lunes, 30 de noviembre de 2015

Series para ver, volver a ver y pensárselo mejor antes de ver: Digimon TRI




Las compañías de anime están pasando por una fuerte crisis económica que les ha valido el cuestionamiento de muchas de sus decisiones comerciales, según la estrecha visión de los orientales (já, chiste de doble sentido) este es el momento en que generar series debe convertirse en algo rentable al menor costo posible, por lo mismo se ha puesto en tela de juicio de forma acérrima el nivel de producción de algunos capítulos de Dragon Ball Super o Sailor Moon Crystal. Pero más allá de eso, pues de todos modos hay ciertas compañías que mantienen los estandartes de calidad técnicos de forma muy óptima en sus producciones como Madhouse, es bastante decidor como en este año crítico para las compañías de anime la nostalgia ha venido a calmar un poco las aguas, al buen momento que viven hoy por hoy series que hace 20 años ya causaban furor entre los niños  se le sumó la secuela directa de Digimon Adventure.

martes, 24 de noviembre de 2015

Series para ver, volver a ver y pensárselo mejor antes de ver: Mr. Robot



*Primero que nada: La sección de este blog llamada “Lo que deberías estar viendo” cambia de nombre al original título de “Series para ver, volver a ver y pensárselo mejor antes de ver” Sí, es algo muy exagerado, pero con tremendo nombre queda claro a qué apunta realmente esto y por sobre todo me da más espacio para criticar y reseñar una mayor cantidad de series y programa y no sólo los que actualmente se están emitiendo lo cual me complicaba mucho a la hora de escribir algo porque no me daban los tiempos generalmente para ver y análisar la serie adecuadamente, como sea, ahora sí bien podré abarcar crítica de series actuales y pasadas aun así me remitiré preferentemente a series más o menos actuales aunque ya no estén en transmisión sea porque las han cancelado o porque su temporada termino hace un buen rato como es el caso de la serie que revisaremos ahora.



lunes, 23 de noviembre de 2015

De Facebook y tragedias: Vivir en el presente perpetuo




¿Recuerdan esa foto del niño Sirio muerto a orillas de una playa en Turquía? Fue furor hace tan sólo unos meses por las redes sociales, todos lo compartían como símbolo de humanidad y los medios por un minuto se volcaron hacía ese umbral oscuro y dramático que es el problema de la migración hacía Europa-Occidental de gran parte de la sociedad Oriental, producto de las guerras. La imagen se viralizó  hasta el punto de convertirse en algo ni siquiera obsceno si no que decorativo para una porción del mundo que vive otros problemas y ni de cerca se esperaría pasar por algo así, la imagen por más terrible que fuese se naturalizó. El arte de la fotografía genera sin querer ese mal hábito en la sociedad, nos terminamos acostumbrando al horror como explicaba Susan Sontag en uno de sus ensayos llamado justamente “Sobre la fotografía”:El vasto catálogo fotográfico de la miseria y la injusticia en el mundo entero le ha dado a cada cual determinada familiaridad con lo atroz, volviendo más ordinario lo horrible, haciéndolo familiar, remoto -es la fotografía-  inevitable. En la época de las primeras fotografías de los campos de concentración nazis, esas imágenes no eran triviales en absoluto. Después de treinta años quizás se haya llegado a un punto de saturación”

lunes, 16 de noviembre de 2015

7 tributos jugados a los Beatles



Nunca se termina de hablar de los cuatro de Liverpool, son una fuente inagotable de tema de conversación, análisis, estudio y hasta reflexión, pero es curioso como muchas veces su música ya pasa a segundo plano y termina siendo más entretenido hurgar en otros detalles así como yo mismo lo hice en esta simpática entrada de principios de año. Tal vez por la normalización o naturalización que esta banda ha adquirido en la historia de la cultura popular ya nadie le toma mucho peso al aporte musical que los Beatles otorgaron al mundo y que parece aún lejos de desmoronarse ya que temas septuagenarios como “I wanna hold your hand” o “Twist and shout” siguen teniendo gran vigencia unicamente por los cabecillas que las implantaron en una moda que no se desgasta. Cada tanto se exprime un poco más del jugo que estos muchachos hicieron en sus años mozos por lo que cada tanto se lanzan compilados, tributos y colecciones especiales muchas de ellas de buena calidad, pero tremendamente predecibles con cero riesgo y con una frescura de invierno que no le hace levantar una ceja a nadie, al final son compilados que sirven como música de fondo porque no molesta a nadie y perpetua en la idea de que Los Beatles son la institución soberana en el mundo de la música.