En Agosto de este año
se estrenó en Chile por las pantallas del siempre cuestionable canal
Chilevisión (hogar del emblemático programa de farándula S.Q.P o del soporífero
programa de "reflexión política"
Tolerancia Cero) la primera serie de ficción inspirada en la vida de la
popular banda de rock chilena Los Prisioneros de quienes hablé largo en este blog ya anteriormente.
A primera vista resalta
la desconfianza de que un canal como Chilevisión entregue un producto bueno y
arriesgado sobre la historia de una de las bandas de rock más importantes de
los últimos tiempos del país, esto debido al historial de
fracasos o bochornos que lleva consigo desde que el ex presidente de Chile
decidiera tomar el mando del canal inflando las noticias con puras tragedias,
entregando una programación de exclusiva farándula sin contenido basada en sólo
buscar polémica barata o después de que Piñera dejará la gerencia y la tomarán
oscuros ejecutivos de la potente compañía Time Warner trayendo programas de estupidez
ilimitada como "Killer Karaoke" o "Manos al fuego" que podrían
ser perfectos para el cable, pero están lejos del concepto de
entretenimiento que una televisión de señal abierta debería ofrecer, aparte de
eso están los lamentables intentos de su área dramática de repuntar con
historias en su mayoría podridas de antemano ("Sin anestesia";
"Mala conducta"; "Infiltradas"...) o el estereotipo permanente
del chileno de clase baja del que servían para la creación de series como
"Infieles" o "Historias de mujeres" Con todo esto lo
primero que uno piensa es "Nah, esto será una mierda" Pero bueno,
vamos pasó a pasó porque resulto ser todo un éxito aunque claro, el éxito no
determina la buena calidad.
"En
las garras de la comercialización, murió toda buena intención"
La idea de ficcionalizar esta historia tan
bonita nació por parte de sus realizadores como una extensión de lo que fue la
película "Miguel, San Miguel" que narraba los primeros pasos de estos
lolos por el ingrato mundo de la música
chilena, el proyecto poco a poco fue tomando ribetes ambiciosos ya que se
esperaba estrenarlo en conjunto a los 30 años del disco debut de la banda. Con la idea armada en 2013 los ejecutivos del
canal se juntaron con Jorge González quien hizo acto de presencia aquel año en el
festival de viña y le comentaron la
idea, González al rato les dijo que no quería ver sus canciones involucradas en
una serie comercial con auspiciadores como MOVISTAR (por ejemplo) dando vueltas
por ahí así que ahí quedo estancado el proyecto, pues no tenía gracia hacer una
biopic de Los prisioneros si no se podían tocar sus canciones, por otro lado
Miguel Tapía quien también es autor de algunas canciones de aquella primera
época y además el dueño de la marca registrada "Los prisioneros" no
cedió los derechos para utilizarla, de todas formas los productores siguieron
insistiendo y se llegó finalmente a un acuerdo para tocar las canciones sólo
que por medio de un vacío legal, toda la música sería interpretada por los
mismos actores que encarnan al trío San Miguelino, desde la música hasta las
voces.
La producción que en un
principio considero 12 capítulos tenía previsto un enorme presupuesto de US$
400 mil por episodio, recordemos que se trataba de una mega producción que
ambienta una época determinada con todo un contexto situado ahí "Esta
historia está situada en la calle. Tratamos de recrear San Miguel, sus plazas,
sitios eriazos, etc. Hay escenas interiores, pero fundamentalmente sacamos la
serie a la calle. Hicimos un esfuerzo por recrear la vida en la comuna, las
micros, los locales comerciales, los vecinos y nos diferenciamos"
contó entusiasmado en una entrevista el director a cargo del proyecto Jordi
Bachs. Cabe decir que al aproximarse la fecha de estreno Claudio Narea conto pestes de la serie, asegurando que todo lo que se mostraba no era verdad y que
no tenía nada que ver con lo que sí pasó, que había que leer su libro porque ahí sí
contaba las cosas como eran, que blablablá, lo cierto es que con Claudio no se
reunieron y eso da para pensar que justamente no lo hicieron porque con él no
tenían nada que negociar y no les importaba mucho su opinión, fea actitud,
según Narea la serie es tendenciosa y lo deja mal parado ¿es tan así? El
productor general y su equipo le respondieron asegurándole que ellos no querían tomar la
visión personal de los miembros de la banda si no que para el trabajo de
estudio e investigación quisieron recopilar información a partir de sus
vecinos, familiares, amigos y prensa de aquellos años para así formarse por si
mismos una idea y no verse dirigidos por lo que los músicos interpretaban de
aquella época. Por último y quizás en un intento de separarse de las
acusaciones polémicas que Narea lanzó en su libro aduciendo que Jorge Gonzalez
estaba obsesionado con él, reafirmaron casi tajantemente que la serie estaba
abocada al plano estrictamente musical, que tocaba esa línea y nada más ¿será
tan así?
"Ya viene, la fuerza"
Originalmente la serie se iba a
llamar así, en lo personal me parecía una pésima idea ya que el nombre es lo
menos acertado como gancho comercial y que por lo demás se ceñiría sólo a una
primera etapa de la banda, pero bueno después se le cambió a "Sudamerican
Rockers" nombre que tampoco me gusta, para nada, lo encuentro fuera de
lugar y que no se acoge al espíritu de la banda tomando en cuenta que aquella
canción justamente se escribió para ironizar sobre los músicos latinoamericanos
que vendían una pose de rockeros anglo y además Sudamerican me parece muy amplio
tomando en cuenta que la historia ronda casi 100% en Chile y en Santiago
básicamente, pero bueno el título a fin de cuentas deja al espectador con una
relación directa a Los prisioneros y ya (supongo que eso es lo que buscaban
después no poder conseguir el nombre mismo de "Los prisioneros", a mi
me gustaba más el nombre "Pateando piedras") En fin, comencé viendo
la serie con desconfianza cayendo en la trampa de acusar todas las
inconsistencias históricas que presentaba el primer capítulo, lleno de
ficciones que se construían sólo para
calzar de una mínima forma con lo que todos conocemos de esta banda, por
ejemplo, en el primer capítulo se muestra la historia de una vecina de Jorge
cuyo Padre es investigado por la CNI debido a sus inclinaciones políticas,
Jorge cae en un enamoramiento con esta chica, pero todo se acaba cuando una
mañana los milicos arrasan con todo, desde ese momento Jorge vuelca su rabia
por medio de la música siguiendo el consejo de su Padre, ¿cuánto hay de real en
esto? absolutamente nada, no me consta que en el barrio en el que Jorge
González creció no ocurriesen ese tipo de cosas, pero forzar un enamoramiento
que es lo que provoca el despertar de la relación González-música es demasiado
innecesario, por otro lado en ese capítulo Jorge conoce a sus futuros
compañeros de banda en el carcelario Liceo de hombres de San Miguel lo que por
ningún lado ocurrió así como lo muestran, es decir, sí, todo el mundo sabe que
Jorge y Claudio se conocieron gracias a
que éste dibujaba a los de KISS como portada en su cuaderno, pero la serie los
muestra que se conocieron ya casi saliendo del colegio y eso no es cierto, eran
amigos desde los 14-15 años, es más la serie omite toda la experimentación musical
del proyecto juvenil de González y Narea llamado Los pseudopillos, ni un solo
comentario o referencia al asunto cuando igual fue parte importante de la vida
de la banda y de la formación musical de Jorge, pero no, nos metieron una
historia dramática para arremeter el contexto de dictadura de una buena vez y
dejarnos bien en claro ciertas premisas en la personalidad del personaje
principal: Su intensidad, su honestidad, su terqueza, su genio creativo y su potencia al tomar
decisiones, todo un Violeto Parro. En todo caso esto sí es algo que hay que reconocer
que la serie logro de una forma magistral y que me cautivo desde el primer
momento, lo bien caracterizado que están los personajes principales, es algo
digno de elogiar en sus actores, Michael Silva joven y desconocido actor
(quizás de tablas, parece que de tablas) logra una interpretación muy profunda
con Jorge Gonzales, el problema es que a veces es incapaz de mostrarlo de otra
forma anulando otros niveles que se conocen de este músico como su amplio
sentido del humor del cual en la serie sólo vemos tibias repasados lo que
genera cierta predicción en los modos que tiene este personaje, los otros son dos
Diego Boggioni en el papel del (hoy alegon) Claudio Narea y Eduardo Fernández
como Miguel Tapía ya los habíamos visto interpretando los mismos roles en la
película "Miguel, San Miguel" sólo que ahora Boggioni caricaturiza un
poco más a Narea haciéndolo demasiado belicoso e inseguro lo que aporta de
todos modos una riqueza interesante a la serie y en el caso de Miguel Tapia, es
lo mismo que se vio en la película. Ahora, he dicho que las interpretaciones de
los actores están muy bien logradas, de hecho eso se nota a la legua cuando hay escenas en
las que tocan y se puede ver verdaderos rasgos de Los prisioneros originales en
ellos, sin embargo, la construcción de personajes en el guion parece no avanzar, mantenerse
demasiado unidireccional y eso vendría siendo un problema aunque
bueno, no es de culpar, están jugando con seres reales que siguen vivos y muy
vigentes, quizás agarrarse de lo más mediático que se conoce de ellos es una
carta segura para evitar futuros disgustos, no obstante, continuo en mi postura
de que se les unidimensiona mucho a los tres y a menos que poco a poco las situaciones
nos vayan mostrando otras facetas la serie no se podría seguir sosteniendo así. Seamos francos,
dejando de lado el capitulo 1, desde el segundo hasta el séptimo fueron
realmente buenos porque justamente nos presentaba conflictos personales que
aunque sabíamos que muchos podían ser mentira o una sutil mezcla entre mentira
y verdad eran entretenidos, diversos, ricos en conflicto y llevaban la serie a un nivel muy transversal con
historias juveniles de enamoramiento (con muchas, muchas escenas de sexo a
veces un poco sobre saturadas), los problemas para conciliar una banda (aunque
mostraban muy poco cómo ensayaban y como Jorge se inspiraba para sus canciones)
las pendejadas propias de una juventud reprimida en aquella e´poca como mandar a la cresta a unos
hippies en una tocata, en fin cosas así que estaban muy bien armadas en guión,
pero después desde la segunda parte de la temporada cuando Los prisioneros
entran al mundo universitario y todo eso
la cosa se fue desmigajando fluctuando entre lo bueno y aceptable hasta llegar a un gran capitulo final, es decir el 12 que originalmente el capítulo final.
Una de mis escenas favoritas
Sí ya sé que pueden pensar que este
comentario es medio esquizofrénico porque los boto y los levanto, pero es que
la verdad es que Sudamerican Rockers es una serie irregular que logro cautivar
en sus primeros capítulos y que ahora se sostiene sólo por la vorágine de
acontecimientos que están ocurriendo (giras fallida, tocatas en televisión,
problemas con los milicos, fans locas, periodistas malacatosos, proceso de
grabación del nuevo disco, preparación del primer mega concierto....todo eso)
apelando mucho al corazón del fans de la banda que va a sentir palpitar su
órgano cuando se le entreguen ciertas pildoritas que lo identifiquen con su
epoca o con acontecimientos notables de la banda como el video "Sexo"
o como la (desaprovechada) aparición de los Ilegales, grupo comandado por un
joven Álvaro Henríquez antes de formar Los tres, sin embargo, en este punto la
historia cae en un patrón general un poco predecible, cansador, con frases
hechas muchos años atrás en los diálogos de los personajes cuya actitud se
repite una y otra vez ya agotando, es por eso que esta etapa de la serie sólo
se basa en el hacer que tuvo la banda originalmente en 1985, aunque
justamente se le ha dado mayor preponderancia a la música y ahora sí se ve como
Jorge González se inspira para componer ciertas canciones cosa que en la
primera parte de la serie sólo se insinuaba.
Sobre los personajes, más allá de
los tres principales que están bien actuados y resultan orgánicos, están principalmente la familia de Jorge
que también están muy bien actuados y se ciñen con justa medida a su papel de
secundarios destacando el papel de Roberto Farías como Jedemias el papá de Jorge González y Julio el hermano menor de Jorge actuado por Dario Oyarzun quienes logran entregar un conflicto menor, pero interesante a la trama, por otro lado tenemos al querido Arcaico (Diego Quevedo) personaje ficticio basado en un compañero de clases que tuvieron los chicos llamado Roque Villagran es quien que entrega los mejores
momentos de la serie para luego ser replicado en twiter y que la verdad es que
sí gozaba de una historia bastante fuerte e interesante, Vicente (Diego Noguera) quien hace del manager de
la banda Carlos Fonseca también se muestra como un personaje interesante
aunque inexplicablemente de un capitulo a otro tiene un tremendo cambio ya que
pasa de ser un papito zorron bueno pal webeo y que no hace nada por la vida a
convertirse en un manager responsable y trabajólico, este cambio brutal y sin
aviso quizás sólo se puede intuir en la medida que una revea los capítulos en
los que él participa y pueda entenderse este cambio de mentalidad potenciado por las
ganas de ganarse la valía de su Padre, pero igual hay que admitir que el cambio
es brusco. El papel de Sandra (Valentina Flores) la novia de Miguel no aportan mucho al
argumento la verdad y se ha vuelto un personaje nefasto habrá que ver qué
pasará cuando se entere que su noviecito la ha estado engañando con todas las
fans, por otro lado la ex novia de Claudio, Lucy (Natalia Reddersen) sí tenía más caña y brindaba
ciertas dimensiones potentes al personaje de Narea lo que se agradece, pero la otra, la
evangélica (Katherine Muñoz) que vendría siendo con la que se casó, pues no hay mucho que decir de ella ya que es un personaje igual muy plano y
si la serie pretende avanzar hasta la época del Corazones cuando Jorge se caga
a su amigo con su esposa, pues habrá que ver qué artimaña usarán aquí para
hacer interesante y no tan cuadrado al personaje aunque hay que darle ciertos
puntos a favor a los guionistas ya que quizás previendo que la serie puede
llegar hasta aquella fecha ya han dado tímidos esbozos de una relación entre
Jorge y la evangélica lo que se agradece porque eso habla de previsión y de ir
construyendo la historia desde el primer ladrillo y no haciendo y rehaciéndola
a cada temporada. Por otro lado Celeste (Juana Viale, conocida actriz-socialite Argentina quien se esfuerza por disimular un acento Chileno cuico y no le sale tan mal, pero bueno se nota que es Argentina) la novia de Jorge, se presenta como
una chica muy audaz y rebelde, pero al correr unos pocos capítulos esa rebeldía
inmediatamente se transforma en debilidad y el personaje queda relegado al
clásico estereotipo femenino que sólo sirve para ser el interés romántico del
protagonista y que aportara muy poco al argumento, más allá de haberle sacado el servicio militar a Miguel, cosa que no estoy del todo seguro que
ocurrió, pero bueno ya sería bueno cerrar las hipótesis de lo que fue y no fue
y ver la serie como es no más, más allá de las pataletas de Narea quien asegura
que la gente es tan imbécil para no entender que el asunto es una ficción y la
historia no fue como se pinta tal cual.
Y ahora sobre el aspecto
estetico, nada que decir, o en realidad sí, una cosa que decir, creo que ya ha
llegado el momento después de la avalancha de buena producciones que hemos
tenido en Chile este último tiempo (Prófugos, Los archivos del cardenal, Los
80) de ya no justificar una serie sólo por
el nivel de buena producción que la mantiene porque se podría decir al
día de hoy de que hasta las teleseries gozan (de forma menor, obvio) de esa
buena calidad por lo que me siento realmente orgulloso de ver cómo han crecido
las producciones en cuanto a ese nivel de detalle artístico, fotográfico y de
decorado, en el caso de Sudamerican rocker todos los pulgares arriba, pero
repito, ya no basta con lo bien hecho o armado que este el producto para
asegurar su valía porque hoy en día me atrevería a decir que sobre ese nivel
las producciones chilenas de mayor factura están superadas y no tienen nada que
envidiarle a las extranjeras.
"Quieren dinero"
La serie como casi todas firmó sólo por 12 capítulos y se vería la posibilidad de una segunda
temporada si la fuerza rugía, pero el éxito de cada episodio hizo que ya en
septiembre se tomase la decisión desde la gerencia de firmar por un segunda
temporada, no obstante, arriesgadamente se decretó por alargar la primera
temporada en 8 capítulos más (actualmente van en el numero 15) lo que de alguna
manera marca la desesperación de la casa televisiva por generar rating.
Lamentablemente estos capítulos de alargue han estado flojos y como dije arriba
sólo se amparan en lo anecdótico tratando de construir una historia que se
vuelve monótona en cada episodio lo que deja
entre ver el poco tiempo de preparación que hubo para armarlos y también la
poca concordancia con el resto de la temporada (con el capitulo 12 la temporada
terminaba de manera gloriosa, sin embargo, el capitulo siguiente más que aires
frescos trajo aires reciclados) dejando inexplicablemente muchas cosas sueltas
como lo mujeriego que se puso Miguel o de dónde rayos salió la fans loca y
penquista que lo sigue por todos lados. Habrá que darles el beneficio de la
duda y esperar que la cosa salga de la simple anécdota o curiosidad y se
establezca como una historia fuerte como lo hizo en sus primeros capítulos. Lo
peor es que a raíz de esta decisión se volverá a analizar si habrá segunda
temporada o no lo que puede resultar frustrante, aunque todo indica que lo
habrá ya que a la serie no le deja de ir bien, sin embargo, los primeros
rumores decían que cada temporada culminaría con el lanzamiento de un disco,
sin embargo estos capítulos de alargue culminarían según palabras de su
productor ejecutivo Rodrigo Díaz con el lanzamiento del disco "La cultura
de la basura" ósea que sí se llega a confirmar una segunda
temporada dudo mucho que se enfoquen en la promoción internacional (porque
recordemos que el país los vetó) de la cultura de la basura y yo creo que los
dardos de la serie se irán directamente al terrible triangulo amoroso entre
Narea, su esposa y González que dará mucho jugo de seguro, de todas formas lo que
sí estoy seguro es que la serie terminará con los tres músicos ya
cuarentones tocando en un repleto estadio nacional el 2001, dudo mucho que continúan
la historia con lo que pasó después (que lo puedes saber acá, acá, acá y acá) Todo esto hace pensar que la serie sólo podría tener dos temporadas lo que es
una lata ya que daba para ser una serie épica de al menos cinco temporadas.
En fin, creo que más allá de las decisiones
comerciales y la dificultad para taladrar la historia oficial de esta banda (de
la cual muy poco se conoce en todo caso) la serie se ha convertida en una buena
excusa para volver a creerse rockstar, volver a hablar de Los prisioneros y sí
consigue reforzar sus personajes tiene mucha caña para volverse una de esas
series que Chile no olvidará más allá del mero hecho de ser una biopic sobre la
banda que más ilusiones despierta en el país.-