Así es, ya es hora de cortar el hilo, terminemos esta payasada. Esto empezó siendo un cuento tipo fan fiction que consumió más tiempo de lo esperado. Espero que ésto algún día llegue de alguna forma (tal vez en forma de ficha quién sabe) a alguno de los ex miembros de Mr Bungle y bueno la cosa se de para que se reunan y hagan giras mundiales, saquen nuevo discos, seamos todos felices. Por mientras les dejo esta tímida historia de una banda que en un universo paralelo pudo haberse llamado Mr Bungle. Con amor hecho por un fans de Mr Bungle para los fans de Mr Bungle. La culminación.
Pero si no sabes de que estoy hablando lee antes los capitulos anteriores, son divertidos, a Roland Barthes le gustaban.
Primera parte
Segunda parte
Tercera parte
RESEÑAS DE UN BAJISTA DESPREOCUPADO: EL FINAL
- EURECKA
Otro buen par de años nos tomó antes de que decidiésemos
grabar nuestro último disco. Michelle había incursionado en algunos proyectos de
avant garde de los cuales extrajo modestos resultado, por otro lado él ya
estaba harto de Out of state y eso que el grupo no hacía más que crecer en
popularidad, finalmente – por fin – a fines de los noventa la banda decidió
darse un hiato indefinido, al menos así se lo comunicaron a los fans mientras
que los más cercanos sabíamos que ellos no volverían a tocar. Después de un año
la banda hizo pública su separación. En el lapso en que Out of state estaba en
la cuerda floja Los payasos grabamos “Eurecka” aprovechando que los ejecutivos
del sello estaban esperanzados en que la popular banda de Michelle arreglara
sus problemas y volvieran a vender discos como pan caliente.
Todos los demás habíamos estado trabajando en
lo de siempre, múltiples proyectos con varios artistas, pero teníamos un
eslabón más fuerte que era el grupo de
Isu “The guardian” que muy en el fondo era una versión instrumental de Los
payasos ya que Ornette, Eras (quien se auto invito a participar un año después
de la tormentosa gira del Disco B) y yo lo conformábamos además de otras
personas invitadas por supuesto. El grupo en todo caso era bastante interesante
y por lo demás me divertía mucho tocar en el ya que Isu nos daba mucha libertad
de improvisar en el escenario, algo que con Los payasos fue menguando en la
última gira hasta el punto de desaparecer, se podría decir que gracias a este
grupo no perdimos el contacto como amigos, si bien las relaciones estaban por
el suelo desde la última vez que nos vimos después de unos meses Isu nos
convocó (salvo a Michelle) para trabajar nuevamente con “The guardian” y todo
cobro un viento freso, aunque en este caso era él y sólo él la mente creativa del
proyecto (y principal sostén económico, además) A los pocos años Isu se mudó a
San Francisco para explotar mejor el sonido de un montón de bandas locales que
en el fondo les daba paja ir a Eurecka a tocar en su sello. Yo también me mudé,
pero a Nueva York, esto porque Dave Duh me contrató como músico para una de sus
súper bandas de jazz (The dreamers) y tenía que estar continuamente en la
ciudad para responder bien a la cantidad de conciertos que me pedía. Dave Duh
nos había tomado mucho cariño a todos y siempre nos invitaba para sus proyectos
e incluso me había dado la oportunidad de grabar mi primer disco solista al
amparo de su sello, fue un grupo de free-jazz en el que toque con viejos amigos
de la universidad, las grabaciones salieron en tres sesiones de casi ocho horas
cada una, yo tome todo el control creativo del disco desde -obviamente– la
música hasta el arte de la portada. Lamentablemente por un error de agenda mi
disco no salió para la fecha que estaba originalmente programada y tuvo que
emitirse con menores copias, cosa que no me importó (había aprendido a no ganar
dinero con mi música) y no me limitó para realizar una serie de presentaciones
por Nueva york, San francisco y Los Ángeles. En todas estas presentaciones me
acompañaron músicos que conocí estudiando conmigo, no invite a nadie que
estuviese en Los payasos o de aquel entorno excepto a Eras quien me lo encontré
una vez en Nueva York y me pidió que lo invitara a tocar esa noche, yo le dije
que ya teníamos baterista, pero que nos podía ir a ver si quería, él me sonrió
y me dijo “claro que sí”. Cuatro horas después recibí un llamado de mi
baterista diciendo que había sufrido un accidente en las escaleras de su piso y
que se había torcido el pie, no iba a poder tocar esa noche. Lo primero que
pensé fue en cancelar el show, pero entonces recordé a Eras (“Sí claro” me
había dicho) y lo llamé.
Por aquel entonces todos habíamos compuesto
música por nuestra cuenta, música que podría ir a parar a cualquiera de
nuestros proyectos o a un eventual nuevo disco de Los payasos que hasta ese instante
ninguno lo había siquiera sugerido, el cansancio de la gira por Europa nos
había dejado odiosos con el tema, sin embargo, un día Michelle me llamó a mi
casa para enseñarme por teléfono una canción que él mismo había compuesto,
escuché un teclado bastante adorable que contenía una oscura melodía pop en su
interior le dije que el tema estaba muy bien y como un niño que no quiere
quedar en menos frente a los mayores puse una grabadora delante de la bocina
del teléfono para enseñarle un tema que yo también había compuesto y grabado, era
un tema con el mismo aire depresivo y pop que el de Michelle, ambas canciones
tenían aquello, sonaban oscuras, pero a la vez acotadas, delimitadas por una
estructura convencional como si la experimentación no pudiese penetrar en
ellas. “Es genial” me dijo Michelle “Pareciera como si Goblin hubiese compuesto
para una película de Disney” bromeo y entonces me di cuenta que era hora de grabar un nuevo disco de Los
payasos.
Michelle se había separado recientemente de Out
of State (eso los fans aun no lo sabían) y quería estar un tiempo relajado en
su casa en Francia junto a su esposa sin la presión de las giras o las oficinas
discográficas, simplemente encerrado creando música (y un año en que Michelle
se encierra a componer equivale a como diez años de composición de una persona
normal; Salió con una cantidad increíble de canciones) mientras que el resto de
la banda componía cuando podía a la vez que cumplía compromisos con otros proyectos en especial
con “The guardian” y fue con esta misma banda que un día ocurrió el estallido
brutal. Estábamos ensayando, pues teníamos presentación para los siguientes dos
días, cuando de pronto Isu entró golpeando la puerta y decidido fue y le reventó
un botellazo en la cabeza a Eras quien estaba frente a la batería. Nadie fue
capaz de reaccionar a pesar de que todos sabíamos bien lo que había ocurrido y
de hecho estoy seguro que todos percibimos bien la voluntad que tenía Isu
cuando entró a la sala de ensayo. Nos quedamos congelados, nunca nadie había
visto una reacción tan violenta por parte del guitarrista mientras Eras
intentaba reestablecerse desde el suelo con el dolor fulminante en su nuca.
-¿Qué mierda te pasa?.- Recuerdo le grito de
pronto Ornette a Isu quien seguía con los ojos odiosos.
-Este desgraciado tiene que pagar, tiene que
pagar.- Se limito a contestar Isu para después acometerle una serie de patadas
a nuestro baterista que a penas le sentíamos quejarse. Al notar que la reacción
de Eras parecía decaer en la muerte, corrimos a detener a Isu, pero el hombre
estaba hecho una fiera e incontenible seguía dándole una buena zurra a Eras,
finalmente lo tranquilizamos y lo llevamos a otro lugar mientras Ornette y
otros más se quedaban con Eras para ver el daño de las heridas. Cuando Isu se
restableció le pregunte qué le había pasado y él simplemente ahogado entre lágrimas
y rabia me dijo que “The guardian” se terminaba. Esa noche el espectáculo se
canceló y junto a los muchachos fuimos a emborracharnos para elucubrar qué
demonios había pasado, nadie fue capaz de encontrar una solución. Tres semanas
después me entere que “The guardian” no
había terminado realmente, que incluso había sacado un nuevo disco y que tenía
una nueva alineación en la que destacaban nuevos bajista y baterista. Me sentí
confundido, también pasado a llevar, enrabiado, herido, en resumidas cuentas
podrido, pero también estupefacto. ¿Qué diablos le había dado a Isu conmigo?
Meses después pude hablar con Ornette que seguía trabajando en “The guardian” y
me aclaró parte del asunto. “Lo que pasa es que Eras sale con la novia de Isu,
lo engañaban a sus espaldas, por eso Isu se enojó con Eras” entonces me pareció
comprensible que golpeara y echara a Eras del grupo, pero por qué yo, Ornette no
supo contestarme, pero me dio una escasa pista “Al parecer se enojo contigo
porque dice que encubriste a Eras” Este vuelco sólo complicó más mi situación
yo no tenía nada que ver con nada y no obstante me achacaban la culpa. Este
suceso lo único que provocó fue que me alejara de Isu como persona hasta el
punto de ya ni siquiera llamarlo para entablar una conversación de amigos, por
el contrario me acerque más a Michelle quien empezaba sus propios proyectos empresariales
y artísticos: Quería fundar su propio sello y estrenar su propia banda de metal
que en realidad sería una banda vanguardista de metal (la banda sería Monster y
contaría con el baterista de Megadeath en sus filas)
En algún momento todas estas cosas fueron
cediendo a un segundo plano y el profesionalismo (o quizás la necesidad
económica y artística, pues Los payasos aún tenía contrato con el sello) nos
hizo plantearnos la urgencia de grabar un nuevo disco de Los payasos. Todos
sabíamos que teníamos nuestras propias grabaciones en casa y que coincidentemente
la mayoría eran canciones mucho más standart, más pop, más musicales al fin y
al cabo de las que habíamos construido en el disco anterior, fue así como cada
uno arregló sus canciones y se las mandó al otro por correo, es decir que para la
elaboración de “Eurecka” no nos vimos las caras más que en una u otra ocasión
en que era absolutamente necesario hacerlo. Con quien más trabaje para este
disco fue con Michelle y Ornette (cuya dinámica de composición nos era
imposible reemplazar, aunque no nos viésemos las caras) mientras que Isu
trabajó solo y Eras no hizo absolutamente nada por el disco excepto grabar sus
partes en batería que tampoco eran muchas (Isu en sus canciones había suprimido
todas las percusiones por cajas de ritmo o baterías electrónicas) En poco más de tres meses el disco estuvo
listo, por primera vez los ejecutivos del sello estaban contentos con nuestro
trabajo porque era mil veces más accesible y comercial que todo lo anterior,
sin embargo, a ninguno de nosotros alguna de las canciones del disco nos
pareció que pudiese acercarse a ser un hit radial y a pesar de que el sello nos
ofreció grabar un video clip y apoyar el lanzamiento de un single, nosotros
rechazamos la oferta y les dijimos (una vez con el disco en la mano) que se metieran
el contrato por el culo porque ya no queríamos seguir trabajando para ellos, la
relación con la discográfica había acabado, sabíamos que era obvio que no nos
renovarían nada cuando se enterasen que Out Of State estaba finito.
Contratamos un manager (en realidad era una
chica, amiga de Michelle) que nos consiguió en un par de días un montón de
fechas para diversos festivales dentro del país. Aparentemente nuestra disco más
asequible a los gustos masivos nos dejaba el camino libre para entrar en festivales
en donde bandas de rock populares (como lo había sido Out of state) eran
cabezas de cartel, muy distinto a lo que pasaba antes cuando éramos presentados
como una rareza extravagante dentro del panorama musical, sin embargo, yo
personalmente odiaba este enfoque que nos estábamos ganando, muchas veces
teníamos que telonear a grupitos que eran más aburridos que un pedazo de tabla
y en el fondo empezó a nacer en mí una especie de orgullo insano por Los
payasos al considerarla superior a casi todo, yo tocaba muy bien el bajo, pero
teníamos que estar teloneando a perdedores comerciales y soportando a un
publico de niños tontos. En ocasiones armábamos nuestros propios shows con
bandas que nosotros encontrábamos notables y eso estaba bien, iba la gente que
realmente venía por nosotros por “Los payasos” y no por “Korn”.
Nuestra relación interpersonal poco a poco se
fue agotando, ya nadie quería compartir el cuarto de hotel con el otro, nos
hablábamos sólo para los ensayos aunque a veces compartíamos algunos almuerzos
juntos. En una de esos almuerzos con alcohol en el cuerpo (y en la sangre) le
pregunté a Isu, ¿cuál era su problema conmigo? Él también llevaba las entrañas
alcoholizadas y simplemente me dijo que fui un sicofante con él, un traidor
incapaz de decirle lo que Eras hacía con su ex novia, le dije hasta el
cansancio que de eso yo no tenía idea y
me dijo que el mismo Eras le había contado que cuando toco conmigo para
mi banda en Nueva York yo lo había visto con la entonces novia de Isu y que él
me rogó que yo no le dijera nada. “Fuiste desleal” me dijo y se fue, me quede
abrumado ante esas declaraciones, lentamente me fui como encogiendo de hombros
y estupefacto me desmaye. No había nadie en la sala así que estuve ahí tirado
un buen rato. En el suelo me puse a recordar los momentos vividos en ese show y
ciertamente nunca ocurrió tal conversación con Eras, pero cuando comencé a
rememorar de mejor manera me acorde claramente que para ese concierto Eras
andaba con otra chica, una chica pelirroja de la cual nunca más supe. Me harte
de todos los embrollos y me decidí a encarar a Eras (algo que nadie había hecho
realmente, ni siquiera Isu más allá de esos golpes) Fui con todo el ímpetu de
pelea y entonces cuando entré en su cuarto de hotel irrumpiendo con una patada
(el hotel no era la gran cosa, era más bien un hotelucho de tercera) no me
encontré a nadie aunque la llave del lavamanos estaba corriendo, al parecer
Eras había salido y volvería pronto, decidí esperarlo ahí para aclarar las
cosas y fue entonces cuando vi una mano que salía por los bordes de una maleta
que estaba tirada cerca del baño, el hallazgo me estremeció y no pude
contenerme, abrí la maleta fácilmente, pues no tenía seguro (en realidad era un
gran bolso de viaje con forma de maleta) y contemple con horror la cabeza
putrefacta y deformada de la que alguna vez fuera la novia de Isu, otras partes
de su cuerpo estaban repartidas ahí, como sus pies, sus muslos, su espalda
cercenada, el cuello. Un vomito subió por mi garganta al momento de sentir el hedor
asqueroso con que estos restos me invadían (que era el olor común que
desprendía Eras incluso cuando lo conocimos) no tuve valor para cerrar la
maleta ni esconderla, me fui de inmediato, huí de ahí confundido y nauseabundo.
Lo peor fue que al bajar por las escaleras me tope con Eras que me miro con
suspicacia.
Esa noche teníamos que presentarnos y estuve
todo el resto del día debatiéndome sobre qué diablos hacer. Muchas veces sentía
que la respuesta más lógica era no meterme en nada y hacer como si todo hubiese sido un mal
sueño, pero las imágenes de aquel cuerpo en camino a la descomposición,
cercenado, mutilado…Horrible, lo pienso ahora y un escalofrío me trastorna. Esa
noche nos presentamos, yo no dije nada. En el escenario solíamos pasarla bien a
pesar de que cada uno ya no se quería ni ver (algunos más que otros) pero esa
noche yo no pude estar bien, me daba miedo incluso girar la cabeza hacia atrás
en dónde estaba Eras tocando la batería, no me atrevía si quiera a moverme,
incluso Michelle noto esto y se burlo de mí en el escenario. Yo estaba asustado
aunque debo decir que toque tan excelente como siempre, incluso mejor, sublime
y es que en momentos así uno sólo quiere escapar y la música fue la única droga
que me saco de ese lugar.
Después del show hicimos lo de siempre, guardar
los instrumentos y volver al hotel sin siquiera hablarnos, cada uno con sus
particulares amigos, cada uno en lo suyo, cada uno separado. Esa noche no pude
dormir me atacaba a cada rato los recuerdos y le di vuelta a todo lo que sabía
de la historia de Eras. Recordé con algo de sarcasmo que cuando comenzamos la
banda y buscábamos baterista habíamos pedido expresamente a un psicópata en
nuestras filas, jamás pensé que aquello llegaría a tal punto. Pensé en las otras mujeres que alguna vez tuvo Eras y
que murieron todas de forma crítica y también recordé las mañas extrañas que a este
sujeto solían darle. Esa noche no pude dormir, a la mañana siguiente cada uno
por su lado volvía a su hogar, pues tendríamos unas cortas vacaciones, nos
faltaban tan sólo dos fechas para terminar la gira del “Eurecka tour” pero yo
no lo resistí. Mande un comunicado a la manager
anunciando mi renuncia al grupo por razones de…en realidad no
especifique razones, pero no importa porque nadie me preguntó, ahora ustedes lo
saben.
Después de que decidiera irme los muchachos
como si fuesen las piezas de un domino cayeron uno tras otro. Al principio me dijeron
que pretendían seguir con otro bajista, después que se conseguirían un bajista
de reemplazo para los shows que quedaban y finalmente fueron renunciando al
grupo uno por uno. Primero lo hizo Ornette, luego Isu, después Michelle y finalmente
Eras que era el que más intentó evitar la disolución. No quedaba otra, todos
queríamos lo mismo, todos queríamos terminar con el grupo y mi salida fue la
chispa que detonó todo. Es como para sentirse orgulloso.
Varios meses después nos reunimos todos (menos
Eras que había desaparecido del mapa) y decidimos cerrar un trato de caballeros
en que nadie expondría las razones de porque “Los payasos” se habían acabado.
Nadie me había preguntado mi razón de salida y así mismo yo no se las pregunté
a los muchachos, era el trato, pero presentía por sus caras desanimadas que
también sospechaban de algo turbio en lo que era mejor no meterse. El que más
triste parecía con todo esto era Isu (aunque no sé muy bien por qué) luego me
enteré que llamó un par de veces a Michelle para intentar resucitar a la banda,
empero no lo logró. Los payasos se habían terminado y ya no había vuelta atrás.
- Últimas palabras
Lo que ha pasado después de nuestra
disolución, ustedes fanáticos que no han hecho otra cosa que crecer venerando a
lo que hoy en día es considerada una banda de culto (casi al nivel de Cream y
The stooges) y pidiendo incasablemente una reunión que no pasará, ya lo saben:
Isu siguió trabajando en su sello discográfico
y sacando discos para The guardians cuya popularidad también fue creciendo a
cada año hasta al punto de convertirse en una banda que hoy sólo sirve para
hacer música de películas. Un tiempo después de que Los payasos se acabaran se
enteró (al igual que todos nosotros) de la desaparición de su ex novia, cuyos
restos fueron encontrados tan sólo hace dos años. Isu se casó y se separó,
luego se hizo Hare Krishna y se fue a vivir a una solitaria cabaña dentro del
bosque en donde pasa la mayor parte de su vida cuando no está de gira, hemos
vuelto a hablar, a juntarnos, a beber. Se ve maduro y arrepentido de muchas
cosas, hace poco supe que dejo de ser Hare Krishna.
Ornette dejo a “The guardian” dos
años después de que murieran Los payasos porque no le gustaban los nuevos
arreglos que Isu estaba realizando con el grupo. Decidió dejar la música por un
tiempo y se fue a vivir a Australia con su novia, tuvo hijos y trabajó como
chofer de camiones, pero este trabajo le sirvió sólo para valorar más la música
y querer volver con anhelo a ella, lanzo un disco por el sello de Isu bajo un
grupo que él mismo fundó llamado HUESOS, una banda muy interesante que cuando la escuché me dio el valor para
llamarlo y hablar con él después de cinco años, aunque con él nunca tuve una
mala onda en específico, lo que pasa es que él mismo se quiso autoexiliar de
ese ambiente. Ornette siguió trabajando duro e incluso invito a Michelle para
que cantara en una de sus canciones, saco tres discos más con HUESOS y ahora se
encuentra en trabajo de un cuarto disco y en varios proyectos alternativos, uno
de ellos “TITORNETTE” que es un dúo de jazz/electronic que realiza conmigo, la
hemos pasado muy bien y espero que el disco que grabamos salga pronto por el
sello de Michelle. Aunque reparte su tiempo entre América y Australia parece
feliz y energético. Nunca hemos hablado de Los payasos y cuando tocamos en
bares y la gente nos grita algo al respecto fruncimos el ceño.
De Michelle es de quien más sé
porque apenas terminó la banda continúe trabajando inmediatamente con él en su proyecto llamado MONSTER que
lanzo bajo su nuevo sello. Evidentemente Michelle es el personaje más famoso de
“Los payasos” y ese plus le sirvió para realizar varios otros proyectos a los
cuales la mayoría les va muy bien y es que más allá de que sea un símbolo sexy
del rock, es también un tipo talentoso…y trabajólico. Con Michelle es también
con el único de los ex payasos que más he hablado con respecto a esa banda. Una
vez inclusive le pregunté por qué había decidido dejarla y él me contestó que
sentía que habían muchos celos profesionales por parte de Isu que lo mejor
sería que se alejaran y que cada uno se fuese por su lado, que incluso una vez
Eras le comento que Isu le desafinaba los micrófonos y que además no soportaba
los retrasos que el guitarrista se daba en llegar al aeropuerto, quise contarle
mi experiencia, decirle que seguramente lo que Eras había dicho era falso y sólo
lo hacía para sembrar la cizaña, sin embargo, Michelle me dijo que una noche
efectivamente vio a Isu unos minutos antes del concierto desafinándole unos
micrófonos. Él no me preguntó las razones por las que yo había decidió salirme,
sin embargo, no se las hubiese dicho, estaba decidido a llevarme el secreto a
la tumba. Junto a Michelle (y a Dave Duh con quien seguíamos trabajando arduamente, no así Isu y
Ornette que se habían alejado de Dave) mi
carrera musical fue fructífera, pude lanzar nuevos trabajos como solista en los
sellos de ambos y ser invitado a tocar con una gran cantidad de músicos que ni
me imaginaba. Michelle hoy en día ha vuelto a hablar con Ornette y con Isu, sé
que incluso se han juntado a celebrar no sé qué tontería, es agradable que la
pandilla se reúna. Por otro lado y para sorpresa de todos Michelle regresó con
los muchachos de Out of State para una gira de esas en que súper bandas de la
década pasada vuelven y ganan millones a
costa de sus fans nostálgicos. Cuando le pregunte a Michelle por qué gastaba su
tiempo y esfuerzo en esa banda otra vez (ya que él está lleno de proyectos que
considera muchos más importantes) simplemente me dijo con frialdad “Por dinero,
pues Tito por qué más” y así era,
Michelle estaba ganando muchísimo dinero con Out of state tanto que incluso ha
podido solventar una gira con uno de sus proyectos más ambiciosos, Dogs
Orchestra que es un trabajo en donde Michelle interpreta canciones italianas antiguas
con una orquesta de 50 músicos. Ha cumplido su sueño logrando girar con este
proyecto por el mundo y de hecho me ha invitado en ocasiones a tocar en él. Es
gracioso cuando vamos a algunos países y las chicas no hacen otra cosa que
gritarle piropos a Michelle e inclusive a mí, como si el magnetismo de mi amigo
fuese transferible.
De Eras nadie supo nada, excepto
Brian (sí, el que alguna vez fue nuestro baterista) que se enteró que lo habían
detenido en el estado de Michigan por porte ilegal de drogas.
Esto que he contado nunca se lo he confesado
a nadie, sin embargo, he decidido hacerlo por una razón muy simple: Hace poco
en un concierto de una de mis bandas vi entre el publico un personaje que me
causo temor, era irreconocible, pues se escondía entre las sombras con un
sombrero y un abrigo largo, a la salida del bar hubo una pelea entre dos chicos
y se armó un alboroto por lo que fui escoltado por guardias de seguridad, sin
embargo, pude ver casi de manera milimétrica a este extraño personaje
acomodarse entre la muchedumbre y entre sus manos note claramente que llevaba
un arma.
Todo el asunto de Eras después de un tiempo me comió tanto el
cerebro que me puse a investigar con la policía sobre psicópatas y asesinatos
sin resolver, el producto de todo esto fue un disco con un book-art bastante
detallado de mi investigación en donde por su puesto en ningún momento menciono
a Eras. Este disco contra todo lo que me imaginaba fui muy bien vendido y
exitoso por lo que si Eras era realmente un psicópata pudo llegar a él sin
ningún problema. En fin, hace dos noches desperté a las tres de la mañana a
raíz de una pesadilla que no recuerdo bien, acto seguido fui a la cocina para
tomar un poco de agua y entonces entre aquellos claros oscuros que ofrecía la
luz de la ventana sentí unos ruidos amenazantes, rápidamente prendí la luz y me
acerque al teléfono para llamar a la policía por cualquier cosa, sentí pasos
cerca de mi pieza, pasos firmes como de botas triturando un montón de cucarachas.
No me cabía duda de que había alguien así que llame silenciosamente a la
policía y me armé con lo que encontré en la cocina, no quise salir de ahí, pero
un ruido que venía desde el interior de mi pieza como que me obligaba a
inspeccionar, parecían los gritos de mujeres torturadas, gritos de mujeres que
no hacían otra cosa que pedir clemencia, eran horribles gritos de desgarro tan
horribles que mis oídos acostumbrados a escuchar mierda se irritaron y me
hicieron ir obnubiladamente hasta allá, de pronto reconocí una de las voces en
la grabadora, la ex novia de Isu quien
gritaba hasta atronar sus cuerdas vocales. Sí, era ella, ya no lo pude aguantar
más, esos gritos acabarían con mis nervios, me irritaban tanto que agarre un
cuchillo filoso y con las ganas de acometer corrí ciegamente hacía mi cuarto y
me lance contra el primer bulto que vi. No era nada, sólo un montón de ropa
amontonada, analice con cuidado la pieza vi la grabadora que continuaba
emitiendo suplicas delirantes y de un golpe la apagué, entonces sentí
nuevamente los pasos de aquellas botas, eran pasos seguros y firmes que no se
detendrían, no quise mirar hacía atrás porque sabía que estaba detrás de mí, mi
única oportunidad sería lanzarme por la ventana que estaba en frente, lo iba a
hacer, juro que lo iba a hacer cuando la policía irrumpió en mi casa y entonces
aquel que estaba detrás de mí de un salto salió por la ventana como lo hacen
los amantes nerviosos cuando el marido de su amada llega de improviso a la casa.
Grite como condenado y unos oficiales
llegaron hasta el cuarto, ahí sólo estaba yo y la grabadora que ahora se
convertía en una prueba de lo que digo. En la policía no me atreví a contar todos
los detalles de esta historia y simplemente dije que había sido atacado por un
loco, no me preguntaron nada por la grabadora en todo caso y el policía que me
interrogó desafortunadamente era fans de Michelle y hasta quiso saber si algún
día Los payasos volverían a tocar juntos.
Cuando volví a casa vi que en mi
repisa de discos había uno que estaba dislocado del resto. Ahí en el suelo
descansaba el primer disco de Los payasos, lo supe entonces inmediatamente, el
que me quería matar era Eras.
He decidido contar esta historia
porque soy incapaz de expresarme en palabras habladas, soy bueno escribiendo y
mejor en la música, pero algo así era difícil traducirlo musicalmente. Si me he
prolongado innecesariamente no ha sido a priori, seguramente un miedo, una
inseguridad me carcome e inconcientemente no he querido escribir esta historia
tal cual debe ser aunque por otro lado, al ir juntando toda la historia de la
banda (que es la historia de mi relación con Eras) he recordado y conectado
varios detalles que me han dado un mejor mapa del asunto. Todo lo que he
contado aquí es real. Supongo que ahora seré objeto de estudio para
investigaciones policiales, pero es que no resistía más esta presión, siento
que puedo morir a cada hora, Eras va tras de mí de eso estoy seguro, no es
paranoia y si me va agarrar cualquiera de estos días que se sepa que tuve voz,
que se sepa. Cuando pienso en la juventud que tuvimos me siento tan conforme,
la pasamos bien y al fin y al cabo Los payasos eran una banda sólo para la
juventud, se hizo problemática a medida que crecíamos, en aquella juventud la
muerte era cosa de risa ahora le tengo un verdadero miedo a la muerte. Oh, ser
joven y ser libre. Por eso los Payasos nunca volverán, amigos.-
*ESTE CUENTO SE ACABOOOOOOOOOOO!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!
Reseñas de un bajista despreocupado por Nicolás Aravena se distribuye bajo una
Licencia Creative Commons Atribución-SinDerivar 4.0 Internacional.
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