Hace días que vengo pensando en
cómo retomar el blog, me he estado durmiendo en los laureles y la verdad es que
tengo ganas de escribir de varias cosas ligadas a la cultura pop. Pero creo que
este fue el empujón definitivo que necesitaba. Y es que en el momento menos
esperado nos topamos con la noticia de lo que para mí era simplemente inimaginable,
qué nuevo disco de Tool, qué regreso de Los Pixies, ¿nuevo disco de Blink 182? Pfff.
Esta es gente, la gran noticia del año que a muchxs pocxs les importara. Vuelve
la banda de culto por excelencia, vuelve Mr. Bungle.
El retorno que nadie pedía, pero todxs querían
“Siempre sentí que esa música se
mantuvo y mereció ser presentada de una manera más clara y definida. Incluso si
fuera 33 años después"
Trevor Dunn
De izquierda a derecha: Patton, Lombardo, Spruance y Dunn (Sólo falta agregar a Scott Ian y estaríamos) |
Si ya han leído mis post saben
que soy un eterno fanático de la obra musical de Mike Patton y específicamente un
amante de Mr. Bungle, incluso les cree un fanfic. Sus tres discos que sacaron
en su carrera deben ser de los favoritos de toda la vida. Cuando descubrí esta
banda era un adolescente de quince años que
musicalmente no tenía grandes intereses y simplemente seguía las modas o
las sensaciones del momento (lo que no esta mal) pero cuando un profesor del
colegio me prestó un CD en donde venían estos tres disco algo se removió en mí.
No es que me gustasen a la primera escucha, pero realmente me llamaron la
atención sonoramente como pocas cosas lo habían hecho hasta ese momento, y
ciertamente mi oído musical es bastante popero (sí me gusta el rock, el punk,
pero son estilos que no dejan de enmarcarse dentro del pop), y la propuesta de
Mr Bungle (indefinible) escapaba de todo aquello y sólo puede ser entendida
bajo el concepto amplio de Bizarro.
Me interese tanto por esta banda
que rápidamente me puse a investigar, indagar y absorber todo el conocimiento
que pudiese al respecto. Con el paso de los años fui conociendo más gente que
compartía este culto por una banda que ciertamente es mítica: su forma de
trabajar, su forma de producción y su propuesta nunca entró en un margen
comercial, canónico, ni siquiera académico.
Mr. Bungle es un bufón que se atreve con todo, apuesta a la locura y su gran
acierto es que salió victorioso de sus escaramuzas con el establishment. No es
rock en oposición, la etiqueta de banda alternativa le queda chica, a estas
alturas de mi vida sólo puedo explicar a Mr. Bungle como una experiencia sonora
de la que te puede gustar o no, pero definitivamente algo sacarás.
Con los años y la popularidad de
Patton gracias a su talento y versatilidad, era obvio que del underground en
que esta banda estaba sumergida pronto saldría a relucir. Ok, tampoco es que
Mr. Bungle es la sensación, ni siquiera se acerca a la popularidad de Faith No
More, pero siempre ha estado presente como la sombra de aquel gran proyecto de
Patton que nos dejó locxs a todxs y en gran medida es la responsable de asociar
la figura del engominado a lo excesivo y experimental, más allá de todos los
otros trabajos en los que él se ha visto envuelto. Pero Mr. Bungle no es simplemente
Patton, es una banda que se constituyó en la adolescencia más imberbe de unos jóvenes
del condado de California: Las cabezas principales siempre fueron Trevor Dunn,
Trey Spruance y Mike Patton los artificies de un Demo tan estrafalario como
barroco: “The Raging Wrath of the Easter
Bunny” un trabajo totalmente precario, con un sonido sucio, completamente
deficiente en cuanto a calidad técnica y aún demasiado verde para representar el
arte de la banda.
La historia de Mr. Bungle es
compleja en cuanto a que nunca fueron ese tipo de banda que operó
constantemente en giras, singles y videoclips. Básicamente se concibió como una
banda para divertirse y en la mayoría de los casos el escape a una vida
rutinaria y preestablecida de sus miembros, sin embargo, nunca se tomó en serio
el proyecto. Claro, todo cambió cuando Patton se hizo famoso como vocalista de
Faith No More, y todo lo que vino después hizo que Mr. Bungle tomara un rumbo
mucho más sofisticado, pero comercialmente suicida.
Desde ese punto de vista podemos
pensar que Mr. Bungle no se casaba con ninguna identidad, simplemente trabajaba
de acuerdo a las lógicas que manejaba en el momento de producción de sus temas,
a veces con recursos mejores y otras peores. Como ya sabemos la banda concluyó
sus actividades en el 2001 y de ahí en adelante no volvió más. Fue sólo un
rumor que a ratos se convertía en esperanzas tibias de los fans más hardcore
que pedían el proyecto de vuelto. Las razones de la difuminación del grupo
nunca fueron aclaradas, pero si acaso se debieron a rencillas internas, hace
mucho que los miembros principales del proyecto ya las dejaron atrás, no
obstante, la idea de regresar no podía venir únicamente de una oferta
monetaria, aunque bienvenida era, muchas veces los integrantes del proyecto se
cerraban a esa idea, especialmente el bajista Trevor Dunn que era el más reacio
a un reencuentro ya que para él, volver a tocar esa música no tenía razón de
ser, entonces ¿cómo se gestó todo esto? ¿Simple amor a la nostalgia? ¿Simple
amor al dinero?
Nunca sabremos las razones, pero
podemos deducir que no se trata únicamente de estas cosas. Primero que todo los
miembros de Mr Bungle, en su última formación, siempre aseguraron que la idea
de un reencuentro tenía que surgir de forma espontánea y simultánea. Este
reencuentro es el más indicado para una banda con estas características, ellos
se juntan a tocar su primer demo, el mismo que crearon cuando estaban saliendo
del colegio, cuando apenas y tenían 18 años, exactamente el mismo demo que
menos tiene que ver con la orientación musical que la banda adoptaría con el
correr de los años, se trata de un demo que muestra a una banda inmadura, con
ansias de rebeldía y con un total espíritu anárquico. Es cierto en su filosofía
Mr. Bungle mantuvo esa postura, el tema es que el estilo de las canciones que presentaron
en el demo (que no dura más de cuarenta minutos) son canciones que ni el Diablo
conoce, bueno, obviamente los fans sí conocen, pero no escucharemos nada de
Travolta, My Ass is on fire, Retrovertigo o Goodbay sober day, canciones que podríamos
decir - muy entre comillas - son las más conocidas de la banda. Esto me hace
pensar que la banda se reúne por dos cosas: Por diversión (ojo que sumaron a
Dave Lombardo en las baterías y a Scott Ian de Anthrax como segunda guitarra, es
algo que me suena a una juntada de colegas), pero también porque quizás quieren
probar cómo está la química entre el grupo, es decir, este reencuentro será
limitado, aparentemente sólo tres conciertos en distintas ciudades de Estados
Unidos y nada más. ¿Será tan así? Teorizo (más con ilusión que certeza) que
esta jugada es para ver cómo andan las cosas, como salen estas canciones y
finalmente si la magia de Mr. Bungle se hace presente.
Prepárense para el pogo
Dicho todo esto sólo queda hablar
un poco del demo “The Raging Wrath of the Easter Bunny” como ya mencione fue el
primer trabajo de la banda, aun cuando estaban en una etapa yo diría casi
embrionaria. Musicalmente no tiene casi nada que ver con lo que se podría
identificar a Mr. Bungle. Bien sabemos que en su época adolecente, Trevor, Mike
y Trey eran fanáticos del Death metal y el hardcore y justamente esa influencia
fue la que plasmaron en este disco, de ahí a que el ex baterista de Slayer y el
guitarrista de Anthrax participen en esta locura, seguramente esas eran bandas
que para Trevor, Mike y Trey fueron clave para sobrevivir a su adolescencia.
A pesar de que el demo tiene una
grabación precaria, Patton grita de una forma completamente inexperta (créanme los
gritos de Patton se han profesionalizado de maravilla) sí podemos encontrar un virtuosísimo
en la forma acelerada de tocar la guitarra
en Trey así como un verdadero talento en ciernes cuando escuchamos los
acordes de bajo de Trevor Dunn. Anarchy
Up Your Anus, Sudden Death y Raping Your Mind son una pequeña clase magistral
de speed metal, de trash metal y sobre todo de la cultura más heavy de la América
profunda. Si bien, es una tendencia muy de esa época, en su momento Mr. Bungle
brilló en las emisoras locales de radio como una gran promesa del death metal.
Sin embargo, en el demo
encontramos sorpresas propias del eclecticismo bizarro de la banda, ya para
esos años en donde en sus primeras presentaciones no tenían problema de parodiarse
a ellos mismos e interpretar un cover tan risible como “Macho man” de Village
People, aún con toda la carga de heavy metal que exudaban, de esta forma
canciones como Hypocrites, que
comienza como una tonada trash metalera propia de Anthrax deviene en un juego demente
cuando los propios integrantes se cambian los instrumentos (Dunn la guitarra,
Patton el bajo y Spruance las voces) y se ponen a cantar La cucaracha. O la
intempestiva Evil Satan que da las primeras
luces de lo que luego entenderíamos como la primera etapa circense de Mr
Bungle. Este tipo de sorpresas y licencias musicales descolocaban y alegaban y
hacían notar que justamente no se
trataba de un grupo más dentro del panorama metalero.
En fin, todo está dicho. Mr
Bungle vuelve para tocar en sólo tres conciertos su primer demo, algo inaudito,
pero que justamente respeta el espíritu de la banda. Lástima que los otros
miembros del grupo como Danny Heifetz (baterista) y Bar McKinnon (Saxofonista y
multi instrumentista) quedaron fuera de esta fórmula, aunque es entendible ya
que por un lado, se encuentran viviendo fuera de Estados Unidos y por otro,
ellos no formaron parte de la grabación de este demo ya que se unieron a la
banda mucho después. En fin, este demo fue, entre otras cosas, el que obsesionó
(inexplicablemente) al guitarrista Jim Martin a pedirle a Patton que se uniese
a Faith No More cuando la banda se había quedado sin vocalista, así que en gran
medida podemos decir que la historia que conocemos de Mr. Bungle le debe mucho
a este artesanal trabajo.
Para terminar pongo una
interesante cita de Dunn en cuanto al por qué de su decisión de volver a resucitar
a Mr Bungle cuando muchas veces fue él mismo quien dijo no. Y nada chicxs sé
que para lxs que estamos en Sudamérica este es un sueño que se cumple a medias,
sería genial vivir esos conciertos, pero el dinero y la distancia lo hace
imposible, no obstante, ya se abrió la puerta, veremos que nos depara el
destino.
No hay comentarios:
Publicar un comentario