domingo, 8 de marzo de 2015

Pequeña novela por entregas: "Reseñas de un bajista despreocupado"

Hola a todos, ya sé que he estado ausente por un buen tiempo, pero todo es por motivos de fuerza mayor y puede que estas semanas tampoco pueda generar cosas nuevas, pero no hay porque ponerse dramaticos el futuro es esperanzador y creo que el blog irá creciendo en calidad, tengo en agenda entradas muy entretenidas que publicar, pero para ya dar el balazo inicial a esta temporada 2015 comenzaré publicando una novela corta, no como la otra que tengo en este abandonado blog http://oscysil.blogspot.com.ar/  que por cierto está completa y pueden leer si gustan (sonidos de grillo) Ejem, esa novela trata sobre sadomasoquismo y cochinadas (aplausos) en fin lo que publicaré acá en realidad es un cuento que se exendio demasiado y que iré entregando mes a mes según les parezca.

Este cuento está inspirado en uno de mis grupos favoritos de "rock" (sí, así entre comillas porque no creo que rock sea la palabra que mejor los defina, pero para simplificar las cosas lo dejo así y ya) la banda Mr Bungle, la banda que vio nacer a lumbreras musicales como Trey Spruance, Trevor Dunn y el gran Mike Patton, así que nada, conformense con este primer capitulo por mientras y ya más adelante el blog traerá más articulos que alimentarán su ocio perruno y sí tendremos un mejorado cambio de estilo.

Que mejor banda sonora que el segundo demo de Mr Bungle

RESEÑAS DE UN BAJISTA DESPREOCUPADO

  • Primeros años 


Ya sé que muchos -y no entiendo por qué- les gustaría que volviésemos a tocar nuestra mugre, pero entiéndalo “Los payasos” no volverán; Estoy harto de que en la calle la gente me alcance y me diga “Hey tú, te conozco, eres el bajista de Los payasos, hombre, me encantaba esa banda ¿Cuándo volverán?” Estoy harto de darles como respuesta una falsa sonrisa de cortesía, me parece increíble que después de diez años separados tengamos los fans que nunca tuvimos tocando juntos. Hoy en día algunos piensan que porque a Michelle le está yendo muy bien con sus bandas deberíamos volver o porque Isu tiene su propio sello discográfico deberíamos volver, o porque volví a tocar con Ornette debería la banda volver. Pero no volveremos, es cierto, ya no estamos enojados ni distanciados como lo estuvimos en algún tiempo, atrás quedaron todas las rencillas, rencores o celos que pudieron haber existido. Nos hemos juntado como músicos y más importante aún nos hemos vuelto a reencontrar como amigos. Tan sólo hace unos días atrás estuve en la casa de Isu almorzando esas mierdas vegetarianas que él come, jugamos guitar hero y luego salimos a pasear con sus perros, fue grato, pero en ningún momento si quiera pensamos en Los payasos. Sin embargo, creo que no le hago daño a nadie si “me descargo” escribiendo estas anécdotas de nuestra extraña carrera, más que por los fans (que sé que aunque ahora parezcan muchos son realmente muy pocos, casi contados con los dedos de las manos diría yo) lo hago como una especie de testimonio, pues no sé qué me pueda pasar el día de mañana.

En fin, como todos saben nuestra vida útil comenzó en el aburrido pueblo de Eurecka, en el condado de California. Toda la vida Michelle y yo fuimos vecinos, él vivía a sólo tres casas de la mía y obviamente fuimos a la misma escuela. Cuando llegamos a la secundaria conocimos casi de inmediato a Isu, no sé cómo ni por qué terminamos siendo amigos los tres, o mejor dicho, no sé qué fue lo que detonó que termináramos siendo amigos, el recuerdo más lejano que tengo de los tres es que un día yo salía de clases y Michelle se me acerca con un altísimo muchacho de pelo bastante largo y rasgos no muy americanos y me dice, el es Isu y al final terminamos en su casa jugando videojuegos. No sé cómo concretamente llegamos a hacer amigos y terminamos viéndonos todos los días de ese año, pero creo que era bastante obvio: Los tres pertenecíamos al grupo de los freaks de la escuela a mí los bravucones me solían atormentar por ser lo que era un nerd estudioso y con enormes anteojos por problemas de astigmatismo. A Michelle no lo acosaban tanto porque a diferencia mía era alto, fornido y bastante agresivo (yo era súper pasivo) pero era un raro incomprendido siempre se la pasaba hablando de cosas no muy sui generis además que tenía una adicción a la masturbación, de hecho una vez llego una atractiva profesora sustituto a la clase de gimnasia y Michelle no se aguantó las ganas de pajearse, me pidió que lo cubriera mientras se echaba una paja escondido en los asientos del gimnasio... en fin, un raro. Y bueno Isu lo molestaban por ser extranjero. Los tres nos hicimos buenos amigos y solíamos después de clases ir a la tienda de comics a robar revistas pornográficas, jugar en los game center, tratar de hacer algo con el skate e ir al cementerio de trenes para comenzar guerras de bombas de agua. En fin, puras ridiculeces. Recuerdo un día que estábamos en casa de Isu que le vi una guitarra y se la saque para ponerme a tocar algunas notas de una canción de Metallica, él me miro sorprendido y me preguntó si acaso me gustaba tal grupo y yo le dije que claro. Para mí sorpresa a Michelle también le gustaba Metallica y también sabía tocar guitarra, desde ese momento nuestra amistad se volvió también una relación musical. A mí nunca me ha gustado mucho el rock, considero que esos que están metidos ahí son puras estrellitas mariconas, demasiado divos para mojarse la camiseta y si se la mojan se la cambian, pero el metal, el metal sí que me gustaba, para mí eso era verdadero rock. Resulto que a los tres nos encantaba el metal, teníamos un juego particular: Encontrar la banda con el nombre más profano. Isu nos llevaba siempre la delantera, él sabía mucho de grupos death metal y entonces cuando yo llegaba con un inofensivo nombre como “Pig kill” el salía con una banda llamada “Mutilation vaginal” Nos reíamos mucho, también por ese tiempo nos dio la manía (que persistió bastante)  de ser medios psicópatas, Michelle por ejemplo nos sugería siempre investigar sobre crímenes sin resolver por el puro morbo, otra cosa que nos gustaba hacer era recorrer con nuestras bicicletas calles o casas de dónde sabíamos había salido un psicópata. También recogíamos gatos muertos (como en la película Gummo) para dejarlos tirados frente a las casas de algunos vecinos, les tocábamos el timbre y dejábamos el occiso del felino ahí a la entrada, generalmente molestábamos viejas que cuando veían ese regalito caían desmayadas. Otra cosa que nos divertía era acosar a compañeras de preparatoria, nunca le quisimos hacer daño a ninguna sólo nos gustaba ponerlas nerviosas cuando sentían que alguien las estaba siguiendo, este macabro juego termino cuando una chica nos descubrió y llamo a la policía, todo termino en un caso judicial en donde se le obligó a Isu (y solamente a él) guardar una distancia de 100 pies de la chica. Junto a Michelle quisimos burlarnos de la chica, pero para no perjudicar más a Isu no le hicimos nada, años después esa misma chica se casaría con Isu. El mundo es un what a fuck?

Parece que nos hubiésemos convertido en verdaderos psicópatas de no ser porque un día a Michelle se le ocurrió formar una banda. Naturalmente iba a ser una banda de metal. Los muchachos se encargaron de las guitarras y voces mientras yo tocaba  el bajo, pues había aprendido a hacerlo en la escuela. Casi siempre ensayábamos en casa de Isu ya que sus papas eran los más tolerantes con el ruido que hacíamos, poco a poco fuimos creando canciones propias, entre los tres se notaba una gran facilidad para componer, sin embargo, existía un único problema, necesitábamos un baterista y lo necesitábamos ya, una banda de metal no era nada sin un baterista. Primero intente conseguirme uno pidiendo ayuda a algunos chicos que tocaban batería en la banda de la escuela, pero ninguno quiso así que después junto a los muchachos escribimos un cartel de SE BUSCA. El cartel original aun lo conservo y dice lo siguiente:

 
SEXO ORAL AQUÍ



 Qué pasa, quieres que te lama las pelotas, maricon!! Somos una banda de metal y buscamos un baterista capaz de romperse las pelotas tocando. Nos interesa que tenga experiencia en violaciones a menores, robo a mano armada y un amplio prontuario policial por quemar iglesias y desvirgar novicias. Si crees que puedes sorprendernos llama a este número XXXXX, si no, es porque eres un maricotas.

 
Nos cagamos de la risa cuando terminamos de escribir el anuncio, dudamos mucho de mostrarlo, pero después decidimos que así debía ser después de todo quien llegará a audicionar entendería nuestro sentido del humor o... sería un verdadero psicópata, cualquiera de las dos cosas estaba bien para nosotros.

 Como era de esperar nadie llamo al número de Isu por casi dos semanas, pensamos en escribir otro anuncio un poco más serio, pero entonces alguien llamó, habló con Isu y quedo de venir en la tarde para audicionar, Isu nos dijo que él chico se llamaba Erasmo y  que tenía un ingles medio extraño, junto a Michelle nos reímos de aquel comentario porque Isu no tenía el mejor acento pese a que le ponía esfuerzo en las entonaciones. Finalmente -con casi tres horas de retraso- Erasmo llego esa tarde y se presentó ante nosotros como un pajero “Sorry guys but i´m pajero” nos dijo, comprendimos que no era de Estados Unidos. Tocamos un par de temas y le dijimos de inmediato que quedaba, él se alegró y nos comentó que le gustaba lo que tocábamos, quedamos de ensayar tal día y se fue, nosotros nos quedamos entre la burla y el desconcierto, el tipo no había hablado casi nada durante el ensayo, como sea, ahora era de los nuestros comento Isu mientras guardábamos los instrumentos.  A Erasmo, que por comodidad terminamos bautizándolo como Eras, lo fuimos conociendo a cuenta gotas durante los ensayos era un tipo tan alto como Michelle e Isu, pero su cabello era muy oscuro además era bastante flaco y sus manos parecían inmensas (cuando saludaba daba apretones de mano que a mí me dolían hasta el otro día) Pronto supimos que había nacido en Latinoamérica, en chile para ser precisos y que se había venido a estudiar literatura inglesa gracias a una beca de la universidad. Resulto ser que Eras era mucho mayor que nosotros y como tal tenía responsabilidades más importantes, sin embargo, jamás faltaba a tocar cuando teníamos presentaciones, por lo demás siempre tratábamos de acomodarnos a sus tiempos. Eras en esa época era un chico callado que no transmitía mucho, una vez recuerdo que Michelle se fue con él en el autobús por X motivo y al otro día en la escuela con Isu le preguntamos ansiosos si es que había hablado algo y Michelle nos dijo que Eras simplemente había sacado su personal y se había puesto a escuchar un cassette de los Pixies y que lo único que le dijo fue “Cantas bien Michelle podrías dedicarte a ser frontman de la banda” La verdad es que no se nos había ocurrido, pero decidimos dejar a Michelle únicamente como vocalista debido a ese comentario de Eras.

 Al grupo le empezó a ir bien tocábamos en muchas escuelas, no perdíamos oportunidad además Michelle brillaba más como vocalistas que como guitarrista, hacía las estupideces que nosotros estábamos acostumbrados  a ver pero que el público Estadounidense amaba ver: Se contorsionaba de una manera atlética que muchas veces me parecía un milagro que no se rompiese un hueso, cuando ensayábamos, a veces, tomaba el bote de basura que estaba cerca y escarbaba sacando lo que podía para hacerse una peluca de mugre. Cuando Michelle hacía estas tonterías yo miraba desde mí puesto a Eras quien tocaba tan impávido como siempre, tan metido en su mundo como siempre y me preguntaba “¿Qué mierda pensará de nosotros?” y entonces era yo el que me equivocaba de nota e Isu se enojaba y teníamos que empezar de nuevo.


Finalmente un día se nos ocurrió grabar un cassette de la forma más rustica posible, teníamos un par de amigos que estaban dispuestos a ayudarnos para lograr que la grabación fuese en lo posible digna, uno de ellos era Ornette quien en un concierto se subió al escenario y se puso a hacer movimientos de strip-tease junto con Michelle  porque estábamos tocando la canción “Macho man” de Village People. Grabamos nuestro primer cassette, un demo de puro y brutal Death metal, sacamos muchas copias tantas que llenamos un bolso de equipaje con ellas. Las repartimos por varias estaciones de radio del condado y tiendas de música bien Under ground, estábamos felices ya que a pesar de lo mal que sonaba la cinta nos reconocían como muchachos talentosos y cada vez nos presentábamos con más frecuencia, no sólo en escuelas sino que también en clubes. Un día Isu se le ocurrió regrabar las partes en batería del demo para que así el sonido fuese más definido. Llamamos a Eras, pero no apareció, de hecho no apareció en días. Finalmente llego a la casa de Isu, nosotros no estábamos ensayando, pero estábamos reunidos ahí junto con Ornette jugando a las cartas. Él nos miro y nos dijo que se iba a casar y que por lo mismo se iría de la ciudad, no supimos cómo reaccionar, creo que nos dio rabia que él nos lo dijera de esa forma tan suave, tan como si nada, en todo caso no fuimos capaces de recriminarle nada después de todo él era mayor que nosotros.

 Ya sin Eras tuvimos que buscar un nuevo baterista. Hicimos un nuevo cartel que esta vez no tenía nada de extravagante y sí mucho de formal, rápidamente tuvimos respuesta un chico que años atrás había sido mi bravucón personal, fingimos no reconocernos. Tocamos un par de shows con él, no era lo mismo, no sé porque lo sentía así Eras no era nada especial, pero con este nuevo chico no era lo mismo simplemente, al final no sé con qué pretexto lo echamos del grupo. Al otro día en la escuela él se vengaría de nosotros junto a sus amigos bravucones dándonos una paliza.

Habían pasado dos años desde que la banda nació, no teníamos un nombre fijo y solíamos presentarnos con nombres ridículos que se nos ocurrían horas antes, sin embargo, Eras un día nos propuso que nos llamáramos Los payasos. Los payasos en español quería decir Clows, así nos explicó Eras no le hicimos caso ya que no nos agradó la idea en un principio, de hecho en un par de shows nos pusimos así, pero nunca pensamos en mantenerlo, por el nombre que éramos más conocidos era por “Regurgiate” que era con el que figurábamos en nuestro demo, pero tampoco lo quisimos mantener. Llegado un momento empezamos a sofocarnos de tocar metal llegamos a juntarnos más para ver pornografía que para tocar, simplemente no nos nacían las ganas y a esto había que sumarle el desgano de tener que cambiar a cada rato de baterista así que un día decidimos cambiar de estilo y empezamos a tocar SKA, no fue difícil el cambio y era coherente con lo que estábamos escuchando en ese momento que era algo más tirado a Punk, a funk y Rudd. Metimos a Ornette en nuestras filas, él ya hace tiempo venía hueviando con nosotros como una especie de roddie, yo lo conocía más porque era mi compañero en el club de ajedrez  y también habíamos compartido en el grupo de instrumentos musicales de la escuela. Él tocaba  saxofón por lo que para los nuevos rumbos que tomaría la banda sería perfecto.

 Nos comenzamos a juntar más con los skater de la zona, conocimos a Brian un skater vagabundo que se convirtió en nuestro nuevo baterista, entendía nuestro humor y nuestras ganas de hacer música extraña que a veces sonaba a nada. Hicimos un nuevo demo que Ornette e Isu produjeron modestamente gracias a una pobre mesa de sonido que robaron de la escuela. El nuevo demo sonaba a Ska, pero de repente tenía sus toques swing que yo y Ornette le agregábamos, estábamos contentos tocando este nuevo estilo a Michelle también le gustaba porque el nuevo estilo le daba más oportunidades de experimentar con su timbre de voz, a Isu por su lado parecía no importarle mucho los nuevos derroteros que estábamos tomando estaba más interesado en producir y mezclar, durante esa época fue nuestro ingeniero de sonido. Nuestro nuevo demo tuvo muchas menos copias que el primero (de hecho aún nos quedaban varias copias del primero de las que no sabíamos cómo deshacernos. Siempre las solíamos tirar sin compasión en los shows) Nuestro demo tuvo una mejor recepción que el primero además el sonido estaba mucho más trabajado, las radio-emisoras nos aceptaron de mejor gana este nuevo trabajo, tanto así que en determinado momento nos quedamos sin más copias que pasar, meses después nos enteramos de que alguien había tomado una copia y la había pirateado, había alterado el track list y le había cambiado el nombre que nosotros le habíamos puesto a la banda para este demo el cual era “For kids” pero el tipo que había pirateado (y hecho dinero con nuestro trabajo) había rebautizado el grupo como “Killer Clows” ¿curioso no? En aquel momento no nos sentimos mal por eso, nos sentimos orgullosos de que alguien fuese capaz de hacer algo así con nuestro trabajo, pero para nuestra próxima grabación decidimos ser más cautelosos y elegir un nombre definitivo el cual fue justamente “Los payasos” como broma al demo pirata. En un momento pensamos que Eras se hizo con el demo y lo había pirateado, pero meses después el tipo que lo hizo fue detenido por la policía por un delito similar y no era Eras, en realidad el tipo venía haciendo lo mismo con varios grupos de la zona, pero lo habían pillado porque se le había ocurrido hacerlo con Green Day y esas ya eran, al parecer, palabras mayores. Lo curioso es que alguna vez vi a ese tipo hablando con Eras.


 Después de todo el nombre que elegimos nos representaba bien, sobre todo porque Michelle hacía muchas payasadas en el escenario y porque Ornette nos pego la manía de disfrazarnos de cosas estúpidas. De repente nos disfrazábamos de súper héroes o nos pintábamos el cuerpo como cebras, tigres o usábamos mascaras terroríficas. Cosas así que en principio Ornette hacía solo y que Michelle luego le siguió y ya fue como un símbolo distintivo de la banda. El tiempo pasó volando y entramos a la universidad, yo entre a estudiar música, Ornette también, Brian ingreso en la escuela de derecho y Michelle ingreso a estudiar Literatura inglesa, Isu fue el único que no entro a la universidad, pues no tenía el menor interés de esclavizarse en las aulas como nos decía, él tenía un trabajo de medio tiempo en una tienda de discos lo que le permitió (más los contactos que iba haciéndose con el grupo) conoce varias bandas de la zona a las cuales en poco tiempo les grababa y producía los demos, al parecer esa era la vida que le gustaba vivir, esas mismas juntas lo indujeron a experimentar con drogas, nosotros nunca lo habíamos hecho antes, de hecho nos burlábamos de quienes bebían y fumaban sólo para impresionar chicas, entre los tres (y luego Ornette se nos sumo) hicimos un pacto de no beber ni fumar nada hasta que saliéramos del colegio. Isu cumplió el pacto, pero apenas se graduó se había metido de inmediato en la droga mientras que Michelle y yo rara vez tomábamos cerveza. Estando en la universidad las cosas naturalmente se nos complicaban más, sin embargo, entre yo y Ornette compusimos nuevos temas para un nuevo demo, las composiciones les gustaron a los demás miembros de la banda y en nuestros tiempos libres grabamos las canciones. Finalmente salió nuestro nuevo demo el primero que llevaba nuestro nombre oficial “Los payasos”. Registramos de inmediato ese nombre en la propiedad intelectual para que nadie se aprovechara, en cuanto a las canciones del demo, a mí ya no me gustan, pero es porque las hice a los 20 años, en una época en donde estaba descubriendo los amplios sonidos del funk y el jazz avant-garde, esos mismos ritmos son los que se pueden escuchar en nuestro demo, lo cual es en cierto modo otro cambio radical musicalmente hablando, pero que a los muchachos no les pareció molestar.

Nuestra vida hasta ese momento siguió siendo como lo había sido en nuestros años de colegio, ahora con Ornette hacíamos las mismas y nuevas tonterías, ahora que teníamos edad suficiente rentábamos películas pornos y realizábamos competencias de quien se echaba la paja primero, hacíamos concursos de trabalenguas sobre quien decía la mayor cantidad de rimas con palabras obscenas, en el fondo hacíamos estas cosas por una razón muy poderosa ninguno tenía novia. Por otro lado yo y Ornette nos unimos a una banda de jazz que tocaba en clubes nocturnos, era nuestro trabajo ya que nos pagaban por cada presentación, esto motivo a Michelle a juntarse más con Isu y creo que ambos comenzaron a fumar marihuana y algunas otras cosas de las que nunca me ha quedado claro que fueron. Ente los dos estuvieron un tiempo siendo uña y mugre salían a dar vueltas por las calles y les gustaban romper cosas, una noche abrieron un grifo y me mostraron al día siguiente con gran orgullo el desastre que habían causado. A mí me daban cierta envidia estas travesuras que realizaban porque me hubiese gustado estar con ellos haciéndolas, pero mi sentido del deber era muy grande y no podía estar faltando a los ensayos con la banda de jazz ni mucho menos a las presentaciones. Ambos, Michelle e Isu, incluso fueron a ver a “Out of state” una banda californiana de post punk que estaba teniendo mucho éxito a Isu le gustaba mucho el grupo y eso era raro porque no tocaban nada de Black metal que era lo que él solía escuchar, creo que Michelle lo acompañó por acompañarlo simplemente porque en ese tiempo eran inseparables, pero a él no le llamaba para nada la atención el grupo aquel. Cada uno fue con una copia de nuestro primer demo (de la cual aun quedaban muchas más) con el objetivo de regalársela al guitarrista de la banda. Con el tumulto del publico Isu perdió la copia que llevaba y fue finalmente Michelle quien logró entregarle el demo al guitarrista de Out of state "En este grupo canto yo” le dijo mientras el barbón guitarrista lo quedaba mirando extrañado y recibiendo el cassete como si fuese la cosa más singular del mundo, así fue como ellos me lo contaron una semana después cuando estábamos reunidos los tres en casa de Isu tocando la guitarra, nos reímos un buen rato imaginándonos que cara pondría el guitarrista cuando escuchase ese horrible demo. Luego me fui, pues tenía un show con la banda de jazz y los muchachos se quedaron ahí supongo que drogándose o algo así, lo único que sé es que al otro día en la Universidad Michelle me dijo que junto a Isu fueron por primera vez a una casa de putas.

 Una noche mientras estaba estudiando para un examen Michelle me llamó por teléfono su voz sonaba intranquila, acongojada, ansiosa. “Tito” me dijo “Me llamaron los de Out of State, quieren que haga una prueba de vocalista para ellos” Al principio pensé que era una broma de las que Michelle acostumbraba, no me iba a dejar engañar por su tono de voz, sin embargo, el continuó afirmándome aquello, le pregunté que como era posible eso “No lo sé, simplemente me llamaron, al parecer estuvieron escuchando el demo que le di al guitarrista”; “Pero ese demo es una mierda” Le dije yo, él me dijo que sí, pero que igual lo habían llamado y que tendría que estar tres semanas afuera del pueblo para una prueba de ensayo con ellos, se escuchaba asustado, finalmente decidí seguirle la corriente fuera verdad o fuera mentira, nunca lo había sentido tan nervioso. Le di ánimos para que tomara la oportunidad le dije cosas que hoy me sonrojarían como que el brillaba en los escenarios cuando cantaba y que su estilo era único y que podría llegar a ser más grande que Jim Morrison, aquellas palabras se las dije con toda la sinceridad del mundo y él pareció tranquilizarse. “Gracias” me dijo y se puso a llorar al otro lado del teléfono. Estuvimos casi diez minutos en silencio, entonces Michelle me confesó lo que realmente le preocupaba. “¿Cómo crees que se lo vaya a tomar Isu? “ Hasta ese momento no había pensado en aquello, como una ráfaga pensé en el efecto que esto podría causar en Isu, prácticamente Michelle viviría su sueño. Finalmente le dije a Michelle que no se preocupase por eso y mejor se concentrase para ser el nuevo vocalista de Out of state que era en realidad una de las mejores oportunidades de su vida. Michelle me dio las gracias y pareció tranquilizarse, finalmente me dijo que yo era su verdadero amigo aquella frase me dejo suspendido en el silencio de mi casa por mucho rato, un hormigueo agradable me subió por el cuello, pero rápidamente una nausea me confundió.

Yo mismo le preste algo de dinero a Michelle y para evitar confusiones le dije a Isu que él estaría afuera de la ciudad por dos semanas por un congreso de su universidad. Las dos semanas pasaron y Michelle no volvió, tampoco tenía como contactarme con él así que me preocupe enormemente. Una noche mientras estudiaba también para un examen llamaron a la puerta de mi casa, sentí un frío y una sensación de deja vu, al abrir la puerta vi a nadie más ni nadie menos que Isu, estaba pálido, enojado y se veía como un vampiro con esa ropa negra y cruces invertidas que le gustaba usar en aquel entonces.  “¿Por qué no me lo dijiste?” me recriminó y comprendí de inmediato lo que pasaba, ya lo sabía, pero nunca me imaginé como fue que lo supo, resulto que el mismo Michelle lo había llamado personalmente para contarle lo de la audición y que ahora era el nuevo vocalista de Out of state que de hecho grabaría un disco con ellos en los sub siguientes meses. Desatinadamente también le había dicho que había sido mi idea mentirle, lo que era verdad, pero lo había hecho para evitar conflictos mayores, pensé que Isu me iba a golpear y estuve preparándome mentalmente para eso, pero lo único que hizo fue irse caminando lenta e inquietantemente de mi casa. Al otro día su madre me llamo muy temprano, Isu se había cortado las venas en la bañera, cuando lo fui a ver al hospital junto con Brian y Ornette él confeso que se había tomado un litro de valium antes de realizar el acto, estuvimos con él sin saber cómo remediar la situación creo que internamente aceptamos el hecho de que nuestro grupo musical había muerto. Con el tiempo Isu se recuperó, evitábamos hablar del tema de Michelle para que no se pusiese mal, él por lo demás seguía trabajando con bandas emergentes en estudios de grabación horrorosos, pero parecía feliz. Otro día en que me preparaba para otro examen encendí la radio un instante para relajarme del estrés y entonces escuche el nuevo éxito de Out of state, ahí estaba nuestro amigo Michelle cantando como nunca lo habíamos escuchado, como un maestro, yo sabía que él tenía todo ese potencial y que ahora estaba superando a las estrellas, sin embargo, no pensé que lo haría tan rápido. Me alegre por él a pesar de que ya ni nos llamaba aun lo sentía  muy íntimo a mí y no podía olvidar esas hermosas últimas palabras que me había dicho por teléfono, al terminar la canción (que me gustó mucho) sentí rápidamente una inquietud por cómo Isu se lo podría tomar. Le hable a Ornette y el me dijo que estaba al tanto que incluso en MTV daban el video de la canción y lo rotaban a cada rato. No había caso, seguramente Isu ya había escuchado el tema, lo vi dos días después, Isu tan flaco como una gacela, no parecía inquieto por la canción, de hecho nos habló de ella y dijo que le había gustado. Todo Bien, al menos eso pensé.

 
Con el pasó de los días Brian nos recordó una presentación de Los payasos  que habíamos agendada mucho antes de que Michelle se fuera. Lo habíamos olvidado por completo e inquirimos en que fue un error comprometernos con tanta antelación. Nos reunimos, pues en dos semanas más deberíamos presentarnos, no sabíamos qué hacer lo más fácil sería anular la presentación, pero Isu se negó a eso y dijo “Busquémonos un nuevo vocalista” la opción en realidad era bastante coherente. Michelle ahora estaba con una súper banda de rock y no nos había vuelto a llamar, pensamos que ya no le molestaría el hecho de que  nosotros siguiésemos por nuestra cuenta así que con el mejor de los ánimos redactamos un nuevo cartel casi tan ridículo como el que hicimos cuando queríamos un baterista la primera vez, lamentablemente lo he perdido, pero decía algo como “Oye lame culos, ven aquí y lávate esa caca de la boca porque cantarás muchas mierdas nuevas junto a Los payasos. Si te interesa….” Lo pegamos y dos días después recibí una llamada desde Los Ángeles, era Michelle y se escuchaba muy molesto por lo que habíamos hecho, yo no tenía idea de cómo pudo enterarse estando tan lejos, eso no me lo dijo, pero me retó y se puso como un loco diciendo que siempre pensaba en nosotros, yo le dije que por qué no había llamado y él dijo que estaba muy ocupado que los de Out of State no le habían dado ni un respiro y que ahora se embarcarían en una gira de un año por Norteamérica. No supe realmente qué decirle finalmente Michelle se calmó y se puso a llorar pidiéndome disculpas diciéndome que si queríamos podíamos conseguirnos un nuevo vocalista, pero que él no lo soportaría. Entonces yo también más calmado le expliqué la situación en la que estábamos. Él me dijo que haría lo posible por estar esa fecha para la presentación, pero que luego se iría para seguir la gira, le dije que eso era una locura y él simplemente me dijo con algo de soberbia “Y qué” Nos reímos (aunque yo me reía de nervioso, no sé de qué se estaría riendo Michelle) y nos despedimos con afecto. Tal como me lo había dicho Michelle llegó esa fría mañana de Enero, no se veía muy cambiado quizás tenía más músculos, no sé, él siempre fue un tipo atlético, no tuvimos mucho tiempo para charlar, ensayamos las canciones Michelle se confundía de letra de repente y entonces yo bromeé con que podríamos hacer un cover de Out of state en plan parodia, Michelle me miró feo y entendí que el chiste no le cayó en gracia, todos respiramos un ambiente denso, pero el momento se disipó rápidamente, pues teníamos que tocar. Esa noche nos presentamos en la cabaña de Arcantas, un lugar dónde solían ir varios consumidores de crack, en realidad un criadero de yonkis, pero que era nuestro lugar favorito para tocar porque de la gente que va allá uno puede esperar cualquier cosa, están tan drogados que a veces hacen concursos de quien aguanta más pipi de Bob en su boca, Bob era un guardia veterano de la cabaña, era gordísimo, de aspecto severo, pero que se prestaba con gusto siempre para esos juegos escatológicos, siempre disponía su polla llena de pipi para quienes quisiesen realizar la competencia de quién aguantaba más su orina, por lo demás Bob tenía un control de llave de mano con su pija. Bueno, esa noche Michelle cantó con nosotros y para variar nos disfrazamos, Isu se vistió como un monje taoísta y se puso una máscara de Alien en su cabeza, yo me vestí con un traje de patinador ruso de hielo, es decir con un traje bien ajustado y brillante, Brian se transmutó en Divine nuestra heroína de la película Pink Flamingos, Ornette sólo se puso una peluca afro y un antifaz, mientras Michelle uso por primera vez una máscara sadomasoquista de cuero negro que había conseguido en un mercado de baratijas en Phoenix. Además su traje era un impecable disfraz de payaso que llevaba unas cadenas en sus hombros y atrás un muñeco que simulaba ser su esclavo sexual, no cabía duda que el tiempo que llevaba con Out of state le había sido rendidor en dinero, su disfraz era el más producido de todos.
 
Todo salió bien esa noche, tocamos y lo disfrutamos como tenía que ser. Pero Michelle se fue en avión a Arizonas que era donde debía estar sólo dos horas después de que tocáramos, no obstante, él no podía esconder el placer que había sentido de estar con nosotros. Aquel fue nuestro último concierto programado y la banda quedo en stand by, todos volvimos a preocuparnos de nuestros proyectos personales, los estudios de música y mi banda de jazz (mi trabajo) junto a Ornette, los estudios de derecho para Brian y los trabajos de producción de discos para bandas que ya nadie conoció, de Isu. Parecíamos condenados a estar encerrados en ese corral que era Eurecka, un lugar llano, aburrido, lleno de enfermos mentales y violadores en cada parque, parecía que las groserías eran un idioma común. Nos aburríamos terriblemente y aunque nos sentíamos felices por Michelle y su éxito no puedo evitar decir que por lo menos a mí me causaban celos las oportunidades que tenía de recorrer el país y hasta el mundo, yo nunca había salido siquiera de California  y en todo caso el país me parecía por todos lados la misma somnolienta ciudad en todos lados, quizás NY tenía su encanto, algún día me lo planteé, sería feliz ahí, con esos músicos de jazz tan apasionados que creen que Miles Davis es Dios.

 
 Después de un buen tiempo Michelle volvió de vacaciones a Eurecka ahora sí que era conocido, un rock star al nivel de Axel Rosses. De repente caminaba y las chicas se le pegaban para pedirle autógrafos, había recorrido Brasil, Chile, Buenos Aires e Inglaterra, por fuera se veía cambiado, tenía un mohicano en la cabeza y le gustaba mucho lucir sus bíceps. Out of state se había convertido de la noche a la mañana en una verdadera banda monstruosa y la crítica le rendía honores al nuevo vocalista, tenían grandes éxitos tanto dentro del país como en el extranjero (Uno de esos éxitos tenía un videoclip en dónde Michelle nos había homenajeado usando una playera que decía Los payasos, la playera él mismo la había creado) tuve curiosidad y compré el disco, al escucharlo sentí que la crítica no exageraba en los elogios para Michelle, pero el disco me pareció horrible, era más de ese rock predecible y agotado que se almacenaba día a día en nuestras casas de música, no me gustó y se lo hice saber a Michelle cuando pudimos estar solos. Nos fuimos a tomar unas cervezas un día solamente los dos. Él se veía increíble con su mohicano y yo seguía pareciendo el nerd del que todos abusaban en el colegio hablamos puras ridiculeces como qué tipo de caca sabría mejor en caso de no tener nada que comer producto de un apocalipsis, la de un ornitorrinco o una lechuza y finalmente le di a pito de nada mi opinión del disco. Michelle se puso serio, no parecía enojado ni mucho menos, parecía preocupado, finalmente se lanzó a llorar y dijo que ya no soportaba más tocar con esa banda que odiaba esa música y que quería renunciar, yo sin saber lo que había provocado intente apaciguarlo con golpecitos en la espalda y volví a subirle el ánimo tal como lo había hecho un año atrás cuando lo llamaron para audicionar. Poco después de ese bochornoso momento Isu me llamó para informarme que Los payasos se presentarían en cuatro shows, que él se había conseguido los lugares y que había que aprovechar que Michelle estaba con nosotros para realizar estos menesteres. Me pareció una excelente idea, nos aprovechamos de la figura de Michelle para promocionar nuestros shows de la siguiente forma:

LOS PAYASOS, LA BANDA ORIGINAL DE MICHELLE LEFRANC EL VOCALISTA DE OUT OF STATE SE PRESENTA HOY JUNTO A SU VOCALISTA DE SIEMPRE…

 Era un truco publicitario barato, pero resultaba. Los shows se llenaban de asistentes y resultaron geniales, salvajes, desenfrenados, esquizofrénicos. Éramos sin ser una banda de metal o de punk, una verdadera banda extrema. Mucha gente iba seguramente a ver a Michelle, pero creo que también se llevaba una grata impresión de la banda, pues sólo tengo buenos recuerdos de la sensación del público. Tocamos de todo, desde medley de star Wars y Mario bross (que sacábamos horas antes de subir a los escenarios) a covers de cosas como Steave Wonder, ABBA, Michael Jackson, Chet Baker, Serge Gainsbourg, D.R.I e incluso Alan parson proyect (en una ocación, mientras tocábamos la canción “Time” de este grupo un fan –supongo que de Out of state- quiso empujar a Michelle al público y éste respondió dándole un golpe en la cabeza que casi lo dejo sangrando)  todo esto por su puesto lo mezclábamos con nuestra música a la cual le habíamos añadido un ingrediente nuevo, teclado, en realidad Isu se los agregó, se había comprado un equipo que le fascinó y en algunas canciones decidía cambiar la guitarra por los teclados, los teclados también servían mucho para realizar los inconexos covers que tocábamos. Michelle qué decir, un desquiciado, se tiraba al público, a la batería destrozándola en la última canción, me molestaba haciéndome gestos obscenos, realizaba ataques epilépticos en el piso, cagaba, tomaba la caca con sus manos y la lanzaba desde el escenario (me dijo que había estado obsesionándose con GG Allin)  Nosotros, es decir Isu y yo, no podíamos hacer otra cosa que seguirle el juego, entonces Isu saltaba como si sus pies se estuviesen quemando mientras tocaba la guitarra y yo daba vueltas en círculos o bailaba funk mientras tocaba mi bajo. Éramos bufones eso es lo que éramos y nos atrevíamos con todo, pero lo mejor de todo es que no desentonábamos ninguna nota. Al final de nuestros shows la catarsis y el cansancio era tal que no teníamos ánimos para emborracharnos.
 

   
Cuando terminamos los shows Michelle tuvo que volver con Out of State, pues debía terminar la segunda parte de la gira y al parecer ya comenzarían a trabajar en un nuevo álbum, cuando nos despedimos le deseé suerte y le recomendé que aguantara y tomase el control creativo en el nuevo disco, él me sonrió, una sonrisa hermosa que a veces recuerdo con cariño. Después de un tiempo Isu me llamó frenético. “Te pasaré a buscar en media hora. Nos vamos a ir a Los Ángeles”  me dijo y luego me cortó. Puntual como es, Isu ya estaba fuera de mi casa a la media hora, yo aún no había hecho mi bolso, pues no lo había querido tomar en serio. Me regañó y me dijo que me subiera al auto así no más que no había tiempo que perder. Me subí a su auto, Ornette ya estaba ahí, igual de estupefacto que yo, apenas avanzamos unos metros mi amigo retrocedió y me dijo que fuese rápidamente a buscar el bajo, lo hice y luego fuimos por Brian.

 El camino a Los Ángeles fue a una velocidad tal que durante todo el recorrido cerré los ojos. Isu nos explicó que Michelle lo había llamado y que había amenazado al sello discográfico con dejar Out of State si no le permitían grabar un disco con Los payasos. Que finalmente el sello le había dado el beneplácito, pero que teníamos que estar ahí cuanto antes para poder grabar. Lo que me contaba era un sueño que me costaba creer, no fue hasta que llegamos a Los Ángeles, a las puertas del sello discográfico en donde Michelle nos esperaba que lo creí, nuestro amigo vestía con ropa más ancha de la que acostumbraba y su cabello estaba más corto. Rápidamente caminamos por unos largos pasillos en donde en cada puerta había un estudio de grabación distinto, todos nos sentimos un poco como estrellas de Hollywood caminando por la alfombra roja. Al lado de Michelle un hombre de traje que debía ser seguramente un representante del sello y que no se había dignado a saludarnos conversaba muy enrabiado con nuestro amigo. Finalmente llegamos a una oficina en donde nos dejaron esperando, Michelle y el hombre de traje ingresaron a una puerta y en pocos minutos Michelle salió, nos miró con cierta alegría y nos dijo: “Están armando los papeles para el contrato, esos maricones no pensaron que ustedes vendrían” entonces ahí salté y le pedí de una vez por todas una buena explicación detallada. “Nada Tito. Grabaremos un disco, fue simple, los de la compañía supieron de los conciertos que hicimos hace algunos meses y me dijeron que no podía ocupar mi nombre para promocionar otro grupo entonces me enoje y les dije que ese era mi grupo de siempre. Ellos me dijeron que tenía que olvidarme de ustedes, entonces salte y les dije. O me dejan estar con los dos grupos o me voy de Out of state. En ese momento los de la compañía se pusieron muy pálidos uno incluso casi vomita y dijo que estaba bien si eso era lo que deseaba, sin embargo, por primera vez me di cuenta de lo mucho que les valía a esos desgraciados y exigí que nos dieran un contrato para grabar un disco. Fueron nuevas discusiones y lo mismo, bastó con amenazar irme del grupo para que aceptasen a regañadientes” Le daba vuelta en mi cabeza a esas palabras y no podía tragármelas del todo, un miedo recorrió mi cuerpo, una especie de presentimiento cruel y entonces vimos a Big Jim, el bajista de Out of state caminar por ahí cerca, nos miró despectivos e incluso burlón y exclamo algo así como “Vaya banda” Es cierto que él parecía un digno discípulo de Ozzy Osbourn mientras nosotros (Michelle incluido) parecíamos una banda de enfermos mentales, todos con alguna hipérbole en el cuerpo de la que alguien se podría fácilmente burlar. Creo que fue el comentario de ese bajista tan básico lo que me enrabió tanto que firmé el contrato con la discográfica a penas me lo presentaron, ni siquiera lo leí, en todo caso nadie lo hizo, eran casi veinte paginas a letra de hormiga, luego Michelle nos consiguió un hotel barato en donde pasamos la noche, yo telefoneé a mis padres explicándoles la extravagante situación, me regañaron, pero ya no había nada que hacerle, les pedí por favor que me enviasen mis útiles de aseo y algo de ropa, pues sólo me había ido con lo puesto y mi bajo. Compartí cuarto con Isu, él estaba ansioso pues al siguiente día comenzaríamos las grabaciones, esa noche de hecho él y Michelle saldrían a romper cosas como celebración, Isu me invito, los tres podríamos salir y hacer lo que quisiéramos, Los Ángeles eran para nosotros, pero yo no estaba de ánimo, sólo quería dormir, le invente cualquier excusa a Isu. “Tú te lo pierdes” me dijo y se fue. Me acurruque en la cama y trate de cerrar los ojos, pero las lágrimas que querían salir me los abrieron de inmediato. Sabía que todo había cambiado y que no volverían los días en que Los payasos ni siquiera eran Lo payasos. Un escalofrío me recorrió, esa noche no pude dormir, ni siquiera pude moverme del estado fetal en el que estaba. Todo va a cambiar, me repetía con miedo incesante. 


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Reseñas de un bajista despreocupado por Nicolás Aravena se distribuye bajo una Licencia Creative Commons Atribución-SinDerivar 4.0 Internacional.

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