Los personajes que
están dentro del espectro autista o que tienen diferencias cognitivo-sociales
suelen ser retratados por la pantalla yanke de dos modos: 1.-Apelando
majaderamente a los sentimentalismos más básicos para que sean comprendidos o
2.- Ridiculizando su imposible forma de encajar en el mundo definiéndolos simplemente
como personalidades extravagantes. Por eso había que estar muy atento con
Atypical, una serie que gira en torno a un personaje con espectro autista,
transmitiendo la forma que éste tiene de relacionarse con el mundo. La serie mediante
un toque de comedia y otro poco de drama lo hace, pero en todo caso parece que
no quiso arriesgar demasiado con el tema.
Netflix no tiene muy
buena racha con las comedias o series juveniles, por eso fue una gran sorpresa
que la criticada “13 reasons to why” lograse tanto auge este año motivando la
salida de proyectos que abordasen el mundo adolecente de un modo diferente al
común. Robia Rashid quien anteriormente había trabajado escribiendo para series
de éxito como “How I meet your mother” creó el argumento y gran parte del guion
de Atypical definiendo a la serie como una
“Novela de aprendizaje” acerca de ciertos comportamientos que puede presentar
una persona dentro del espectro autista. Rashid se basó en experiencias
personales con gente autista así como con el testimonio de familias que viven
esa situación con alguno de sus miembros. Ante todas estas consideraciones se
nota el cuidado en el desarrollo del personaje autista y sobre todo la
importancia que el argumento le da a cómo éste se relaciona con su familia logrando
una acertada representación sobre cómo los “neurotipicos” sobrellevan la vida
con un autista. Pero ese justamente pasa a ser uno de los problemas de la
serie.
Pero vamos por parte,
veamos primero el marco en donde se inscribe toda la historia: Sam (Keir
Gilchrist) un joven de 18 años, diagnosticado dentro del espectro autista desde
muy pequeño por lo que ha logrado insertarse en la sociedad logrando cierta independencia
en su accionar, debido a una azaroso comentario de su terapeuta Julia (Amy
Okuda) empieza a plantearse la idea de tener novia y emprende la búsqueda por
una. Paralelo a esto su madre Elsa (Jennifer Jason Leigh) empieza a notar las
ganas de Sam por realizar cosas nuevas en las que ella no puede ayudarle, descolocando
y cuestionándose su papel dentro del hogar, a diferencia de su Padre Doug (Michael
Rapaport) con quien por fin comienza a tener cierta cercanía. El cuadro
familiar lo completa Casey (Brigette Lundy-Paine) la hermana menor de Sam que se
está preparando para una vida de atleta y que ha tenido que aprender a estar
constantemente en un segundo plano dentro de la familia debido a las
preocupaciones constantes que ocasionaba Sam por su condición.
Si bien es cierto que dentro
de esta dinámica familiar realista y simple podemos notar relaciones en donde
los personajes transforman progresivamente sus comportamientos e historias de
un modo interesante, no resulta suficiente para alinear adecuadamente la serie
ya que a pesar de las buenas interpretaciones de todos los actores involucrados
y a las evidentes buenas intenciones que la producción del programa se tomó
para representar ésta temática, el personaje de Sam sigue constituyéndose como
uno estereotipado.
Claro, la serie logra
jubilar al típico personaje con autismo tipo Sheldón Copper, ese que identificaba
a los que están dentro del espectro como “aquella categoría de gente
extravagante que no comprende figuradamente los códigos sociales implícitos de
nuestra sociedad…pero que queremos”. Sin embargo, la serie tampoco nos muestra
una visión más amplia del autismo por fuera de lo que lxs espectadores han
visto. Básicamente hay un respeto por no caricaturizar a Sam como un personaje cómico
a priori, pero la gran crítica a la serie
es que no se atreve a mostrar más sobre el mundo del autismo, encerrando en Sam
en la figura de un autista que sigue pareciendo más una maquina racional de la
que no sabemos nunca ¿qué opina sobre el mundo que lo rodea?; ¿Sobre su familia
y sus amigos?; ¿Sobre sí mismo? Y en especial durante toda la primera temporada
nunca se plantea seriamente qué es lo que Sam piensa sobre el autismo, sobre su
posición en la vida. Es un personaje fin de cuentas muy unidimensional.
Esto ha generado ciertas
críticas por parte de periodistas con autismo, uno de ellos Matthew Rozsa acusó a la serie de
condescendencia ya que según él en ella se describe una imagen de persona con
TEA violenta, espeluznante y cruel. Para Rozsa, Atypical es ofensiva cuando
intenta que sintamos pena por Sam. ¿Pero esto es tan así? Para empezar no hay
que olvidar que la serie es ante todo una comedia juvenil con subtramas que
hemos consumido hasta el cansancio como el conseguir sexo en la primera cita,
el primer amor y el baile de graduación (o algo así, los yankes están traumados
con el tema de los bailes de escuela) por lo que la sustancia en donde se
desenvuelve la premisa original de la serie (un chico autista y cómo se
comunica éste con el mundo) está llena de lugares comunes siendo justamente las
historias de los personajes adultos mucho más interesantes y reveladoras para
la trama. ¿La serie nos empuja a sentir pena por Sam? No realmente porque
justamente no logra ser un personaje que importe mucho y ahí está uno de los
grandes problemas, Sam no resulta muy interesante, en cambio su madre o su
hermana sí.
Durante la serie no
profundizamos mucho sobre Sam y su espectro autista, sino que el énfasis está
puesto en cómo su familia lleva (y a veces sobrelleva) esta condición. De esta
manera podemos notar que la madre también posee ciertos rasgos autistas o que
su Padre está en una constante deriva reinvindicativa en relación al trato para
con su hijo, vemos y el énfasis está con más fuerza sobre los efectos
colaterales que la condición de Sam genera en el resto de los personajes, pero
no hay mucho más sobre Sam, a pesar de que hay muchas escenas en las que él
mismo nos explica a los espectadores los rasgos de su condición, en ese sentido
pareciera ser que Sam es más como una entidad, un autista ideal que viene a
representar a todos los autistas, pero no es un personaje con matices y la
motivación de sus acciones siempre es externa e indirecta. Al final todo eso le
termina brindando un cierto toque de personaje purificado a Sam, uno al que el guion
sobreprotege para que sólo nos produzca empatía. Y de esta forma, aunque se
habla mucho sobre el autismo, el único personaje con autismo más parece una
potencialidad y no una expresión, esto se comprueba cuando vemos que el otro
personaje con autismo dentro de la serie es sólo un duplicado de Sam.
Amor,
familia y pureza
Atypical es también una
serie con un carácter muy positivo en su mensaje, recalando en aspectos profundamente
convencionales en cuanto a qué es la felicidad y cómo lograr alcanzarla. Aunque
la serie es liviana y se describe como comedia, lo cierto es que los elementos humorísticos
son más ornamentales, sin embargo, la serie queda a medio camino ya que tampoco
es un drama, no posee momentos oscuros o desoladores que sus personajes deban enfrentar,
de hecho, las escenas que podrían llevar el desarrollo de la trama más por ese
lado no están construidas de una manera tan dramática llevando a la serie al
estilo reflexivo-cómico de la tradición del cine indie más comercial como
aquellas películas tipo “Juno” o “Little miss Sunshine” En todo caso no me
parece malo que en ciertos diálogos de los personajes no sepamos si está bien reírse
o no, creo que ése es justamente uno de los puntos fuertes de la serie, el
tratamiento de la “cotidianeidad” en el cual la comedia y la tragedia están constantemente
enredándose. Desde ese lado creo que la serie es excelente entre su ir y venir
haciendo que sintamos empatía general por todos los personajes al verlos
desarrollarse en su entorno.
Jennifer Jason Leigh
logra hacer un papel muy convincente como madre que ya no sabe qué hacer en su
casa y termina encamándose con el barman de una cantina. El tono contenido en
las interpretaciones de los actores así como la elocuente fluidez con que se dicen
los diálogos te hace apreciar un ritmo de trama bastante prodigioso en donde
cada capítulo logra estar bien equilibrado. Más allá de ese buen manejo de
elementos técnicos en las interpretaciones y narrativas, Atypical es una serie
con mensajes archi relamidos por el cine indie y las comedias adolecentes como
Glee.
Creo que Atypical tiene
grandes posibilidades de ser una serie con mucho mayor impacto en la medida que
se atreva también a llevar delante de manera un poco más arriesgada sus
temáticas sobre el espectro autista. Siento que fue un avance correcto llevar
la temática del autismo a un terreno alejado del personaje extravagante, sin
duda está problematizando de forma mucho más elaborada una realidad que el
intento que han hecho otras series al incluir personajes así a su reparto, pero
ahora a Atypical sólo le resta poner en escena a los propios autistas para que
se expresen cómo deseen. Y dicho sea de paso ya que quieren tocar el tema de
manera un poco más realista, no le vendría nada de mal a la producción tener un
guionista o realizador que esté dentro del espectro e incluirlo para dar más
acabadamente su mirada.-
DR WILLIAMS CURED 7 YEARS AUTISM
ResponderEliminarI am sharing this testimony for my daughter who suffered autism for 7 years. I am doing this, because I was her mother and caregiver during her dark days and am very happy to share it so that others can be helped through DR WILLIAMS HERBAL MEDICINE. It was a tough a battle for her; I was not actually the one who hard autism, but bearing the burden makes me understand what parents whose children and love with autism go through.
Lesia now 19 and was diagnosed with autism at the age of twelve, for seven years, she fought against her diagnosis. I must admit it was never easy for us as a family; we had to constantly watch her, and answer questions that we couldn’t explain. On several occasions, she asked if she will ever stop having speech delay and get well like her school mates and be the best swimmer she dreamt of becoming. She was a very happy child; and had a ‘normal’ childhood and there was no suggestion that she would later on develop autism.
She refused to accept defeat and fought autism. She religiously kept to her medications in spite of their side effects. We all wanted a cure, so that she can chase her dream and live a normal life like every other child. But the more she takes these medications, the more her school grade drop. She couldn’t concentrate and we noticed that her memory was being severely adversely affected. Each time we went back to the hospital, her medicines were changed to a different one. Seems like, each change of drug brings about change in side effects. After about 6 years on Abilify , Geodon , and other medicines, it seemed the autism started to increase in frequency. I had to make effort to reduce her medicines with plans to eventually stop it all. We found an alternative treatment in homeopathy, which was better than her English drugs. Gradually, I reduced her drugs, and her autism were no longer as frequent as it was as when she was on conventional drugs.
With our little breakthrough with homeopathy treatment, we made further search for natural cure. Fortunately we saw testimonies about herbal medicines which cure autism. We saw a lot of claims though, contacted them and didn’t get a useful reply. Lucky for us, we finally got a reply from Doctor Williams, he directed us to his blog where we saw a lot of information about his herbal medicine . Without further delay I made a purchase for her, I switched her over to it. We had great breakthrough, that in 3 weeks, her autism reduced. After 1 months as Doctor Williams promised , all autism symptoms stopped. It was like a miracle for us. since all this days now Lesia became autism free. Her story is quite lengthy, I hope it also help someone out there.for more information you can email Dr Williams on drwilliams098675@gmail.com