7 animes cortos, atipicos y excelentes que no verás en ningún canal de Latinoamerica

Hace mucho que no hablamos de anime en este blogcito que tanto quiero y la verdad es que este mes voy a andar a full con ocupaciones y puede que deje este rinconcito algo  abandonado, pero nunca falta tiempo para ver anime así que me he encomendado la tarea de recomendar 7 producciones japonesas de ese estilo que difícilmente llegarán algún día a la televisión latinoamericana y que por supuesto yo considero son un golpe de frescura dentro de este estilo saturado que según los especialistas actualmente existe sólo gracias a la inercia y no a la creatividad del desarrollo de muchos ojos-de-raya. Yo no soy otaku, pero disfruto del anime como cualquier mortal que quiera amar un dinosaurio, me explico, muchas veces el anime me parece que entra en códigos imposibles, pero trato de entrar en esa diegésis, en ese universo y durante esa experiencia muchas veces me topo con cosas satisfactorias, otras que no logro entender necesariamente del todo, pero me atraen, por lo mismo siempre estoy buscando animes interesantes, con al menos una premisa atractiva que motive su visionado y no simplemente ver anime por el simple hecho de ser anime con todas las características que distinguen este estilo de animación del de otros. Y resulta que actualmente hay muchas series que ciertamente se están yendo por dos derroteros comerciales nefastos: Primero, una longitud infumable de capítulos que para estos tiempos en que lo inmediato prima  resulta agotador y segundo, historias que básicamente no se arriesgan en proponer cosas nuevas, eso es una gran decepción porque el anime en cierto modo sí se ha ido automutilando en pos de su factibilidad comercial y ha generalizado sus conceptos estabilizándose en una especie de status quo que ya no ofrece nada que no se haya visto antes, incluso una serie tan laureada como “Atack of the titan” repite y satura elementos que otros animes ya habían producido y por lo mismo a mi el impacto de esa serie me queda chico.

¿Alguien dijo anime?

Pero que no cunda el pánico, siempre existirán buenas producciones y mentes inquietas que se esfuercen por darnos una saboreada de algo distinto u original (entendiendo la originalidad como el esfuerzo desde algún lado por salir del lugar común remarcado en el que todos se posicionan) y si no existen, bueno, pues que se le va hacer, obligados a buscar en las grandes enciclopedias del anime aquella serie que nunca llegaron a Latinoamérica y que debemos ver para completar nuestra pasiva existencia.

 

7.- The tatami galaxy (2010. Dirigido por Masaaki Yuasa – Estudio de animación MADHOUSE)

Empezamos esta lista justamente con una serie de lo menos representativa del estilo canónico del anime. El argumento es muy simpe Watashi es un joven estudiante universitario de tercer año que paso toda su vida de estudiante secundario anclado a un segundo plano sin resaltar en nada, debido a eso quiere que su vida universitaria sea algo distinto y se anota en los clubs que la universidad ofrece (Club de tennis, club de ajedrez, club de fútbol, cosas así) y así poder aprovechar el máximo su juventud, o eso cree. Pero su timidez e incapacidad para poder relacionarse con los demás lo acotan al momento de resolver ciertas situaciones, lo que lo hace caer en la desesperación y eventualmente en la depresión. La cosa es que en el momento más oscuro de su vida conoce a Ozu un muchacho que sería así como la peor influencia que se pueda esperar de alguien y que termina perjudicando a Watashi hasta el punto en que éste desea volver al pasado y haber elegido otro club para no tener que conocer a Ozu y así poder cambiar el rumbo de su pobre existencia. En cada capítulo vamos viendo un nuevo escenario en donde se repiten las experiencias universitarias de Watashi sólo que según su deseo, en un club distinto, sin embargo, pronto Watashi se dará cuenta que por más que cambie de club las cagadas se siguen dando igual.

Es una serie de corte muy introspectivo, existencialista con ligeros toques de humor aunque yo no diría que su fuerte está en ese punto, y si bien a pesar de que la serie a lo largo de sus trece episodios repite los mismos hechos por supuesto que lo hace de una forma inteligente que te haga creer estar viendo algo nuevo logrando al final satisfacer todos los puntos que quedan en suspenso durante todo su visionado. Pero la historia realmente termina siendo devorada por la estética que la serie presenta, una maravilla visual y un caramelo a los sentidos, planos bastante expresivos y técnicas de animación en cuanto a fondos que te hacen ver el verdadero nivel de detalle y compromiso que los dibujantes dispusieron para Tatami Galxy. La estética si bien se presenta a veces de forma caótica y rocambolesca siempre termina encajando y ganando puntos siendo a veces más interesante de apreciar que el mismísimo desarrollo narrativo.

Lo malo de esta serie es que los personajes se montan menudos monólogos a toda máquina y resulta imposible seguirles el paso lo que me ha hecho renegar de esta serie muchas veces, sobre todo tomando en cuenta que lo que se ve en pantalla es mucho más atractivo que lo que se lee (básicamente lloriqueos de un joven desadaptado) No digo que sea la serie más cheveré de aquella isla que creo a Gojira, pero sí me parece que vale la pena ver al menos uno o tres episodios sobre todo si te gusta el arte, no tiene desperdicio. 

6.- FLCL (2000. Muchos directores que me da paja nombrar. Estudio de animación GAINAX y Production I.G)

Una serie que podría estar media emparentada con Tatami Galaxy sin que tengan nada en común. FLCL es una serie que llamó en su momento mucho la atención por el estilo de animación y montaje desordenado, alterado, esquizofrénico y totalmente desgarbado que presentó, saliendo de toda norma entendida hasta ese momento por un anime. Inmediatamente uno puede pensar que por su estilo simplón de dibujo (a primera vista) se trata de una comedia con un humor del tipo Shin Shan o Dr Slump, pero en realidad es una serie tan o más existencialista que la anterior nombrada, claro que a su manera. La cosa es así, Naota es un chico de trece años (o catorce, no estoy seguro) que es bastante maduro para su edad y se siente aburrido de su monótona existencia en el ficticio pueblo de Mabese, un lugar coronado por una enorme fabrica llamada Medical Mechanica que tiene forma de plancha. Eso hasta que un día llega a su vida de golpe (literalmente) una extraña mujer llamada Haruko, desde ese momento la vida de Naota cambia en 180 grados experimentando un montón de situaciones surrealistas como que le sale un robot de su cabeza, o un cuerno gigante. En realidad muchos han querido ver en todo esto una alegoría al despertar sexual ya que Haruko una mujer mucho mayor llega a remover las hormonas de un chico bastante mojigato que se encuentra en esa endeble línea entre la niñez y la adultez (o al menos una adultez en apariencia) FLCL habla de un modo muy particular de ser joven, de ser inexperto siempre y de estar continuamente equivocándose, de arriesgarse y de explotar a cada tanto, la historia es un enredo en los primeros cuatro capítulos, pero después cobra total sentido lo que es una porquería porque el anime sólo dura seis capítulos y se ven en dos horas casi, pero ojo, los elementos que abundan en la serie no se logran distinguir de una sola pasada, tiene muchos detalles y muchos elementos en su forma de estar animada que uno no terminará de encontrar rollo que sacar. FLCL es una serie que abusa de los movimientos de cámara, de la acción exagerada en los personajes, de los cambios de plano bruscos, visualmente es una serie muy anárquica (quizás muy juvenil) con decir que cada capítulo tiene un director distinto que le ha dado una impronta específica para distinguirse de sus colegas. En el fondo es un colofón, pero que resulta coherente desde el primer momento aunque algunas veces te quedes como, “está bien, igual están haciendo cualquier cosa aquí” Pero en fin son japoneses hay que quererlos como son.

Ya se abran dado cuenta, pero el estudio de animación GAINAX son los mismos que dieron luz al laureado proyecto que revolucionó las mentes en los noventa, esa gran serie llamada EVANGELION y bueno, esa prolijidad a la hora de las batallas mecas se nota, sin ser una serie que se sustente únicamente sobre la dinámica de los mecas se le puso muchas ganas a ese apartado de la historia. Al igual que la primera, al no ser una serie que respete las reglas canónicas del buen anime (incluso en un momento parodian a South Park, ¡por qué!) es un deleite para los más inquietos y un descubrimiento que nunca deja de ser interesante para quien no conocía la existencia de esta maravilla, aunque acepto que a veces mucho desorden te termina mareando, pero bueno, la serie habla sobre la juventud desde el vamos.

5.- Beck (2004. Dirigido por Osamu Kobayashi. Estudio de animación MADHOUSE)

Ya hable de esta serie en una entrada anterior y bueno qué puedo decir de nuevo. Sí, al igual que las otras dos su temática es la juventud, el crecimiento, el hacerse responsable y acarrear con las consecuencias de ello. Yo la vi en un momento adecuado de mi vida quizás, cuando tenía quince años y andaba con todas las ganas de aprovechar mi juventud intentando tocar guitarra (nunca aprendí) ahí fue cuando vi Beck por primera vez y me sentí motivado y muy representado por su personaje principal, ahora la verdad me da un poco de sueño verla, demasiadas complicaciones a pito de nada (uy que adulto que me he puesto, voy a empezar a golpear niños con mi bastón de viejo de mierda) Pero eso en ningún punto flaquea su fuerza para transmitir con gran emoción todo lo que esta serie quiere decir sobre el crecer.

Koyuki de catorce años es el típico chico tímido e inútil que no es tomado en cuenta ni por su mamá, pero todo cambia cuando conoce a un guitarrista media grunge Minami Ryusuke, un tipo duro que hace sus reglas en el camino de la vida. Miname por alguna razón ve potencial en la figura de Koyuki y se hacen amigos, como Koyuki casi que se enamora de Ryusuke empieza a tomar clases de guitarra que paralelamente le van reafirmando su personalidad y volviéndolo más decidido frente a la vida y sus avatares. La cosa es que Ryusuke termina invitando a Koyuki a tocar en su banda de, un raro estilo de música que va de un brit-j-rock a un rapcore estilo rage against the machine.

 Para los que les gusta el rock es una serie muy adecuada, también para los que les gusta los dramas de desarrollo personal, es decir esas historias donde el protagonista parte siendo un nabo y eventualmente va adquiriendo carácter y da gusto ver cómo lo va adquiriendo, en fin esta es la serie, aunque yo creo que lejos lo más interesante está en el personaje de Minami Ryusuke y su hermana quienes realmente logran hacer de la serie una experiencia provechosa, los minutos en pantalla y la interacción de cualquiera de estos con el boludo de Koyuki siempre son valorables. 

Una serie interesante, bonita, divertida, con buen ritmo, que funciona bien en su tiempo justo y que logra emocionar a quien conecte con alguno de los personajes, además a diferencia de las anteriores obedece a una línea de anime bastante más convencional por lo que quienes estén buscando algo más realista y “tranquilo” les recomiendo BECK.

04.- Detroit metal city (2008. Dirigido por Hiroshi Nagahama. Estudio de animación Studio 4°C)

Si arriba pusimos a Beck creo que vale mencionar a esta serie que se ubica en un extremo totalmente distinto y también trata sobre una banda de rock, o mejor dicho de metal o más mejor dicho de Death metal. Detroit metal city es una comedia absurda que parodia directamente el mundo del metal de una forma demasiado bizarra para que un metalero acérrimo pueda sentir algo de gracia. Negishi es un apacible joven que gusta del pop suave y la música easy listening con letras sobre comer un helado con tu chica ideal y después recostarse en la hierba para ver las nubes pasar, si bien trata de hacerse camino en el difícil mundo de la música como compositor en esa índole tiene un alter ego bastante opuesto, es el líder de la banda de death metal Detroit metal city (parodia/homenaje a la canción de Kiss al igual que la apariencia de los miembros de la banda) que día a día alcanza un éxito incalculable en Japón. Cuando está al mando de DMC Neguishi se hace llamar Krauser II y se autoproclama como el emperador del infierno incitando a cometer toda clase de atrocidades a sus estúpidos fans como violar a sus madres y matar a sus padres. Neguishi odia su trabajo como Krauser y constantemente trata de esconderlo ante el mundo, avergonzado ante este, pero siempre tarde o temprano pasa algo que lo obliga a invocar a Krauser (incluso su misma personalidad gentil en momentos termina inclinándose directamente a ese personaje) y ahí es donde reside la base y la comedia de esta serie que es realmente corta, sólo tiene 13 capítulos y todos duran 13 minutos que además se separan en dos historias, así que es una serie exprés muy recomendable para reírse aunque como ya dije si eres metalero de alma tal vez te sientas un poco avasallado ante la forma en que se presenta a los metaleros, como un montón de tarados.  La serie tuvo su película Live Action que no le llega a los talones ni al anime ni mucho menos al manga.

03.- Paranoia Agent (2004. Dirigido por Satoshi Kon. Estudio de animación MADHOUSE)

Satoshi Kon es un director de anime bastante conocido por el submundo otaku, pero también por los cinéfilos más detallista, basta decir que Daron Aranofsky y Christopher Nolan se han servido de su influencia para desarrollar algunas de sus películas de corte más psicológico.  Después de haber dirigido dramas que rayan en lo onírico, esquizofrénico y multi dimensional de la personalidad Satoshi nos deleita con esta corta serie de trece capítulos que trata sobre un misterioso chico que va golpeando gente con un bate dorado por las calles de Tokyo. Un par de detectives comienzan a desarrollar el caso entrevistando a la única mujer que ha sido atacada y ha podido ver al muchacho, se trata de la famosa diseñadora gráfica Sagi Tsukiko, sin embargo, la mujer parece ida y no consigue ser de gran ayuda, luego los ataques aumentan y el rumor sobre el chico del bate se esparce por todo Tokyo convirtiéndose en una verdadera leyenda que está por fuera de sus proporciones.

Si bien la serie parte desarrollándose como una historia de misterio con toques psicológicos que bordea lo policial, desde el capítulo cinco cambia radicalmente para tornarse más oscura, fantástica, surrealista e incluso irónica con un capitulo totalmente meta ficcional que habla sobre las problemáticas que existen en un estudio de producción de anime. Satoshi en su momento explico que esta serie le vino como idea luego de unir varias historias que desechó incluir en sus anteriores películas, por lo mismo acá no encontramos personajes principales aunque bien hayan personajes recurrentes, tampoco podemos hablar absolutamente de un conflicto central si no más bien del desarrollo de un concepto que trasciende a la historia y en determinado momento no sabremos si lo que vemos forma parte real de la historia o de la imaginación de un colectivo de personajes. La primera vez que vi la serie me sorprendió mucho lo inquietante y adictiva que resultaba ser, luego viene el capítulo que te hace un clifhanger con el que realmente quedas desencajado y le siguen un par de episodios en los que no entiendes dónde estás parado para al final llevarte a una conclusión bastante ad hock a todo lo que se viene contando. Es una serie que requiere que se le ponga atención y que da para exprimirle mucho jugo de limón a la hora de sacar conclusiones y análisis sobre lo que cada cosa representa. Ideal para aquellos que les gusten las historias medias psicológicas, corales y absolutamente intrigantes. Esta serie tiene un doblaje español que puede disfrutarse tanto como su versión japonesa así que teneis que aprovecharla.

02.- Umezo Kazuo No Noroi (1990. Dirigido por Naoko Omi. Estudio de animación Yuuwa)

El segundo lugar no se lo lleva una serie corta si no una película (en realidad un especial de televisión) de 49 minutos que adapta un manga de horror del reconocido autor Kazuo Umezu. Estaba en la duda si poner en este lugar la increíble “Cat Soup” la cual de todas formas recomiendo o la disonante “Midori, la niña de las camelias” (que tiene una historia de producción bastante choriflai) pero no, cuando vi este anime la verdad quede para adentro, para empezar la animación para ser de principios de los noventa y en realidad deberíamos decir que es animación propia de los 80 es bastante decente, potente y fuerte. Realmente si estás buscando una buena película de horror, grotesca, viceral y con una historia atrapante no debes dejar de ver esto.

La película se compone de dos historias, la primera trata sobre una hermosa chica llamada Rima es transferida a una nueva escuela; en esa escuela asiste Masami, que aparte de los naturales celos que pueda sentir por la belleza de Rima, siente una extraña sensación de terror y rechazo que no se puede explicar. Mientras los chicos de la clase se disputan la amistad de Rima, Masami tiene pesadillas sobre un visitante fantasma que entra a su habitación y que le produce una cicatriz en su cuello. Todo esto le hace pedirle a un amigo que le ayude a conseguir pruebas para confirmar sus sospechas acerca de la chica nueva. Pero si una imagen vale más que mil palabras, un vídeo debe valer mucho más. La otra historia cuenta las desgracias de dos amigas que están disfrutando de sus vacaciones de verano, tratando de sacar el máximo provecho de su juventud. Pero cuando una maratón de películas de terror no son lo suficientemente emocionantes, las chicas ponen su mirada en un nuevo objetivo: una mansión abandonada en las afueras de la ciudad, donde cuenta la leyenda, sucedieron hechos terribles. Y bueno no hay que ser un gran matemático para sacar la cuenta de que todo saldrá mal.

 

Dos conceptos muy clásicos, pero que desarrollan muy bien el horror y que para la fecha lo logra desenvolver de un modo muy original y sobre todo impactante a pesar de los años. A pesar de que el anime ha sobreexplotado algunos recursos que encontrarás en esta pelpicula, como las deformaciones corporales o los excesos de sangre explosiva, no se puede negar que para el año em que se lanzo la cosa no dejaba de ser arriesgada, aunque claro años después tenias obras como las de Shintaro Kago que exacerbaban cosas como violaciones atravez de tentáculos de pulpo (el querido eroguro) y pactos con el diablo que poco apoco el parámetro del horror se te iba cayendo cada vez más en pos de la exageración a la que los nipones tanta importancia siempre le ponen.

                                                            Película completa!! 

01.- Baccano! (2007. Dirigido por Takahiro Omori. Estudio de animación Brain´s base)

Baccano! Es un puzle que exige la mayor participación del espectador para armarlo, entrar en el juego que esta serie te propone es un compromiso que te pide a veces hasta ir anotando en un cuaderno apuntes para darle cierta lógica a la historia. Bueno, estoy exagerando, pero no es mentira que la serie tiene un carácter fragmentario que puede llegar a aturdir si no se le pone atención al delgado hilo narrativo que  cada capítulo tira. Tratar de resumir el argumento no es muy fácil porque corresponde a esa clase de historias que una vez que la logras completar te es imposible dar un resumen sucinto sin sentir que no estás diciendo nada, pero bueno, para empezar la historia transcurre en muchos espacios temporales y físicos siguiendo el acontecer de varios personajes que no tienen aparente conexión entre cada uno de ellos, quizás el grueso de la historia se desarrolla arriba de  un tren que va de San Francisco a Nueva York en 1931 donde dos grupos de maleantes sin saberlo y por razones completamente opuestas quieren realizar un atraco, sin embargo el tren escondía pasajeros bastante singulares, mientras que la otra gran línea narrativa se desarrolla como una batalla entre dos grupos de mafiosos. En fin, la serie tiene de todo, desde maleantes, villanos, psicópatas, personajes tontos adorables, familia de mafiosos y alquimistas hasta literalmente sujetos que han logrado la inmortalidad. De verdad que puede parecer un enredo, es más, con tan sólo trece capítulos hace quedar a LOST como una trama que un niño pequeño podría descifrar en diez minutos. La serie no tiene desperdicio, pero merece que se le de su tiempo por lo que la recomiendo ver de un tirón maratónico, ósea cuando tengas mucho tiempo libre.

Y nada más familia, eso ha sido todo….Un besazo…No, esta bien, estaba imitando a un loquillo de youtube, tal vez fue gracioso leerme pensando en esa voz que el chavo ese tiene, en fin, adiós, espero que vean algún anime que he recomendado por aquí y si quieren más de lo mismo, pues bueno, recuerden que como ya dije acá, vuelve Dragon ball, Digimon y ya está de vuelta Saint Seya.