Series para ver, volver a ver y pensárselo mejor antes de ver: One Punch Man

¡One Punch man! el anime que tiene a todos los otakus enfrascados en una –tonta- batalla dialéctica interminable en foros y sitios por el estilo sobre si acaso este es el anime definitivo o una simple histeria de unos cuantos “neófitos”. No me corresponde a mi resolver esos asuntos porque no soy un otaku y no quiero entrar en un bucle interminable defendiendo el caso de si One Punch Man es una serie que está sobrevalorada o es lo más increíble que le ha pasado al mundo desde las paletas mexicanas El santo (quiero mi royaltie por la mención) pero sí creo que podemos hacer un análisis descarado de lo que es finalmente todo esto: Una serie más que se compone de elementos clásicos que la articulan como tal ósea su historia, su producción y en este caso su animación, todo eso bajo la lupa de un individuo normal que consume series de todos lados (bah, principalmente chilenas, estadounidenses y japonesas) y de todos los colores y sabores como las consistentes y riquísimas paletas El Santo, pero bueno ya basta de todo eso.

 

OPM nació como un webcomic el año 2009 de la mano de un autor anónimo que se hace llamar ONE. El webcomic ganó tanta popularidad que en 2012 fue publicado como un manga serial por la editorial Shūeisha y esta vez los feos dibujos que ONE realizó fueron reconvertidos bajo la tarea del ilustrador Yusuke Murata encargado de los diseños de  personajes de la serie Eyeshield 21. Esta adaptación que superaba con creces los dibujos de la original y tenía un altísimo grado de detalle y perfección en sus viñetas terminó de explotar en Japón un fanatismo ciego por la historia algo que el propio ONE  no se esperaba ni en sus mejores sueños tomando en cuenta que él simplemente producía su historia como un hobbie, un mero entretenimiento ocasional, nuevamente el arte independiente y DIY gana puntos amigos. Rápidamente OPM se volvió un verdadero fenómeno que ya traspasaba el gusto de unos pocos además el excesivo y minucioso dibujo de Murata lograba que algunas viñetas al ser editadas de una forma adecuada pudiesen convertirse en verdaderos frames de animación y lograban causar un efecto muy dinámico por lo que pensar en un anime del manga era algo que no se veía para nada lejano. El 2015 el grandioso estudio Madhouse (causantes de la remake de Hunter x Hunter, Hajime no Ippo, Ichigo 100%, DNA², CC Sakura y muchisisisisimas más) se adjudicó con los permisos para realizar la adaptación al anime el cual  se estrenó en Octubre con un total de 12 episodios y la tibia promesa de una segunda temporada para el 2016 ya que el estilo de negocios de algunas casas de anime se basan en la entrega trimestral de series, pero de eso la verdad aún no se ha confirmado, lo que sí se tiene planeado es el lanzamiento de un par de OVAS que expanden un poco la historia y se encuentran organizadas en el periodo de tiempo previo a los capítulos.

En fin vamos al hecho que este pelón ha despertado como dije arriba el sentimiento y las pasiones de un público que cree haber encontrado el santo grial del anime defendiendo lo que consideran es una crítica encubierta al género del shonen y una profunda trama que desentraña y expone los valores de una sociedad sobredimensionada con el culto a la imagen. ¿Qué creo yo que es realmente OPM? Pues una serie realmente divertida, agradable y de una calidad inmensa, pero en ningún caso algo que pretende ser profundo o pretensioso. Si rastreamos su humilde origen y las motivaciones del autor la historia se creó básicamente para satisfacer las necesidades de ONE de pasar un buen rato y nada más, de la misma forma la serie esta notablemente hecha con ese espíritu es decir se nota el cariño por realizar un producto de este estilo, el goce y el disfrute que creo tuvieron sus realizadores en el momento en que se generaba todo esto y es que la calidad de imagen y animación del anime es muy superior e intensa sin ser una de las series más caras de la temporada, algunos han acusado el anime de ser terriblemente efectista al usar secuencias realmente estrambóticas y movimientos de cámara intempestivos sólo para promover un impacto visual, pero en este caso toda esa técnica digital a cargo del equipo de animación digital webgen está bien acompasada al tenor general de la serie, logrando momentos épicos y climáticos generando en el espectador la sensación de estar observando una serie dibujada a mano como antaño en donde los colores por un momento crean la ilusión de acuarela. Pero más allá de la muy buena calidad con que la serie ha brindado y brindado espasmos y orgasmos a sus seguidores hay que tomar en cuenta por sobre todo la historia que es por lo que inicialmente esta serie obtuvo su notoriedad.

Todo gira en torno a Saitama un hombre común y corriente que un día aburrido de su vida monótona decide convertirse en un súper héroe y derrotar villanos monstruosos y estereotípicos que azotan su ciudad constantemente al más puro estilo de Saltadilla. Así sin más y con un estricto entrenamiento de tres años en donde únicamente se dedicó a hacer todos los días 100 flexiones, 100 abdominales, 100 sentadillas y la ejecución de correr 10 kilometros al día Saitama adquirió una fuerza inconmensurable con la que es capaz de derribar a cualquier bestia de un solo puñetazo, ah y producto de su entrenamiento también se quedó calvo. Al llegar al tope y convertirse en el ser más fuerte del universo Saitama se siente profundamente aburrido de encontrarse con enemigos que no representan ningún reto y realiza sus tareas heroicas en sus ratos libres como un simple hobbies aunque luego conoce a Genos un androide que busca vengarse de un robot que masacró a su familia, al darse cuenta del poder de Saitama se convierte en su discípulo esperando llegar a su nivel aunque Saitama no tiene nada que enseñarle ni tampoco ganas de hacerlo, a pesar de aquello Genos y Saitama se vuelven un dúo inseparable y juntos se inscriben en la asociación de héroes en donde conocen a innumerables personajes que a pesar de ser héroes y luchar por la justicia y todas esas cosas que caracterizan un héroe con sus actitudes dejan mucho que desear, pues constantemente parecen más preocupados por conservar su lugar y prestigio que por realmente salvar a las personas aunque luego vamos viendo que no todos son iguales.

La historia es una parodia al género Shonen, muchos personajes incluyendo a Saitama son sátiras a los héroes típicos de este estilo de historias, el mismo hecho que Saitama sea calvo obedece a una burla a los héroes que se vanaglorian de su larga cabellera y cuyos poderes se traducen en estos. El largo discurso de los enemigos explicando su poderío, los personajes que creen obtener un inmenso poder por medio de tácticas inhumanas y los tan típicos tandeos y vueltas propias de un shonen en donde la pelea no parte nunca. OPM es una gran comedia que sin ser muy original (más allá del obvio hecho de que es una parodia) logró causar mucha impresión en el publico otaku más allá de lo predecible de sus situaciones, pero tampoco es una comedia que se basa solamente en el gag y los chistes subidos de tono si no que es más bien un humor muy rebuscado y un poco sofisticado a la hora de desarrollarse tomando como referencia siempre el género shonen. Pero también tiene momentos emotivos muy bien logrados sobre todo en las escenas que relacionan a Saitama y Genos logrando una especie de bromance que los fanáticos adoran. La mayoría de los personajes caen en lo típico, pero justamente esa es la gracia, aun así hay varios personajes destacados ya sea por su concepto ridículo (Prisionero bello) o por su entrañable carácter (Ryder sin licencia) siendo en ese aspecto el punto más débil el mismísimo Saitama que a la larga resulta ser un personaje inexpresivo, despreocupado, distraído y que oscila en sus motivaciones sin que uno logre entender bien que es lo que realmente busca como personaje ya que en determinado momento su motivación es ser conocido, pero al rato desecha esa necesidad al darse cuenta que lo que le gusta es ser héroe por diversión no por ser conocido ni admirado por el resto, más interesante es el desarrollo de Genos quien a medida que se acerca a su maestro éste le enseña indirectamente el verdadero significado del heroismo y sus motivaciones iniciales cambian drásticamente a un punto sin retorno.

A pesar de todo siento que OPM no viene a remover nada distinto al panorama actual, y ciertamente entre sus doce capítulos hay unos cuantos en donde la historia no es de lo más interesante y cae en largos y arduos oscilaciones que sólo hacen derramar baba de lo aburrido que puede ser todo el tandeo, afortunadamente éstos son pocos capítulos. Pero en mi opinión no amigos,  no es el anime perfecto ni el concepto más novedoso del universo. Aun así siento que es un anime que merece estar dentro de un sitial importante al menos de los que se han producido el último tiempo y es que muchos viudos de  Shingeki no Kyojin alegaban por una producción que estuviese a su altura y puede que hayan encontrado en OPM un digno sucesor y es que justamente para la crisis económica que viven varios estudios de animación produciendo series mediocres tanto en imagen como historia (ejem, Dragon Ball Super) sin duda que esta serie es un viento fresco y agradable, además un punto importante de realzar es su banda sonora, realmente buena y evoca a aquellas viejas canciones de animes gloriosos donde todo era épico, su opening es una canción muy bien lograda y característica.

Si eres fan del anime creo que es obvio que deberías echarle un vistazo a esta serie, pero si no y sólo te gustan las series de acción (aunque está no es dentro de todo una serie completamente de acción…pero tampoco una serie introspectiva ni nada de eso) que mezclan la comedia paródica de un modo ágil…pues no puedes perderte ni un capítulo de esta serie cortita y maravillosa, finalmente recomendada para todo público amante o no del país del sol naciente ya que es una serie hecha con la sincera y expresa voluntad de que pases un buen rato viéndola.-

TREMENDA ESCENA