viernes, 16 de abril de 2021

100 discos para mis treinta: #41 Hurricane G – All Women (1997)



Tengo un rinconcito de mi corazón para el flow y hiphop, es cierto que esta lista palidece de muchos ejemplos dentro del estilo, pero realmente cuando era niño el hiphop o el rap era mi estilo predilecto de música. Tiro de Gracia, MAKIZA, Control Machete eran grupos que durante mi infancia en los noventa tuvieron mucho auge e impacto en mi cotidiano, pero luego, la moda y la estética hiphopera nunca me hizo sentido y fui alejándome de aquella escena (aunque realmente nunca entré) es por ello que en mi atalaya de discos favoritos he escogido con pinzas a aquellos artistas del genero que realmente me muevan el piso más allá de algunas canciones y seamos justos, los referentes que he puesto hasta ahora son en todo caso, grandes discos premiados por la crítica, es por ello que llegó la hora de darle lugar a esos artistas que en su momento sonaron fugazmente y que ahora están medio olvidados aunque siempre salen a flote por alguna u otra razón y en este caso la polémica vino de modo muy ajeno a la artista en cuestión. Representando Puerto Rico, con ustedes la grandiosa Gloria Rodríguez, aka Hurricane G.


Imitada jamás igualada



Vamos directo al grano, Hurricane G es una artista de culto no por su apabullante trayectoria, de hecho el disco que revisaremos es el único consolidado que la rapera ha podido lanzar, el resto son compilaciones o acompañamientos con destacadas figuras del rap (aunque ultra funables) como Redman, Public Enemy, Xzibit, Delinquent Habits, incluso con Puff Daddy en el tema “P.E 2000” Hurricane era conocida por la crew del hiphop noventero y aparentemente todxs eran felices así. Por muchos años Gloria decidió abocarse a otras cosas y dejar los escenarios, no así la producción y otros trabajos relacionados al mundo del hiphop, viviendo en Nueva york estaba siempre en el centro del movimiento. Su desconocido disco “All Woman” lanzado en 1997 no tuvo mayor resonancia en el mercado, de un estilo más bien gangsta y algo rudo, Hurricane G no tenía el menor interés en coquetear con el pop como alguna de sus colegas de la época, luego formo parte del colectivo Hit Squad gozando siempre de una modesta popularidad, lo que de algún modo cambió gracias a internet, pero no por el algoritmo sino más bien por una palabrita que los últimos años ha sonado bastante “Apropiación cultural”.

Nathy Peluso, al igual que Rosalia, ha conseguido ser una de las artistas latinas con mayor proyección. De pasar de vender ropa en una tienda en España, Peluso consiguió convertirse a punta de demos y conversaciones en una figura prominente que supo combinar el flow callejero con los ritmos latinos. La oriunda de Lujan no ha pasado inadvertida y consiguiendo hacerse un lugar en un mercado que pide extrema versatilidad ha conseguido probar las mieles del éxito bajo un estilo de canto bastante característico. Ahora, vamos al punto. Nathy Peluso, de origen Argentino y residente por muchos años en España marca con un acento marcadamente centro-americano casi al punto de parecer una parodia. Es cierto (que curiosamente son los mejores) donde esta forma de canto no se fuerza, pero sus mayores éxitos tienen mucho de eso y ahí es donde yace el problema, ya que por más que tenga origen sudamericano es finalmente una mujer Europea apropiándose de elementos ajenos a su cultura (una acusación que Rosalia también tuvo que enfrentar, pero con respecto al flamenco) Quizás esto a mucha gente le parecen apreciaciones odiosas y que la cultura es de la humanidad y blablablá, pero cuanto menos resulto sospechoso el hecho de que uno de los hits de Peluso “La Sandunguera” tiene muchísimas semejanzas con “El barrio” original de la boricua y que Peluso admite haber escuchado alguna vez.

Ante las rápidas acusaciones de por un lado, plagio y por otro, apropiación cultural, Peluso se defendió bajándole el perfil al asunto, diciendo que es sólo una coincidencia y que a fin de cuentas ambas propuestas musicales son muy distintas “Soy consciente del talento que tengo y no me hace falta copiar a nadie” dijo en declaraciones a Vanity Fair. Más allá de esta polémica creo que la que mejor se lleva el premio con esto y sin mover un dedo fue Hurricane G quien de pasar a ser una artista media olvidada tuvo un resurgimiento (aun discreto, pero  conciso) Mucha gente pudo escuchar su disco y sacar sus propias conclusiones con respecto al caso comentado, pero también muchxs otrxs descubrimos un enterrado disco de buen hiphop, radicalmente urbano, con un flow trepidante y completamente confrontativo que te llena de empoderamiento, es uno de los discos de hiphop que más respeta ese sonido noventero que mantenía la esencia de la vieja escuela, pero se atrevía a experimentar con ciertos detalles y en este caso ritmos latinos que enganchan a la perfección con el viaje musical que el disco propone.

Se viene el Huracan



Cuando pienso en mezclas jugosas entre el hiphop y los ritmos latinos no puedo dejar de recordar la picardía innata de los cubanos Orishas y si, inevitablemente también pienso en algunas canciones de Calle 13 (los intelectuales del regetone les dijeron en su momento) Pero lo de Hurricane G tiene más que ver con representar esa latinidad que habita Estados Unidos, por ello de bruces nos toparemos con un rap bien fiero más propio del estilo de Bustha Rithms, y esta soltura con este tipo de rap no viene porque sí, Hurricane es hija de Erick Sermon un rapero y productor que salto al éxito con el dúo EPDM, por lo mismo temas como "All the Way Live" o “Somebody Else” caen como un mazaso de puro y buen hiphop urbano, mientras que hay un poco de old schol muy sabroso en temas como “Roc U” o la R&B “Mama” donde los samples a ritmos setenteros consiguen re inventarse en un manifestó lleno de gratitud con uno de los coros más alegres del disco cuya sonoridades recordaran más el estilo refinado e easy listening de artistas como TLC.



El disco abre con una interesante intro que mezcla el anuncio noticioso que anuncia la llegada de un huracán para luego dispersarse en una especie de ritual latino para recibir los estragos de la naturaleza. Ese detalle que busca mezclar los puntos de vista gringos y latinos comienza a darse con más fuerza en uno de mis temas favoritos del disco  "Underground Lockdown" en la cual se mezclan las rimas en español e ingles con total poderío y de una forma tan consistente que es imposible no sentir como las rimas de Gloria se van haciendo uno sola con la música y los samplers.



Notablemente estamos ante una producción modesta, pero que sabe sacarle provecho a ese lofi sin hacerlo el factor único del estilo. El productor del disco Domingo Padilla confeso que el álbum completo fue grabado al principio en la máquina de carretes Tascam 388 en su apartamento en Ozone Park Queens NY.A diferencia de otras raperas de la época, Hurricane G era quien improvisaba y escribía las letras, ya que por muchos años se pensó que la mente detrás de esto era el rapero redman lo que hace evidenciar inmediatamente que el gran factor de potencia de este disco esta en la estampa de Gloria, quien con su mencionada canción “El Barrio” se puede dejar constancia de esa sutil mezcla de latinidad y gringosidad de un modo mucho menos espectacularizado que Nathy Peluso.

 



El disco no goza de una sobreproduccion, temas como “Wuteva” muestran ese costado simple y algo inexpresivo que se sostiene sobre elementos de la MC como también pasa con la ondera “Boriqua Mami” mucho más concentrada en mantener un ritmo hipnotico que en derrochar elementos de producción, al punto de sentirse como una pelea de rimas callejera. "Coast to Coast" un tema algo que desentona un poco con el color general que llevaba el álbum hasta ahora ya que se engancha con una guitarra bastante cabrona, este tema tiene el apoyo en rimas y flow de Das EFX, quienes le otorgan mayor caña a una de las canciones más violentas del disco. "G, Toya & Nini" es una intro de una conversación entre G y sus amigas para luego pasar nuevamente a otro tema en que gobierna los ritmos más cercanos al soul con deliciosos y sensuales coros, “NO LOVE” de todos modos, pese a su aparente sensualidad, en su letra despliega un manifestó bastante feminista, y de ese feminismo amazónico de ataque.




El cierre con "Neva Give Up" que remite a aquel pasado de barrio latino en donde la artista reconstruye su identidad frente al estilo de hiphop es quizás la canción más madura del disco y aunque en retrospectiva la puede ser la que caiga conceptualmente en más lugares comunes, se puede percibir realmente el sentimiento de G al cantar a su pasado boricua. El último tema “De corazón” mezcla el arrullo de un canto de amor con un ritmo que inicialmente parece proto regetone, pero que rápidamente gira a un hiphop más tranquilo. Sin duda “All Woman” se trata de un disco bastante empoderante, lleno de carisma que compensa su simpleza con total sentimiento e intuitivo y consistente flow. Sin duda este disco merece más y más reconocimiento aunque a decir verdad el que haya quedado como una gema perdida en el tiempo hasta le da más valor al asunto.-

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