual no más se vuelven poderosos cuando se interpretan en vivo. Es más,
creo que este es un disco hecho expresamente para ser interpretado en vivo, la
mayoría de sus canciones tienen esos arranques y saltos que calzaran muy bien
entre el público leal y el no tanto.
De igual manera el carácter del disco es agradable para escucharlo a la
ligera o en un bar, incluyendo a la banda en un catalogo más pop y despertándola de su largo sueño con
creces. Esperemos que para la próxima nos entreguen algo más arriesgado.-
*El disco sale el 29 de Enero, apoya a la banda no sólo escuchándolo sino también comprándolo, recuerda que IPECAC es un sello pequeño y necesita vuestro apoyo :)
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