Tengo
un rinconcito de mi corazón para el flow y hiphop, es cierto que esta lista
palidece de muchos ejemplos dentro del estilo, pero realmente cuando era niño
el hiphop o el rap era mi estilo predilecto de música. Tiro de Gracia, MAKIZA,
Control Machete eran grupos que durante mi infancia en los noventa tuvieron
mucho auge e impacto en mi cotidiano, pero luego, la moda y la estética
hiphopera nunca me hizo sentido y fui alejándome de aquella escena (aunque
realmente nunca entré) es por ello que en mi atalaya de discos favoritos he
escogido con pinzas a aquellos artistas del genero que realmente me muevan el
piso más allá de algunas canciones y seamos justos, los referentes que he
puesto hasta ahora son en todo caso, grandes discos premiados por la crítica,
es por ello que llegó la hora de darle lugar a esos artistas que en su momento
sonaron fugazmente y que ahora están medio olvidados aunque siempre salen a
flote por alguna u otra razón y en este caso la polémica vino de modo muy ajeno
a la artista en cuestión. Representando Puerto Rico, con ustedes la grandiosa
Gloria Rodríguez, aka Hurricane G.
Imitada
jamás igualada
Vamos
directo al grano, Hurricane G es una artista de culto no por su apabullante
trayectoria, de hecho el disco que revisaremos es el único consolidado que la
rapera ha podido lanzar, el resto son compilaciones o acompañamientos con
destacadas figuras del rap (aunque ultra funables) como Redman,
Public Enemy, Xzibit, Delinquent Habits, incluso con Puff Daddy en el
tema “P.E 2000” Hurricane era conocida por la crew del hiphop noventero y
aparentemente todxs eran felices así. Por muchos años Gloria decidió abocarse a
otras cosas y dejar los escenarios, no así la producción y otros trabajos
relacionados al mundo del hiphop, viviendo en Nueva york estaba siempre en el
centro del movimiento. Su desconocido disco “All Woman” lanzado en 1997 no tuvo
mayor resonancia en el mercado, de un estilo más bien gangsta y algo rudo,
Hurricane G no tenía el menor interés en coquetear con el pop como alguna de
sus colegas de la época, luego formo parte del colectivo Hit Squad gozando
siempre de una modesta popularidad, lo que de algún modo cambió gracias a
internet, pero no por el algoritmo sino más bien por una palabrita que los
últimos años ha sonado bastante “Apropiación cultural”.
Nathy
Peluso, al igual que Rosalia, ha conseguido ser una de las artistas latinas con
mayor proyección. De pasar de vender ropa en una tienda en España, Peluso
consiguió convertirse a punta de demos y conversaciones en una figura
prominente que supo combinar el flow callejero con los ritmos latinos. La
oriunda de Lujan no ha pasado inadvertida y consiguiendo hacerse un lugar en un
mercado que pide extrema versatilidad ha conseguido probar las mieles del éxito
bajo un estilo de canto bastante característico. Ahora, vamos al punto. Nathy
Peluso, de origen Argentino y residente por muchos años en España marca con un
acento marcadamente centro-americano casi al punto de parecer una parodia. Es
cierto (que curiosamente son los mejores) donde esta forma de canto no se
fuerza, pero sus mayores éxitos tienen mucho de eso y ahí es donde yace el
problema, ya que por más que tenga origen sudamericano es finalmente una mujer
Europea apropiándose de elementos ajenos a su cultura (una acusación que
Rosalia también tuvo que enfrentar, pero con respecto al flamenco) Quizás esto
a mucha gente le parecen apreciaciones odiosas y que la cultura es de la
humanidad y blablablá, pero cuanto menos resulto sospechoso el hecho de que uno
de los hits de Peluso “La Sandunguera” tiene muchísimas semejanzas con “El
barrio” original de la boricua y que Peluso admite haber escuchado alguna vez.
Se
viene el Huracan
Cuando
pienso en mezclas jugosas entre el hiphop y los ritmos latinos no puedo dejar
de recordar la picardía innata de los cubanos Orishas y si, inevitablemente
también pienso en algunas canciones de Calle 13 (los intelectuales del regetone
les dijeron en su momento) Pero lo de Hurricane G tiene más que ver con
representar esa latinidad que habita Estados Unidos, por ello de bruces nos
toparemos con un rap bien fiero más propio del estilo de Bustha Rithms, y esta
soltura con este tipo de rap no viene porque sí, Hurricane es hija de Erick
Sermon un rapero y productor que salto al éxito con el dúo EPDM, por lo mismo
temas como "All the Way Live" o “Somebody Else” caen
como un mazaso de puro y buen hiphop urbano, mientras que hay un poco de old
schol muy sabroso en temas como “Roc U” o la R&B “Mama” donde
los samples a ritmos setenteros consiguen re inventarse en un manifestó lleno
de gratitud con uno de los coros más alegres del disco cuya sonoridades
recordaran más el estilo refinado e easy listening de artistas como TLC.
El
disco abre con una interesante intro que mezcla el anuncio noticioso que
anuncia la llegada de un huracán para luego dispersarse en una especie de
ritual latino para recibir los estragos de la naturaleza. Ese detalle que busca
mezclar los puntos de vista gringos y latinos comienza a darse con más fuerza
en uno de mis temas favoritos del disco "Underground
Lockdown" en la cual se mezclan las rimas en español e ingles con
total poderío y de una forma tan consistente que es imposible no sentir como
las rimas de Gloria se van haciendo uno sola con la música y los samplers.
Notablemente estamos ante una producción modesta, pero que sabe sacarle provecho a ese lofi sin hacerlo el factor único del estilo. El productor del disco Domingo Padilla confeso que el álbum completo fue grabado al principio en la máquina de carretes Tascam 388 en su apartamento en Ozone Park Queens NY.A diferencia de otras raperas de la época, Hurricane G era quien improvisaba y escribía las letras, ya que por muchos años se pensó que la mente detrás de esto era el rapero redman lo que hace evidenciar inmediatamente que el gran factor de potencia de este disco esta en la estampa de Gloria, quien con su mencionada canción “El Barrio” se puede dejar constancia de esa sutil mezcla de latinidad y gringosidad de un modo mucho menos espectacularizado que Nathy Peluso.
Gracias por esto!
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