No les pasa de repente que están en su casa buscando una tarjeta de debito
que se les ha perdido. Buscan con preocupación esa tarjeta porque saben que es
un maldito bien esencial en esta vida de mierda y entonces, en el caos y ya con
la mínima esperanza de encontrarla en algún rincón de la casa, de la nada, caes
en la cuenta que LOST finalizó hace 10 años. El tiempo es un chiste.
La gran directora
Argentina Lucrecia Martel este año ha estrenado luego de un dilatado proceso,
al fin, su última película “Zama” y a raíz de eso ha saltado a la palestra en
distintas entrevistas, pero no hablaremos de “Zama” aquí. En realidad quería detenerme
sobre una visión que Martel tiene con respecto a las series de televisión y es
que a pesar del buen momento que gozan (la llamada nueva época dorada) Martel
ve con desconfianza este dominio que ha supuesto un mayor prestigio de la
ficción televisiva sobre la cinematográfica. Para la directora, todo este
proceso cultural nos ha encerrado a nosotros como espectadores en una comodidad
que no permite a los autores experimentar demasiado en el campo audiovisual.
Una de las series más
populares de los últimos años que puso en tapete temas como el bullyng, el embarazo
adolecente y la homosexualidad en los colegios, parece no resistir análisis porque
su éxito rotundo tanto en lo televisivo como en lo comercial no tuvo parangón, pero
ya a dos años de haber finalizado y con una porción de fans casi desaparecida
podemos decir que Glee no supo fortificarse a lo largo de sus temporadas y como
suele pasar con aquellas series que arrasan a la primera, las siguientes olas
carecieron de fuerza hasta el punto de que muchos seguramente no tenían idea de
que la serie ya había finalizado.
He vuelto a ver The
Walking Dead luego de muchos años, la abandoné a mitad de la tercera temporada
y no la extrañe para nada porque narrativamente encontré quehabía caído en un bucle repetitivo y
obstinado del que en realidad aún no sale. Al contrario de lo que ocurre en los
comics o sus juegos donde sí gozan de buena salud en ese aspecto. Sin embargo,
la aparición del personaje de Jeffrey Dean Morgan, el infame Negan le dio todo
un plus y frescura a la alicaída trama y es que a la serie le faltaba un personaje
de esa magnitud, característico y fuerte en el cual sostenerse, en el fondo
Negan es un villano lo suficientemente llamativo como para detestarlo, pero
imposible de odiar completamente y sus minutos en pantalla siempre son
estelares, en parte eso es gracias a la buena interpretación del actor quien
desde su parada y gestualidad se planta como un bravucón engreído, pero
convincente para un contexto tan terrible como el universo en el que se
desenvuelven estos personajes. Pero también porque el personaje en si está muy
bien ideado.
La cosa es que viendo
los capítulos de esta séptima temporada y estudiando un poco más sobre este
gran personaje he querido realizar el ejercicio de mezclar filosofía con
cultura pop, una de mis combinaciones predilectas, para explicar el influjo y
carácter de tan potente personaje en la serie para lo cual creo que no hay nada
mejor que las lecciones del peladito Michelle Foucault sobre poder y control,
conceptos a los que les dedicó bastante trabajo y análisis, y que por lo demás fue
bastante reconocido. Pues bien, revisemos las relaciones de Poder de Negan bajo
la óptica Foucaultiana.
Cuando pensamos en series o películas de ciencia
ficción el género nos lleva de inmediato a un imaginario fantástico relacionado
con futuros distópicos que extrapolan la realidad haciéndonos reflexionar sobre
el sentido de nuestra propia evolución humana, no obstante, la virtualidad no
ha sido tan explotada en las historias y siempre resulta ser un mero accesorio
descriptivo. Esto es lo que diferencia a Black Mirror de otras series del mismo
estilo, su tratamiento y centralidad a la virtualidad.
El techno trhiller que encantó a todos el año pasado tenía la vara muy alta en su segunda patita.
¿Habrá dado la sorpresa o la serie sólo fue un éxito de temporada? Vamos a
revisar que nos trajo de bueno y de malo la esperada nueva temporada de Mr.
Robot y por mientras algo que no tiene directamente nada que ver, pero que cuya
inspiración es la serie de Sam Esmail.
El último tiempo hemos
visto por todos lados un agresivo revival de viejas series televisivas
animadas, esto por un lado resulta satisfactorio porque nos reencontramos con
aquello que en algún momento tantas alegrías nos dio cuando niños, pero por otro
lado también puede resultarun poco
latero por el uso y desuso que se hace de la nostalgia, sin embargo, ya parece
que todos nos contagiamos con la idea y más allá de una supuesta falta de
originalidad para inventar argumentos e historias completamente nuevas, creo
que está bien darle una oportunidad a aquellas series que nos hicieron tan
felices en nuestra infancia al día de hoy siempre que nos propongan algo
realmente interesante y que no sea un mero refrito de lo que ya fueron. Vuelve
Hey arnold!, La vida moderna de Rocko, Celebrity Deathmatch, Ducktales…En fin,
esto me hizo pensar en algunas series de la infancia que creorealmenteserían interesantes de ver en un contexto actual y ofreciendo una trama
que mantenga su estilo, pero que no pierda de vista al público que
originalmente las vio.
Ya es tiempo de hablar de asuntos
más criollos y me he decidido a comentar “Bala loca” la serie transmitida por
Chilevisión los Domingos en horario PRIME. Nuevamente estamos ante un producto
de factura que sorprende tanto por su calidad como historia, así que sin más
preámbulo veamos de qué se trata esto.
Hacer hoy una serie que trate sobre política en Chile y que no juegue hacer la versión localista de “House of cards” (necesaria adaptación por cómo están las cosas, en todo caso) era un reto que tal vez Juana Brava (2015) no logró a cabalidad dejando una sensación en el espectador de que la cosa quedo debiendo en su pretendido realismo con que se enfocaba en las promociones.
*Primero que nada: La sección de este blog llamada “Lo que deberías estar viendo” cambia de nombre al original título
de “Series para ver, volver a ver y pensárselo
mejor antes de ver” Sí, es algo muy exagerado, pero con tremendo nombre
queda claro a qué apunta realmente esto y por sobre todo me da más
espacio para criticar y reseñar una mayor cantidad de series y programa y no
sólo los que actualmente se están emitiendo lo cual me complicaba mucho a la
hora de escribir algo porque no me daban los tiempos generalmente para ver y análisar la serie adecuadamente, como sea,
ahora sí bien podré abarcar crítica de series actuales y pasadas aun así me
remitiré preferentemente a series más o menos actuales aunque ya no estén en transmisión
sea porque las han cancelado o porque su temporada termino hace un buen rato
como es el caso de la serie que revisaremos ahora.
Los Simpsons tienen una fórmula
que parece agotarse a cada año, pero por alguna razón la FOX sigue renovando
sus temporadas (ya confirmó dos más) y la gente de todos modos sigue viéndolos
porque le tiene cariño al concepto, aunque gran parte de la generación que se
formó con Los Simpsons de los noventa parece que ha dejado claro los límites de
hasta dónde le permite a la serie llegar siendo de algún modo para ellos casi
inconcebible ciertas cosas que actualmente la serie presenta como dinámica.
Primero que todo dejemos claro
que Los Simpsons es un serie atemporal donde nada cambia ni evoluciona y
generalmente cada capítulo casi que parte desde cero permitiéndole
constantemente al programa ir enganchando a nuevo público que con tal de
entender el argumento básico ya puede completar su percepción de lo que la
serie es y ofrece. Un ejemplo bastante significativo de esto es el capítulo “Ese
show de los años 90” donde Homero y Marge recuerdan la época en que fueron
jóvenes en los 90 y Homero formó una banda de Grunge llamada Sadgasm, para un público
novicio esto está bien, pero para uno que es más veterano con respecto a la
serie causa cierto ruido la poca concordancia ya que todo eso no concuerda en
ningún punto con los que vimos en aquel capítulo de la temporada cinco donde Homero
les cuenta a los niños que en él a mediados de los ochenta junto a Skinner, Apu
y Barney armaron un cuarteto de voces llamado Los Borbotones. La serie se
actualiza y vive según la época en que la temporada se emita, por lo que todas
estas insustancialidades a fin de cuentas no tienen gran valor, pero a pesar de
eso en muchos capítulos los personajes hacen alusión a sucesos ocurridos en
otros episodios, de hecho en uno de los de la última temporada (la 26) Bart y
Lisa recuerdan vanamente en una conversación aquel emblemático capítulo en que
llega “ese loco que se creía Michael Jackson”a la casa.Estos guiños se
entiende que van dirigidos como regalitos únicamente a los fans que mantienen
su paciencia y esperanzas en que los nuevos capítulos los cautiven como antes (o
sólo ven la serie por inercia)
Más allá de esas menudencias,
durante los 27 años que la serie lleva al aire los guionistas han construido situaciones
o historias que sí han respetado a lo largo del extenso show como el
fallecimiento de Maud Flanders, los octillizos de Apu, la separación de los
Padres de Milhouse (que varias temporadas posteriores se reconciliarían) o la
relación de Skyner y Edna que tuvo su seguimiento por un buen par de temporadas
hasta que se decidió acabar con el asunto expresamente en el capítulo “El día
de mi boda”. Aun así hay otras historias de otros personajes a las que se les
dio un determinado desarrollo por al menos un par temporadas y un día
simplemente los guionistas que se encargaban de la serie obviaron absolutamente ese desarrollo por más
interesante o atractivo que para los fans era, aquí algunos ejemplos:
05.- La rehabilitación de Barney
"Bebe... o moriré"
En las primeras diez temporadas
Barney Gumble sin ser un personaje trascendental tenía bastantes momentos importantes o destacables. Era el mejor amigo de Homero y aunque se trataba de
un alcohólico desatado en más de alguna ocasión logró aconsejar (de alguna
forma extraña o mal) a Homero, sin embargo, con el pasar de la serie el chiste
del borrachito empezaba a hartar y se decidió en el capítulo “Días de vino y rosas” rehabilitarlo y prácticamente ese fue el último gran momento de Barney
dentro de la serie. Esta rehabilitación se mantuvo por al menos dos temporadas
más, de hecho hay varios capítulos en donde se le ve en la Taberna de Moe
simplemente tomando café, pero nada, un buen día un grupo de guionistas dijo
“me vale verga” y sin explicación ni nada lo volvieron a convertir en un ebrio
sin destino, luego en ciertos episodios se explicaba escuetamente que Barney sufrió
recaídas (algo propio de los adictos) pero después de la temporada 18 más menos
esto dejo de ser tema totalmente y Barney simplemente sirve como personaje de
fondo de escenario o rellena las situaciones concretas, se le sigue presentando
como un borracho, pero ya más plano e inútil que nunca, prácticamente un
personaje que paso al repertorio del olvido, una lástima, recuerdo que en los
comics de Los Simpsons Barney sí tenía mayor importancia.-
¡¡¡Recaída!!!
04.- La familia de Bob Patiño
Se puede rastrear con aparente
lógica las apariciones de Bob hasta el capítulo“El día de la muerte de la comedia” de la temporada 12 en donde se le asigna
luego de intentar matar a Krusty otra vez, la pena de
muerte. Aparentemente eso sería todo, pero no, Bob de alguna forma mágica
vuelve sin grandes explicaciones en otros capítulos de temporadas posteriores
siendo uno bastante peculiar el de la decimoséptima temporada llamado “Bob el italiano” en donde Bob reaparece como el alcalde de un pueblo en Italia y ha
logrado armar una familia. Como de costumbre todo sale mal y la vida reformada
de Bob se va al carajo arrastrando a su familia a la más pura maldad. La
siguiente aparición de Bob se da en la temporada 19 y toda su familia reaparece
luego de que se haga pasar por muerto, pero en los subsiguientes capítulos
aquello ya no es tema, Bob continua apareciendo en muchos otros capítulos, pero
ya ni menciona o hace una mínima alusión a su familia Italiana, si bien al
final del episodio “Funeral para un enemigo” todos terminan en la cárcel, no se
supo más al respecto, en todo caso no cumplían una gran función y a los
guionistas les parece mejor mantener a Bob en un papel unidireccional, el
problema es que ya no es tan gracioso como en sus primeras temporadas donde
rebozaba de grandes momentos como este:
03.- ¿Carl y Lenny gays?
Carl y Lenny comenzaron
tímidamente como los colegas de trabajo de Homero en la planta Nuclear y poco a
poco fueron tomando más protagonismo llegando a reemplazar a Barney en el lugar
de mejor amigo de Homero dentro de la serie. Si bien son personajes correctos y
con un carácter mucho más rescatable que el cliché al que estaba sometido
Barney, lo que más comenzó a llamar la atención de los fans fue un supuesto
idilio romántico que tenían ambos. No se sabe bien si esto nació como un rumor
de fans y que luego los guionistas decidieron tomar para elaborar ciertos
chistes, pero que se entregaron pistas de un posible romance o al menos de una
atracción de Lenny hacía Carl se hizo. Como cuando Lenny le muestra a Homero un
monte de piedra con el rostro de Carl que el mismo talló o aquel mítico
comentario de Lenny al ver sus símiles hechos con palitos de helado totalmente
destruidos “No sé dónde comienza Lenny y termina Carl” a lo que Carl responde
“Por comentarios como esos la gente cree que somos gay” En más de una ocasión
se dijo que se iba a develar la verdad, que iban a salir del closeten la película, por ejemplo, en fin, nada
pasó, las temporadas subsiguieron y si bien ambos personajes tomaron cada vez
mayor presencia y diálogos, esa aparente relación amorosa nunca se llevó a cabo
y después simplemente se dejó de mencionar, incluso en el capítulo de la temporada
24 “La saga de Carl” dedicado en gran parte a Carl, no hay mención al respecto
a este rollo, aparentemente a los guionistas no les pareció tan buena idea esa
supuesta relación y la desecharon al punto de rematarla totalmente. En todo
caso, ya pasó la vieja, pero de haberse confirmado una relación entre ambos
muchas temporadas antes hubiese sido algo de gran frescura, ya que se pondría a
Homero como amigo de una pareja interracial de homosexuales.
02.- El doctor Marvin Monroe muere
y revive
Marvin Monroe fue un psicólogo
introducido en el episodio ”Hogar agridulce hogar” de la primera temporada y no
fue popular por los guionistas ni por el público, por lo que en la séptima temporada
se informó a través de guiños y escenas que ya había muerto, lo que se confirmó
oficialmente en el capítulo especial “Espectacular episodio 138”, pero así sin
más reapareció en el capítulo “Sátira de una ama de casa fastidiada” de la
vigesimoquinta temporada para un parlamento muy menor. Luego no volvió aparecer
hasta la temporada veintiséis en un especial de Hallowen donde Los simpsons se
encuentran con sus versiones animadas del pasado. La inconsistencia sobre este
personaje en todo caso es tomado como broma por parte de los mismos escritores
que no saben muy bien cómo explicar este gazapo del argumento.
01.- El hermano que nunca más se
vio
La familia de Homero es un lio,
Abe ha sido reducido a un personaje muy blando que de vez en cuando es genial,
pero la mayoría de las veces inservible y estereotipado, la mamá de Homero que
sí bien era un personaje interesante la mataron, y a esto hay que sumarle la
mayor inconsistencia en que la serie ha caído la cual esignorar completamente la presencia de Herb
Powell, el medio hermano de Homero, un personaje atractivo que tenía potencial
para provocar situaciones hilarantes y
cuyos dos únicos episodios que se centraron en él fueron bastante populares.
Herbsimplemente se perdió de vista, no
apareció más en Los Simpsons salvo una breve referencia por parte de Homero en
el capítulo “El niño del corazón roto” de la temporada dieciséis y
posteriormente en el capítulo 11 de la temporada 24 en donde Homero recibe un
mensaje de su hermano quien le anuncia que volvió a ser pobre e inmediatamente
Homero cuelga el teléfono. Esperemos que vuelva a existir un episodio centrado
en este hombrecillo que sacaba la parte más creativa de Homero a flote.