martes, 27 de diciembre de 2016

Las jodidas pelis de los viajes en bus


Cada tanto me toca comerme unos largos viajes en bus, casi 17 o 18 horas por la ruta, siempre de Argentina a Chile y después hay que sumarle otras ocho horas más de aguante porque hay que ir desde Santiago a la ciudad de Concepción, que es de donde soy. Es en estas fechas de fiestas donde mi pobreza grita más fuerte porque nuevamente me doy cuenta que no, que no podré comprarme un pasaje en avión  para estar en dos horas en mi destino, otra vez. Pero bueno, paciencia que los viajes en bus tienen sus cosas buenas…Ah, en realidad después de tantos viajes y años soportando que la guagua llorona, que al viejo que respira por la boca mientras duerme, que al enfermo con tos de perro, que el pasajero hediondo que nunca falta, que el menú económico para la cena y el desayuno que no tapa ni una muela, la verdad es que estoy harto de viajar en bus, pero bueno al menos la compañía de transporte piensa en nosotros y nos ponen películas para nuestro disfrute, antes hace muuuchos años se jugaba bingo y se rifaba una botella de vino para el pasajero ganador, la verdad es que eso me parecía más divertido debido a que cualquiera que haya viajado en un bus por más de seis horas sabe muy bien qué clase de películas ponen.


Píldoras para el sueño


Desde hace algunos años las compañías de buses más reputadas (lo que no significa que sean las más seguras) tienen prohibido poner cualquier DVD pirata para entretener a sus pasajeros,  tienen que comprar paquetes de películas que en muchos casos son estrenadas directamente al DVD y comercializadas de manera certificada, esto hace que generalmente las películas que pasan sean en un 70% algunas que nadie conoce y por ende a nadie le importa ver, aunque esto no quita que de vez en cuando podamos observar en las pequeñas pantallas del bus una que otra que se haya estrenado los últimos diez años y haya sido todo una taquilla en el pop corn. Por ejemplo durante mis múltiples viajes he terminado viendo la saga entera de “Rápido y Furioso”,  así es, Las casi 7 u 8 rapidos y furiosos, todas arriba de un bus donde la probabilidad de tener un accidente por tantas variantes es una opción plausible, el pasar este tipo de cintas donde vemos autos volteándose en la carretera, accidentes de tránsito y un largo etcétera de sonidos de aceleración y motores crujiendo, no sé si es lo mejor, en especial si los días anteriores en los noticieros locales transmitieron la trágica nota de que un bus había tenido un accidente en la carretera, X cantidad de muertos y heridos. Así que sí, claro, estas películas serán una buena distracción para calmar mi mente, uf, mejor llevar una botellita de agua bendita en la mano. 


Como sea, toda película de desastre, de guerra o de acción que involucre mechas son siempre material de visualización para estos tramos. Naturalmente verlo desde una pantallita chota y con un sonido milimétrico hace que todo el grosor que estas cintas pudiesen tener a la hora de verlas en un cine decente quede replegado a la mínima expresión y se evidencia con total exuberancia los lamentables guiones que sostienen estas obras.

No más TRANSFORMER para el viaje


Quizás la película más aborrecible que tuve que soportar fue Transformer 3, un festival de ruidos, gritos, disparos, explosiones y planos incombustibles y desorientados que no daban paso a nada consistente. Al final uno se da cuenta que muchos pasajeros terminan durmiéndose y es que estas películas sirven como un estímulo al sueño, incluso los más pequeños que podrían verse emocionados por ver esta clase mierdas en un aburrido y largo viaje terminan sucumbiendo al sueño y creo que se debe a que la velocidad de fotograma que imponen estas producciones mezclada con su acción desmesurada e invariable además de una banda de sonidos excesiva y sin sentido y además la ilegibilidad de subtítulos que a veces se imponen, hacen que el esfuerzo a la vista y los sentidos sea un agotamiento y uno termine simplemente por dormirse. Me paso con Guerra mundial Z, me paso con Batalla Naval, con Warcraft, Al filo del mañana…  nunca he podido soportar despierto más allá del primer tercio. Pero mi teoría de que películas que se basan en efectismo visuales como coreografías de movimiento y FX`s “tramboticos” son puestas adrede por la compañía de buses para inducir al sueño de los pasajeros, esto se complementa con la idea de que realmente fuera de su lugar de exhibición original e ideal, no son filmes emocionantes, yo en lo personal casi nunca me pongo audífonos por lo que suelo estar muy atento a los subtítulos y naturalmente se puede oler la falta de interés por los mismos creadores de querer hacer algo interesante, son películas llenas de vacíos argumentales, obviedades y conveniencias y especialmente mínima carisma en sus personajes. Son sólo películas para dormir y hacer que el viaje se acorte en nuestra mente.


FAMILIARES, COMEDIA Y NICOLAS CAGE

¿Estan listos para diez horas d emis fabulosas películas, niños?


Pero no sólo de acción viven los viajes de bus, por supuesto la comedia es el ingrediente natural para hacer ameno un recorrido larguísimo. El problema es que no podemos poner cualquier comedia, un viaje debe responder a ciertos estándares familiares en su clasificación de películas, por lo mismo escenas de sexo o que tengan alguna leve insinuación de ese estilo no pueden exhibirse según reglamento, esto a propósito de que las mismas películas de acción a veces suelen censurar sus partes más sexuales para poder ser exhibidas en los buses. Por lo mismo así como películas de Tarantino nunca se verán de forma oficial en un bus por su desatada violencia, comedias subidas de tono no formarán parte del recorrido. Lo normal es que pasen cosas que exhumen hasta la medula los valores familiares insulsos y tontorrones que a los yankees tanto les gusta mostrar: Mierdas como el “Oso Yogui”; “Snow dogs”; “Vecinos invasores”; “Locas vacaciones sobre ruedas”; “Todopoderoso 2”; “Last vegas” o cualquier tontera de Adam Sandler están ahí. Generalmente se trata de todas esas idioteces que Hollywood lanza por temporada para acaparar un público insulso, es realmente una lata ver tanta cosa cliché desfilar por la pantalla, nuevamente creo que el gran índice de querer tirar estas cosas es para quedarnos dormidos o para revalorar la tan vilipendiada ventana que suele mostrarnos paisajes con mayor personalidad y magnetismo que esa clase de comedias babosas que no provocan nada más que escozor en el ambiente, sobre todo porque suelen tirarlas en los viajes que arrancan a medio día, como para calmar al “regalon” que no tiene sueño y esta a diez segundos de preguntar “¿Cuánto falta para llegar?” Mantra que invadirá todos los momentos del viaje.
 

Otro elemento indispensable son las películas de aventuras y el que sale en todas es Nicolás Cage, uno de esos desprestigiados actores que en los 90 brilló y ahora está muy demacrado haciendo cada vez cosas más sosas e ineptas, tal cual Jim Carrey o el propio Sandler. De este sujeto  me ha tocado incluso ver de un tirón tres películas de su franquicia personal “La búsqueda del tesoro” durante un viaje, fue increíble como en el mismo pasillo del bus se escuchó un resignado “Oh” cuando la tercera película nos mostró la cara del actor. ¿Tan baratas son las películas de Nicolás Cage que Hollywood prácticamente las regala en paquetes comerciales de viaje?


En fin, viajar en bus es una paja, y realmente uno no espera nada de las películas que puedan pasar o exhibir ahí, es decir, es una lotería y mejor no darle mucha cuerda al asunto, naturalmente son películas que se exhiben ahí sólo para que nos durmamos,  no obstante como toda cosa repentina en la vida no se puede negar la satisfacción que el corazón siente cuando realmente pasan una película medianamente divertida, que te atrapa, te sorprende al punto de que no quieres bajarte del bus, no quieres llegar a tu destino antes de que esta termine, esto ocurre rara vez, pero ocurre. Por esas cosas vivimos creo yo, por los pequeños e impredecibles placeres de la vida que hacen que un simple viaje sea toda una odisea. Oh, bueno también puede pasar algo así y todos estaríamos conformes.



Pero como nunca me ha pasado algo así, sólo les puedo entregar un íntimo ranking de las sorpresas que me he llevado viendo pelis arriba de un bus. 
 

The Dark Knight y Iron Man 3


Los pongo a la par porque yo soy de esos que tienen un gran prejuicio con las pelis de super héroes, por lo mismo la única manera de ver una es realmente obligándome por las circunstancias a hacerlo. Fue durante un viaje de Santiago a Conce que partió bien temprano en la mañana que pude descubrir a Dark Knight, peli que sabía tenía buenas críticas, pero a mi me resbalaba, pues no consentía que una cinta de Batman pudiese valer la pena, quede con la boca cerrada y gran parte del viaje estuve pendiente de la trama. Algo parecido aunque en menor medida me paso muchos años después con Iron Man 3 durante un viaje de Argentina a Chile, y ojo que con Iron Man tenía el triple de prejuicios. Ambas son realmente buenas películas que no se sostienen sobre giros previsibles ni mucho menos explosiones a lo Michael Bay ni tampoco en peleas para embobar a la audiencia si no que en un guion con raíces coherentes, fue muy interesante. Por algo las películas de súper héroes están dando que hablar hoy en día, por el dramatismo y espectacularidad que su guión ha sabido combinar. Claro que también he tenido que soportar muchos fiascos de este estilo arriba de un bus como “X-Men” “Wolverine” “Spider Man”, pero con sólo estas dos excepciones creo que vale la pena tener cierta esperanza por el mainstream pochoclero, un poquito al menos.
 

50/50


A veces en los viajes ponen algunas películas que cruzan de la comedia tonta y familiar al humor más sofisticado y negro y esta cinta protagonizada por Joseph Gordon-Levitt sobre un tipo que le diagnostican cáncer fue un golazo. Recuerdo que la pusieron en un viaje que empezaba durante la noche, a eso de las veintiuna más o menos, por lo que tal vez para el criterio del acomodador era una buena hora para poner esta clase de historias con trasfondo más serio a pesar de ser una simple comedia más del mercado. Empecé viendo la película sin mucha esperanza porque se veía estéticamente como cualquier serie gringa sin atisbos de personalidad, pero poco a poco me fui enganchando con los personajes e incluso no se me hizo pesado la presencia del pelotudo de Seth Rogen quien lamentablemente estaba ahí para poner un par de puntos negros en un agradable filme de trasnoche. La peli me la encontré otras veces en el cable, pero como que fue más divertido verla arriba del bus.


Héroe



Esta la descubrí en un viaje de Concepción a Santiago durante la noche, como siempre al principio estaba escéptico de verla, no me pintaba una de artes marciales con movimientos de cámara a lo Matrix, pero la peli tenía una dirección de arte de la puta madre que me dije a mi mismo “Esto no puede ser puros combos y patadas voladores, sería un desperdicio” así que le di una chance y pude ver una de las pelis más bellas y rítmicas que en cuanto a fotografía pueden existir y cautivar tu alma. La historia no está mal, pero obviamente el trabajo de decorados, iluminación, fotografía y arte en general son una delicia que no se debe dejar pasar.
 

Rescate (Ransome)


Este caso es peculiar, porque luego de un viaje que habíamos visto dos malas películas el acomodador del bus que estaba cerca en ese momento me pregunto qué me gustaría ver, asumí que era una pregunta al aire así que le sonreí y le dije aburrido que una de detectives en alusión a que ya habían pasado una de guerra y una de comedia con princesas que no recuerdo ni quiero recordar. El tipo me hizo caso, reviso la lista de películas y dijo que esta era buena, aparentemente la conocía. Lo raro fue que Ransome es una peli del 1997, ya vieja para las que suelen poner en las compañías de bus, pero su calidad de imagen estaba evidentemente ripeada de un DVD oficial y se veía de lujo. En fin, ver a Mel Gibson en pantalla no fue un agrado para mi desde el primer momento, pero bastaron diez minutos para meterme en la historia que en realidad no era una de detectives si no que se trataba de un thriller de secuestros e intriga más enfocadas en el secuestrador que en las victimas, ese tipo de películas que uno puede llegar a pillar en el cable durante las noches de semana. En ese momento ya sea por la escaza calidad de historias que las películas anteriores habían entregado o porque ya estaba cerca de mi destino que Ransome me encanto, tenía giros muy buenos y poco forzados y los personajes eran llamativos, vaya, como se hacía odiar el hijo de puta de Mel Gibson en este filme y eso que se trataba del protagonista bueno. Una tremenda película a la que no le pude ver el final totalmente porque justo el bus había llegado a destino.

La extraña vida de Timothy Green



Y esta fue una película familiar de esas que Disney saca cada tanto supongo que por obligación con el sector conservador que lo sostiene. No me da vergüenza decirlo, pero creo que es bellísima, la pusieron durante un viaje saliendo de Chile a eso del medio día y fue perfecto. Es una película concisa, que abusa de recursos lacrimógenos, pero tiene personajes muy bien llevados y para nada situaciones sobre actuadas. Es esa clase de pelis que te recuerdan todos los dramas familiares con que Hollywood le gustaba motivarnos en los 90, ahora en una versión un poco más fresca y usando adecuadamente sus recursos, en todo caso, esperanzadora. Una buena película y si eres padre o madre creo que te encantará, no en vano durante ese viaje vi algunos pasajeros lagrimeando al final y si una película puede lograr eso durante un recorrido en bus, pues me parece valorable.-

Y ustedes tienen alguna película que los haya sorprendido y enganchado durante un viaje en Bus, seguro que sí, cuéntame en los comentarios y recuerda suscribirte a mi canal y dejarme un me gusta….ah eso es de otra cosa, en todo caso se viene la temporada de Gameplays de una hora jugando tetrik, muy pronto.-

1 comentario:

  1. Pensé al tiro en ese vídeo que ponen una porno jajaja, yo no viajo mucho la verdad... pero cuando me ha tocado, nunca pesco la película por que simplemente no puedo disfrutarla como se debe (sea buena o mala). Es como verla en un celular no sé. Prefiero ser el pasajero que mira por la ventana escuchando música, se queda dormido, ronca y aparte está hediondo.

    Saludos!

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