Cuando pensamos en series o películas de ciencia ficción el género nos lleva de inmediato a un imaginario fantástico relacionado con futuros distópicos que extrapolan la realidad haciéndonos reflexionar sobre el sentido de nuestra propia evolución humana, no obstante, la virtualidad no ha sido tan explotada en las historias y siempre resulta ser un mero accesorio descriptivo. Esto es lo que diferencia a Black Mirror de otras series del mismo estilo, su tratamiento y centralidad a la virtualidad.
“Mamá,
esa no es una pantalla, es la ventana de mi pieza”
La serie británica
Black Mirror fue estrenada a finales del año 2011 y rápidamente cautivo a la
audiencia europea, particularmente anglosajona, sin embargo, recién ahora con
su tercera temporada y gracias a que Netflix se hizo con los derechos logró
popularizarse y expandirse mucho más en nuestras latitudes. Definida por la
crítica como un “drama techno-paranoico” se trata de una antología de historias,
es decir, cada una son independientes entre sí y giran en torno a la relación
de las personas con los medios de comunicación y en especial con las redes
sociales. Aunque las primeras dos temporadas sólo constan de tres episodios (la
tercera duplica el número de capítulos) cuya duración oscila entre los 48
minutos y 1 hora, es difícil no
encariñarse con las tramas, los personajes y muchas veces shockearse con el
final de cada historia que como le gusta a los ingleses, suele ser muy dramatico.
La principal arma de
esta serie es apelar directamente al espectador para que este se cuestione o no
su implicancia con el mundo virtual que lo trasciende, ¿qué tan lejos he
llegado con esta aplicación? La gracia de Black Mirror es que nos habla de una
ficción que tenemos demasiado naturalizada, que no se nos hace lejana o
demasiado imposible como suele pasar con las películas de ciencia ficción de
antaño, sino al contrario, todo lo que se ve aquí parece que podría estar
pasando en este mismo instante.
Como cada historia es
independiente, estas pueden desarrollarse en diferentes tiempos ya sea en
realidades alternativas, en el futuro o incluso en el presente, esto le da una
elasticidad de conceptos con los que la serie puede jugar sin ser este el hecho
decisivo ni determinante de la trama, nunca es algo relevante el lugar o tiempo
en donde se desarrollan las historias porque el verdadero referente para que
esta se desarrolle es la pantalla negra, la misma que tiene un ordenador, un
celular o un televisor cuando está apagado y desconectado de nuestro entorno,
justamente cuando entramos en interacción con esa pantalla, cuando nos
obsesionamos con ella, cuando perdemos tanto tiempo frente a la virtualidad que
ofrece esa pantalla (ya sea mirando nuestro Facebook, revisando el twitter,
jugando horas frente al computador, viendo videos de youtube o fotos de
Instagram a través de nuestro celular, obsesionarse con Tinder) de ahí el nombre de la serie y el objeto en
que se vuelcan la mayoría de los personajes.
Si bien los capítulos
van cambiado de dirección y guionista (aunque vale decir que desde la segunda
temporada en adelante el creador del concepto Charlie Brooker se hizo cargo del
guion de todos los episodios) la serie logra enmarcar su propio estilo, aunque
es cierto que algunos capítulos puedan parecer medio discordantes estéticamente
con el resto, el buen manejo de los directores de fotografía, el montaje, el
sonido, los pocos, pero consistentes efectos especiales que están
presentes y todos los elementos que
contribuyen a entregar un producto técnicamente de calidad hacen que nos
sintamos viviendo una experiencia privilegiada y curiosamente diferente a lo
común que hemos visto antes en las series de ciencia ficción (insisto que
catalogar a Black Mirror así le queda bien chico) aunque naturalmente es
siempre la historia la que se lleva las palmas. Recomiendo enormemente esta
serie para todos aquellos que buscan un discurso reflexivo y suspicaz sobre el
auge que las redes sociales tienen y ejercen diariamente en nuestras vidas, la
serie curiosamente tampoco se enarbola como una propuesta rupturista que invita
a quemar toda la tecnología en pos de un mundo más integro, generalmente la
mayoría de las historia terminan con los protagonistas aceptando con mayor o
menor pesar la influencia de la tecnología sobre sus vidas dando a entender que
como personas nos estamos introduciendo más en un camino de virtualidad que en
la conexión humana.
El capítulo estreno de
la serie nos mostraba la apabullante y asfixiante historia de un primer
ministro británico que tiene que hacer frente al secuestro de la princesa
Susanah, la petición del secuestrador para liberarla era descabellada: Que se
transmita por cadena nacional al primer ministro teniendo sexo con un cerdo. El
capítulo hacía mella en la viralizacion, como los medios de prensa trataban la
noticia, como el gobierno intentaba opacarla y desinformarla, y finalmente como
se veían vulnerables ante el poder de las redes sociales, de youtube, de
twitter y de Facebook para hacer trascender el suceso por más intentos de restringirlo. Ante la penosa situación del
primer ministro y la amenaza latente de la muerte de la princesa a manos del secuestrador,
el primer ministro tiene que tomar una decisión basada en su posición de
popularidad o en aferrarse a su integridad familiar.
El segundo capítulo
mantiene el tono un poco más distanciado de la temporada (y además es el
episodio más largo) nos sumerge en un futuro desconocido donde un grupo de
personas viven en una comunidad tecnologizada y trabajan dándole energía a un
programa de televisión por medio de unos pedales que activan andando en
bicicletas estáticas, lo sé parece raro, pero al verlo no es tanto. La cosa es
que esta gente gana dinero por su esfuerzo físico, dinero que se traducen en
moneda virtual como los bitcoins y que rápidamente se consume ya que cada tanto
y sin mediar consentimiento de los usuarios se ofrecen diversiones como páginas
pornográficas, juegos virtuales o aplicaciones “cool” para el avatar que usan y
que les sirve para interactuar en el mundo virtual. En medio de todo este mundo donde la realidad
se ha vuelto algo imposible de aspirar, el protagonista de esta historia
aburrido de todo esto cree encontrar en una nueva integrante de la comunidad un
trozo de realidad gracias a su voz cuando canta y la incita a participar en un
reality show de talentos el cual es justamente el mismo que se proyecta gracias
al trabajo de las miles de personas que pedalean en sus bicicletas. Este capítulo
tiene muchas lecturas y es difícil de catalogar en si ya que por un lado nos
entrega una severa crítica a los programas de talento y entretenimiento que prefiguran un público despolitizado e
individualista, desde aquel que sólo le importa divertirse y nada más, hasta
aquel que no es capaz de generar su propia identidad y tomar sus propias
decisiones, adaptando cada moda u opinión que salga, pero también parece ser
una fuerte reflexión sobre cómo cada
acto disidente o que busque ir en contra del sistema establecido posiblemente
puede ser asimilado por los medios de entretenimiento y usarlo a su favor, ya
saben, por ejemplo, el punk o los hippies de ser un grito de rebeldía en su
momento hoy son sólo una moda que subsiste gracias al comercio de las
industrias, ergo, han terminado formando parte del sistema al que se revelaban.
La llamada teoría de la apropiación)con el que al sistema sólo le basta con
asimilar la resistencia disidente mediante la apropiación de sus símbolos, la
eliminación de su contenido “revolucionario” y la comercialización del producto
resultante. (el libro “Rebelarse vende” contiene
un estudio interesante y difiere al respecto con esto) Como se ve al final de
este capítulo cuando se ofrecen como accesorios de venta para el avatar virtual
el pedazo de vidrio con que el protagonista intento dejar en tela de juicio el
sistema de programa de talentos.
El tercer capítulo de
esta temporada es el que menos me llegó junto con el segundo de la segunda
temporada, está muy relacionado con compartir y exponer tu vida en Facebook, en
él los personajes tiene integrado en su mente un grano virtual (como un micro
chip) que les permite registrar y rebobinar todos sus recuerdos, el problema es
que en determinado momento el protagonista se obsesiona con los recuerdos de su
pareja, a pesar de que es un buen episodio, creo que a diferencia de los
anteriores la crítica es muy directa y el desenlace es esperable. La segunda
temporada en cambio abre con un capitulo supremo Be Right Back es mi favorito, en ella la protagonista tras la
muerte de su marido y al enterarse que esta embarazada transfiere todos los
datos que su marido subía a sus redes sociales a un servidor virtual que comienza
a chatear con ella, se trata de un boot muy al estilo simsimi o cleverbott que
le responde cosas mediante los datos recopilados de su esposo, aproximándose a
su personalidad y haciendo que la
protagonista pueda suplir su ausencia y mitigar su dolor al punto de sentirse
afectivamente cercana a aquel programa. Las cosas se vuelven un poco
inquietantes cuando la mujer decide llevar esto a un siguiente nivel y manda a
comprar un androide que adquiere los rasgos físicos de su esposo, traspasando
los datos que tenía almacenado en la nube hacia ese robot vuelve a vivir la
fantasía de estar con él hombre que quería, sin embargo, el robot al tener acceso
sólo a los datos que el hombre publicaba en internet es incapaz de replicar su esencia.
El segundo capítulo, no es tanto de mi agrado, se trata de un hombre que
trabaja manipulando un muñeco virtual llamado Waldo que se burla de los políticos y llega a
tal extremo de popularidad que termina alzándose como candidato a gobernador…El
personaje es políticamente incorrecto y su mensaje de odio se hace escuchar por
la mayoría de los ciudadanos que están cansados del sistema, sin embargo, es un
mensaje vacío, el capitulo fue estrenado hace un par de años atras, ¿estaban prediciendo algo?
No sigo porque vale la
pena que descubran por si mismos el resto de los capítulos y le den una
oportunidad a esta serie que ha desentrañado los terrores tecnológicos que
muchos ignorábamos por tenerlos tan cerca. Finalmente la gran pregunta ante la
rtecnología parece la clásica ¿Esto mejora nuestra vida o nos hace más
incapaces de mejorarla por nuestra propia cuenta? La serie tiene un juego de
metáforas, giros y lecturas insospechadas y se enriquece con lo que el propio
espectador llegue a concluir. Black Mirror es la serie que atestigua nuestra
humanidad actual y es un infaltable en tu colección para toda la existencia.-
No he visto la tercera temporada pero tengo sentimientos encontrados con esta serie. Hay capítulos que me gustaron harto (como el del muñeco clon del marido o el especial de navidad... lo viste? ése es mi favorito) y otros como que se quedan en nada (el de la mina que le borran los recuerdos como sentencia me pareció idiota y él del mono azul fome). Yo esperaba que fuera mejor que como la pintaban pero siento que se queda en buenas ideas pero que no siempre se desarrollan muy bien.
ResponderEliminarEn general me gusta caleta las series con capítulos antológicos: Masters of Horror (y Sciencie Fiction), lo más clásicos como el turiruri turiruri turiruri La dimensión desconocida, Cuentos de la cripta (veía en el CHV la con personas y la animada) o incluso los especiales de Halloween de los Simpsons.
Oye y sobre ideas para el canal de YT. Tú quieres primero adaptar reseñas que ya hayas escrito al formato vídeo? En todo caso me gusta leer, pero creo que el formato vídeo le agrega algo que la escritura no (igual como la escritura tiene algo que el vídeo no). Creo que depende de la reseña, por ejemplo las de las series o las de los prisioneros creo que se adaptarían bien al formato VLOG pero el de opiniones no tanto (en todo caso creo que depende la creatividad de uno... todo se puede adaptar!). El drama también es el copyright o no? si es que agregas música o imágenes de series/películas. El formato de el 7mo vicio en su canal de youtube me gusta. (https://www.youtube.com/watch?v=79uAq-QAVeg&t=980s)
Ayer estaba viendo un video (te lo dejo https://www.youtube.com/watch?v=9gJFLomcoZg) de una youtuber española que hablaba sobre la elección de Donald Trump. Encuentro que como lo hizo no se aplica a lo que me gustaría ver en YT (a pesar de tener como medio millón de visitas). Podría perfectamente haberlo escrito y se daba a entender igual, incluso me mareó hablando tanto, tan rápido y sin ningún apoyo visual. Es como conversar con alguien que sólo hable él y no te de tiempo de decir nada.
Esop. Saludos nico!
PD: perrachica está viva? me gustaría saber más de él/ella!
Sobre Black Mirror: Concuerdo, hay episodios que son muy buenos y otros que quedan en la premisa, el de Waldo me pareció un capitulo penca aunque hoy en día cobra cierta relevancia con el triunfo de Trump y todas las expresiones de populismo en el mundo. El capitulo que dices de la mina que torturan, al principio me parecio muy naif, y le encontraba muchas fallas, pero después creo que adquirio otra lectura y eso es lo que me gustan, los capitulos que no son tan evidentes, esos donde la crítica no es onda "vamos a críticar a facebook porque la gente ya no sabe amar" o weas así, hay episodios buenos y otros como dices se quedan en el intento. Actualmente estoy viendo Walking dead, la había dejado de ver desde la cuarta temporada porque me parecia muy repetitiva, pero ahora con la llegada del personaje de Negan la serie cobro un plus muy interesante, tal vez escriba sobre la serie o mejor dicho sobre Negan y su pocición de autoritarismo, tal vez relacionarlo un poco con Foucoult, quien sabe...
ResponderEliminarSobre youtube: La idea es que el canal de youtube promueva el blog, aunque tal vez gane voz por si solo. Yo veo mucho youtube y como en todo hay weas que son muy básicas y mediocres, pero suele ser la superficie, hay cosas más interesantes yo me estoy guiando en cosas como el canal de Ovejas electricas o el Reviewer random, los youtubers que sólo se graban hablando no me gustan, creo que desaprovechan mucho la instancia audiovisual, por otro lado, es cierto que para el formato de videos de youtube resulta más comodo hablar sobre ciertas cosas que otras, cosas que por lo demás resulta menos tedioso y rápido de realizar que la adaptación de otros escritos del blog que están pensados directamente para leerse (como los panama papers o el brexit, o incluso el articulo de Los prisioneros) Pero bueno ahí vamos viendo como se da, esta semana subiré otro video.
SObre Perra chica: Esta viva, en concepción, es una quiltrita que se aguacho afuera de la casa de mi papá (es un departamento en realidad) y el tiempo que yo vivi ahí (el 2009-2010 y parte del 2011) la cuide y casi adopto, pero en realidad no tiene dueño.
Como van las cosas para la PSU, tienes más claro que hacer del futuro (puto futuro) te hay visto alguna buena peli que recomendar. Saludos