Ya está, después de
trece largos años (que realmente parecieron cuarenta) el nuevo disco de Tool se
encuentra a las puertas del horno, dispuesto y preparado para extasiar nuestros
oídos. La expectativa es muy alta y aunque a principios de mes tuvimos un
adelanto, la atención de la crítica musical esta puesta con ahínco en este
esperadísimo regreso del cuarteto oriundo de Los Angeles.
Una
eternidad resumida en diez minutos
Tool es una banda
peculiar, su carrera se desliga de cualquier grupo de rock mainstream de los
noventa, a pesar de que su popularidad tiene la equivalencia de una. En 2001
lanzaron su disco Lateralus, con el que comenzaron a explorar un concepto
lírico y musical mucho más místico. Fuera de la psicodelia lisérgica que
explotan algunas bandas escarbando el sonido de 60/70, lo de Tool tiene miras
hacía una espiral mucho más reflexiva y
oscura, consiguiendo así un perfil único en el que todos los integrantes
supieron aderezar lo mejor de sus talentos para construir aquel atalaya del
rock progresivo: Letras profundas y voces que mediaban entre la rabia y lo litúrgico,
baterías implacables, tribales y al mismo tiempo súper técnicas, guitarras con
riff circulares, artificiosos y dominantes, un preponderante bajo
agresivo.
Lateralus es una obra
que marcó el derrotero sonoro y conceptual de la banda, 10,000 Days del 2006, continuaría en esa
senda. Pero cómo todos sabemos llegó un largo silencio, en principio lxs fans
lo tomaron como algo normal. La forma de composición de la banda se basa en
sesiones jam en la que primero se produce la musicalización y ya para el final
Maynard pone la letra y las voces. El 2009 recién hubo anuncios de un
prometedor nuevo trabajo. No obstante, estaba lejos de comenzar algo.
La forma meticulosa y
sofisticada de componer y producir, agregado a desentendimiento de los
compromisos con compañías discográficas que exigían producciones cada cierto
tiempo, le permitió a los integrantes de Tool tomarse un tiempo largo para
explorar nuevas ideas. Mientras Maynard se ocupaba de otros proyectos como su
producción de vinos y su banda Puscifer. La banda mantuvo esporádicos regresos
en algunos festivales, donde si bien, repasaban su potencia musical y
resucitaban una que otra canción del pasado, no daban luces de nada nuevo. En
2012 “estrenaron” Descending, un tema instrumental que Adam Jones, aclararía más
tarde, aún estaba en etapa de trabajo. La canción mantenía los mismos patrones
rítmicos que habíamos conocido en los tiempos del Lateralus. Con el correr de
los tiempos la canción se convertiría en un bootleg fetiche de los fans, ya que
cada en cada ocación que se tocaba se le agregaban cosas nuevas, hasta terminar
teniendo una letra y todo, hay varias versiones de esta canción en youtube, las
cuales varían dependiendo de la grabación que se haya efectuado de la misma.
A pesar de este peculiar
avance, un nuevo disco se veía muy lejano. Y aquí es donde entramos a una
nebulosa de noticias en donde entra el humor negro, la mala suerte y la
frustración de no tener nada concreto. Lxs fans fueron perdiendo la paciencia
al punto de sentir que el anuncio de un nuevo disco era simplemente la historia
de Pedrito y el lobo.
Accidentes
y truncos legales
Ah sí, recientemente Justin Biebier también se declaró fan de Tool |
Es cierto que Justin Chancellor
en más de alguna ocasión anunció que un nuevo disco de Tool estaría listo
pronto, esperanzando a muchxs, pero todo terminaba en la nada y casi se tomaba
como un mal chiste de parte del baterista. Ahora que tenemos claro un poco más
la historia de este proceso, podemos entender varias cosas:
1.- Tool
definitivamente es un grupo que compone con lentitud. Aparentemente porque es
una banda que se mantiene por puro gusto, es cierto que Tool sigue siendo una
empresa rentable, pero a estas alturas todos los miembros tienen proyectos y
trabajos paralelos mucho más estables y estimulantes para su situación
personal. Creo que Tool es para cada miembro su laboratorio de exploración
musical. Entendible es que se tomen tanto tiempo para producir algo, por
cierto, muchxs fans enrabiados la agarraron con Maynard, quien hastiado, en
pleno concierto en el Northern Invasion Festival del 2018 les dijo a sus
compañeros de grupo, medio en broma, medio en serio, que por favor terminaran sus partes del disco nuevo. Esto se corrobora con las declaraciones de Adam Jones quien dijo sentir mucha ansiedad cuando lxs fans culpaban a Maynard por el retraso,
cuando la lenta tarea compositiva en gran medida fue por su culpa.
2.- En 2013 Adam Jones tuvo un accidente con una motocicleta, a pesar de
ser fracturas menores, el proceso de composición se retrasó más de lo debido,
al punto que para el año 2015 apenas y tenían una canción lista y que no
estaban del todo seguros que tan lista estaba.
3.- Quizás una de las situaciones más complicadas que el conjunto vivió fue la demanda que el artista Cam De Leon les plantó por motivos de derechos de autor. El artista visual
aseguraba había creado casi todo el
‘artwork’ del grupo desde 1991 hasta el lanzamiento de «Aenima», estando entre
sus creaciones, el logo de ‘llave inglesa Tool’, el ‘orificio ocular’, ‘Gnats’
y ‘Medicine Man’ A esto se le sumó una demanda bien random de una compañía de
seguros que accionó a Tool a llevar dos casos a la vez, de una forma que
naturalmente los desgasto para enfocarse en su próximo trabajo.
Todos estos factores
hicieron que el grupo de manera muy lenta siguiese trabajando, generando en más
de alguna ocasión confusión con sus declaraciones, al punto de que el dicho de
que el nuevo disco de Tool estaba pronto a salir parecía más una broma que
cualquier otra cosa. Sin embargo, tampoco hay que descartar ciertas rencillas
internas al interior del conjunto, de manera muy somera Maynard enfatizó que
los egos y las formas de trabajo en que accionaban no siempre le parecieron el
mejor camino.
Sea
como sea volvieron e internet explotó
De alguna manera Tool
mantiene su esencia y leyenda de banda de rock de los noventa, pero se ha
sabido mover muy bien en los mares de internet. Su importancia ha sido cada vez
más relevante y sean un meme o no, las nuevas generaciones tienen una dirección
especifica cuando se les habla de sonidos progresivos: TOOL (bueno, descartando
a varios otros, pero se entiende que Tool es la banda de rock progresivo más
memeable)
Entonces aunque ya se
venía avizorando, por fin aparece un nuevo tema en el horizonte Fear Inoculum,
la canción que da nombre al disco y que mantiene esos pasajes místicos, épicos y
aquellas explosiones rabiosas que caracterizan el sonido de Tool. Esto vino con
una jugada virtual interesante, la banda puso todo su catálogo en streaming y
anunció una edición digital del disco, versión que incluye tres canciones más
de las siete que tiene el disco físico.
Recientemente Maynard se ha permitido reseñar cada canción del disco, en donde lo que más destaca es
la evolución de las percusiones, la alrga duración de los temas (todos de diez
minutos) la fuerte resonancia que tendrán en vivo temas como “Invincible”, “Legion
Inoculant”, la locura percusionista en “Chocolate chip trip”
Sinceramente, después
de tantos años, el solo hecho de que el disco se abra paso nos dejara felices,
sea la cosa más increíble del mundo o sea algo que simplemente este meh. Fieles
a sus ideales e inquietudes, Tool no ha decepcionado jamás, si bien es cierto
que después de tantos años uno esperaría algo más disruptivo (es evidente que
el camino de Lateralus sigue siendo su principal brújula) no queda más que
aferrarse al filo del entusiasmo y preparar todas las ganas para escuchar este
30 de Agosto el esperado nuevo y definitivo disco de Tool. Ahora, después de
esto, no me extrañaría que el próximo año saquen dos nuevos discos así de la
nada.-
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