Creo ya haber dejado
clara mi relación con Los Simpson en este prolongado post de hace un par de
años, por lo que de vez en cuando estaré sacando algún tópico al respecto así
que echando a correr mi curiosidad me fije que en la serie actualmente no hay
espacio para algo que muchos recuerdan como un factor importante dentro de la
serie: La empatía que algunas escenas lograban generar con el espectador hasta
límites bastante enternecedores. Si es cierto Los Simpson es una comedia y
muchas veces hace gala de un humor bien absurdo, pero generalmente las sitcom
echan mano a uno que otro momento realmente emotivo que le llega al alma el
espectador, momentos casi tan duros como está imborrable escena del Príncipe
del rap:
PERMISO PARA LLORAR A MARES
Durante los últimos cuatro años, los escritores,
productores y directores de Los Simpson parece que están queriendo volver a ese
tipo de escenas emocionales más propias de las primeras temporadas. Escenas que
hagan click al hecho de que más allá de una comedia es una serie familiar y que
de algún modo promueve ciertos valores a diferencia de otras del mismo género.
Es el sello que Los Simpson en sus primeras diez temporadas, diría yo, supieron
mantener, comedia inteligente + escenas empáticas. Por eso los fans más
hardcore de la familia amarilla siempre pregonan que las mejores temporadas son
y serán las de los años 90 ya que estás equilibraban en su justa medida una
dosis de buenas historias, geniales chistes y el grado adecuado de solemnidad
en sus situaciones, en cambio las temporadas que empezaron ya por el 2003
aproximadamente simplemente empezaron a mutar y camuflar la serie en un
espectáculo de chistes y gags absurdos.
Ojo que en las sitcoms
los momentos enternecedores abundan, pero no siempre logran causar realmente un
efecto profundo debido a las características mismas de la comedia, que hacen
que la situación se olvide rápidamente ante la presencia de un chiste o un gag el
cual inmediatamente distiende el ambiente emocional, de todas formas a veces
uno no se espera ciertos finales realmente duros dentro del marco humorístico
como ese triste final del capítulo de Futurama en que el perro de Fry muere
en las puertas de la pizzería esperando que éste regrese (momento tan dramático
y famoso que la misma serie años después parodió anunciando al principio de un episodio
“Tranquilos, no es el capítulo en donde
el perro de Fry muere”) En fin, el enternecimiento y sacar a flor las
pasiones más catárticas es una tarea propia de las historias sean estas
comedias o dramas así que Los Simpson como buena serie que ha pasado por tantas
manos de expertos no está para nada exenta de momentos realmente
tristes/emotivos/encantadores que nos han dejado sin habla y que a continuación
revisaremos:
El perro BONGO
La temporada
24 intento traer de vuelta ese espíritu con que Los Simpson iniciaron y aunque
no lo logró del todo varios de sus capítulos te dejan un buen sabor de boca y
sus historias son más consistentes y dulces que un mero conjunto de gags
inconexos. Uno de esos capítulos que llamo mucho mi atención y que yo creo que
todo fan de Los Simpson que asegure que las últimas temporadas sólo producen
basura, debería ver para considerar
mejor su opinión. “A mi perro con amor”
Octavo capítulo de la 24 temporada cuenta la historia de Bongo un perro que
Homero tenía cuando era niño, la historia en realidad es bastante triste aunque
claro que suavizado con ingeniosos chistes y referencias a otros buenos
capítulos de la serie. Básicamente Bongo se mete en problemas por defender al
pequeño Homero del señor Burns, por lo que el viejo busca la forma de
sacrificar al perro por considerarlo un animal peligroso. Por esta razón el
abuelo oculta a Bongo en una granja de unas conocidas apartándolo de Homero sin
darle explicación alguna. Burns se entera del asunto y descubre dónde está
escondido el peludo amigo de Homero por lo que está listo para perpetuar su venganza,
por lo que Abe para evitarlo le ofrece a Burns ser básicamente su esclavo a
cambio de que éste se olvide para siempre de Bongo. Homero ignora todo esto y
se enfurece con su Padre por creer que éste simplemente se quiso deshacer de su
perro, y en un arranque de rebeldía se escapa de casa y llega a la granja en
donde está escondido Bongo, Homero intenta llevárselo de vuelta, pero cuando
está a punto de hacerlo se da cuenta que el perro estaba feliz en su nuevo
hogar y decide dejarlo ahí, guardando una especie de rencor hacía los perros en
general.
Años después cuando el
abuelo le cuenta la historia a su hijo, le muestra luego una fotografía de Bongo
que sus amigas le mandaron años después en donde aparece el perro durmiendo
sobre un sweter que Homero le regaló dando a entender que siempre lo extrañó.
La última escena es realmente encantadora, Homero se reconcilia con su padre y
duermen abrazados en el sofá junto a Ayudante de Santa como símbolo de la unión.
Mientras en sus sueños se ve a Homero reencontrándose con Bongo y paseando
feliz.
Cuando Bart vende su alma
Uno de los mejores capítulos de la serie, en una
etapa que muchos han considerado de oro. “Bart vende su alma” es un episodio de
la séptima temporada estrenado en 1995 y que hasta el día de hoy se repite con
frecuencia por televisión. En ella Bart seguro de que su alma no existe se la
vende a Milhouse, pero rápidamente el muchacho empieza a sentir que algo le
falta y sugestionado por lo que hizo se empieza a desesperar, dándose cuenta
que realmente por muy estúpido que le parezca algunas cosas cobran importancia
cuando sentimos que ya no están. La escena en que logra “recuperar” su alma es
bastante simple, emotiva y enternecedora, trayendo uno de los mejores momentos
entre la hermandad de Bart y Lisa.
Cuando Bart se
reconcilia con Marge luego de robar un video juego
El problema de una serie
con más de veinte años de producción y que aún continua al aire es que es difícil
realmente que puedan seguir encontrando fórmulas para emocionarte cuando ya los
personajes lo han dado todo de si y que por lo demás uno no sienta que se están
repitiendo. Por eso el capítulo “El bebe de mamá” también de la séptima
temporada logra entregar un momento madre/hijo que la serie no ha podido volver
a repetir de la manera enternecedora y realista en que se mostró a pesar de que
sí que lo ha intentado. El capítulo contextualizado en navidad narra la
desventura que sufre Bart luego de intentar robar un juego de video en una
tienda comercial. Más allá de eso lo verdaderamente central del episodio está
cuando Marge se entera del asunto y se siente realmente decepcionada por Bart a
un punto que nunca se volvió a tocar con tanta seriedad. Bart para enmendar las
cosas le regala a Marge una fotografía de él en vísperas de navidad. La
expresión de Marge lo dice todo, una madre siempre perdona más allá de lo
terrible que pueda ser su hijo porque siempre tendrá la capacidad de ver lo
mejor de él. Puntos sensibles como esos son complejos que se vuelvan a dar con
tanta naturalidad a estas alturas.
Hazlo por ella
El final del capítulo “Y con Maggie son tres” nos trae uno de los pocos
momentos emotivos de Homero junto a uno de los personaje más ignorado por la
serie. La pequeña Maggie. Luego de que Homero y Marge les narren a Bart y Lisa
cómo fue la época previa al nacimiento de Maggie y por qué no hay fotos de ella
en el álbum familiar, Homero les revela que en realidad todas esas fotos él las
tiene guardadas en el cubículo de su trabajo para motivarse día a día a
soportar un empleo que odia, pero que tiene que tomar sí o sí para mantener a
su familia y en especial a su pequeña hija. Cosas como esas nos muestran que a
pesar de todo Homero es un gran, gran padre. Eso sí, lástima que nunca jamás en
la serie se volvió a ser siquiera una pequeña referencia a esto.
La extraña relación entre
Lisa y Ralph
A mi Lisa la verdad que
como personaje no me cae muy bien y sus momentos dulces y enternecedores no son
tan especiales, aunque obviamente los tiene y muchos por lo que para varios
fans el capítulo donde muere Encias Sangrante es un episodio muy especial y que
nos muestra a Lisa como una verdadera heroína, pero también hay muchos que les
gusta y se sienten muy enternecidos por el capítulo en donde ella en un futuro
que nunca fue decide no casarse con el hombre se sus sueños porque para ella
primera estaba el amor a su familia. Pero bueno yo siento que realmente un
capitulo muy tierno y a le vez muy inocente incluso para los parámetros que
manejaba la serie en los 90 es “Yo amo a Lisa” un episodio en donde Lisa
compadecida porque nadie le mandaba tarjetas de san Valentín a Rafa Gorgory le
decide hacer una, gesto que Rafa se toma muy en serio y se enamora de Lisa
hasta el punto en que ella ya no lo pudo soportar más y en un arrebato le dice
directamente que solo le regaló la tarjeta por pena rompiéndole el corazón al
pequeño. Al final todo termina bien y Lisa y Ralph (o Rafa como quieran
llamarle) hacen las pases. Por cierto la personalidad de este Ralph nunca se
volvió a dar y el personaje se estupidizo más y más a medida que pasaba la
serie, aunque de todas formas se ha convertido en uno de los favoritos de la
audiencia.
La muerte de Maud
Flanders
Este episodio fue muy sorpresivo para los fans y es bastante triste
aunque al final te deja un mensaje de esperanza e invita a superar tus dolores
por una mejor vida…o algo así. Flanders es un personaje icónico para la cultura
estadounidense (y creo que a estas alturas mundial) por lo que en este episodio
consiguió llevar las emociones del espectador por muchos momentos y por sobre
todo opacar un poco a Homero y compañía quienes fueron dejados en un discreto segundo
plano. Lo cierto es que sí hubo un antes y un después en la serie luego de la
muerte de Maud Flanders, el primer capítulo que se podría decir tuvo una
continuidad con repercusiones a lo largo del programa. En todo caso (y no es
menor) Flanders después se casa con Edna, personaje que también falleció aunque
por un asunto más complejo ya que la actriz que prestaba la voz para el
personaje de Edna, Marcia Wallece falleció el 2013 por lo que en señal de
respeto el personaje fue retirado de la serie, aunque tuvo su pequeña despedida
en una escena posterior en donde Ned sueña con ella y dice que la extraña.
Cuando Homero decide no tomar cerveza e ir
con Marge a andar en bicicleta
Marge y Homero tienen muchos momentos especiales y románticos,
incluso en la malograda película de la serie hay una escena muy destacada de
ambos en que uno los ve y dice “aww”. Creo que no se puede recurrir a un
momento especial para decir la bonita pareja que hacen, pero vamos que este
final te hace creer por un minuto que la pareja ideal puede realmente encontrarse
y aparecer en tu vida si la suerte te acompaña. Al final de “Duffless” Homero
luego de pasar toda una temporada sin beber cerveza como promesa a Marge, está
listo para volver a sus tradicionales hábitos a pesar de que Marge tenía
planeado salir a andar en bicicleta junto a él esa tarde, pero una vez sentado
en el bar Homero se da cuenta dentro suyo que realmente la pasaría mejor con su
esposa y decide volver con ella y pasar la tarde andando en bicicleta a su lado
mientras cantan “Raindrops its falling on my head”. Para muchos uno de los
finales más perfectos de la serie.
Moe fue amado por una
persona enana
Moe es mi personaje favorito en la serie y su presencia siempre
es buena, aunque no es precisamente un personaje al que se le hagan escenas
especialmente emocionantes, a pesar de su dramática historia. En fin “El gran
pequeño amor de Moe” es un episodio de la 20 temporada y aunque para mi no es
especialmente de los meeeejoooooooores capítulos no puedo evitar sentir tanta empatía
y enternecimiento con el final de este episodio. ¿La historia? Algo muy simple
y que de hecho ya se ha visto otras veces anteriores incluso con el mismo Moe
como protagonista. El tabernero conoce una chica en internet que resulta sufrir
enanismo. La chica comienza una breve relación con Moe, pero éste lo arruina
por una estupidez. Finalmente todo termina mal, pero Moe no está del todo
triste pese a haber perdido a la chica, al contrario se siente bien de que
alguien lo haya amado y hecho sacar lo mejor de si, concluye con una frase muy
linda “Quien diría que una mujercita me haría sentir tan grande grande”
Homero se
despide de su madre por primera vez
Mona Simpson, la madre de
Homero es un personaje que tuvo poca participación en la serie pese al peso que
como personaje tiene, es decir, se trata de la madre de Homero no es menor. Y
aunque la escena donde ella muere es bastante dramática, creo más emotivo el
final del capítulo “Mother Simpson” (también de la temporada 7, por diusss, esa temporada esta llena de golazos) en
donde Mona se ve forzada a escapar de la justicia y se despide de Homero en una
carretera. El capítulo termina con Homero sentado en el capot de su auto observando pensativo las estrellas creando un genuino momento de enternecimiento donde creo que a
todos se nos hizo un nudo en la garganta.
BONUS
El gags del sofá de Bansky
No es para nada algo
enternecedor ni mucho menos encantador, pero fue un momento que nos dejó en silencio
a muchos y no creo que se vuelva a repetir con la dureza que se expresó aquí al
menos. Se trata del mítico gags del sofá diseñado por Bansky un artista
callejero o “Street arts” ingles que protesta mediante sus stencil y murales insertados
en espacios públicos contra el sistema político, económico y de entretenimiento
masivo, utilizando la parodia, el doble sentido y el humor negro para lograrlo.
En el fondo es un artista que va contra todo lo que el status quo normativo te
impone y se ha hecho mundialmente conocido pese a mantener su anonimato. Como
sea el año 2011 se le pidió diseñar un chiste del sofá para la serie y lo que
él hizo dejo a más de uno con la boca abierta. Hay que agradecer la manera tan
brutal y descarado con que Los Simpson se auto parodian y permiten una crítica
de ese calibre mostrándose en ese momento como una industria esclavista amparada
por la FOX que abusa llevando al límite a sus trabajadores sólo para generar
ganancias de una franquicia que a juicio de muchos no da para más. Los Simpson de
la mano de Bansky meten el dedo en la llaga a la industria del entretenimiento
Estadounidense donde nadie más se atrevería (ni siquiera Family Guy aunque
quizás sí South Park) Sin lugar a dudas un opening oscuro e incómodo lleno de
humor negro que te hace pensar “Hey, ¿me debo reír realmente de esto?”
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