miércoles, 14 de abril de 2021

100 discos para mis treinta: #44 Melt-Banana – Cell-Scape (2003)


La primera vez que me recomendaron Melt-Banana
 lo describieron algo así como “Napalm Death, pero con voces chillonas” la verdad es que se trata mucho más de eso ya que si bien las estridencias chillonas de Yako (Yasuko Onuki) la vocalista del conjunto, pueden irritar en un comienzo, el sonido del grupo es realmente muy original llevando los elementos del noise rock e incluso el hardcore a niveles bastante poco usuales.


Japoneses gritones




Melt-Banana son originarios de Tokyo, comenzaron su carrera en 1992 fuertemente influenciados por Sonic Youth, pero también por bandas punk locales como los emblemáticos The pillows. Desde un comienzo el conjunto conformado por Yako en las voces, Ichirou Agata en las guitarras y efectos (nota de color, el tipo usa una mascarilla quirúrgica debido a una enfermedad que le hace sangrar la nariz), la bajista Rika mm´ y el baterista Toshiaki Sudoh, aunque realmente nunca tendrían uno fijo ya que luego de los primeros años Sudoh abandonaría el grupo.

Casi hermanados en sonido y estética con otras bandas japonesas que exploraban el noise o el  rock alternativo como Coaltar of the Deepers o Acid Mothers Temple, lxs Melt consiguieron hacerse notar en territorio Europeo a mediados de los noventas con su extraña formula de música estridente, guitarras distorsionadas y mucha energía alocada. Tomando muchos elementos del punk, el hardcore y el grindcore, fueron armando una curiosa base de seguidores en los que se podían encontrar tanto fanáticos de Napalm Death como The stooges, incluso el grupo ha realizado multiplicidad de covers a artistas que van desde Kraftwerk hasta The Birthday Party por lo que se puede apreciar que son esa clase de músicos que disfrutan de la variedad.

En cuanto a su sonido podemos intentar graficarlo como una constante goma de mascar a punto de reventarse. Gritos chillones que evocan el anime más alocado, tipo FLCL, así como juegos de texturas sónicas en donde la distorsión, los efectos de pedaleras en la guitarra, los samplers aleatorios y constantes tesituras melódicas que pueden llegar a desafiar el tímpano. Sin parecerlo Melt-Banana son una banda muy extrema que utiliza la contradicción de una base ruidosa en disonancia con una voz muy aguda para generar un efecto que puede sentirse medio sofocante, por lo mismo no la considero una banda que pueda gustar a cualquiera y sus primeros discos son realmente una locura sonora.

Para el disco que revisaremos hoy, Melt-banana habían conseguido darle mayor coherencia a su propuesta englobándolo mucho más en sonidos punk aunque con bastantes vueltas. Luego de varias giras con grupos igual de bizarros como Mr.Bungle (de hecho grabaron una canción con ellos)   Melvins, por supuesto Fantomas (con quienes realizaron incluso un Split) y posterior a este disco estuvieron de gira incluso con Tool. Yo les conocí obviamente por la influencia Pattoniana en la música que escuchaba durante mi adolescencia y realmente en un principio me costó asimilar su propuesta, pero siempre sentí mucha curiosidad por el estilo que marcaban. Sus primeros trabajos sí me son completamente prescindibles, demasiado desordenados e innecesariamente chillones, pero sus compilatorios o singles fueron llamando mucho más mi atención, quizás porque al no trabajarse en conceptos de disco conseguían una mayor idea concreta en la misma canción. Ya para el 2000 lanzan “Teeny Shin” su quinto disco que comenzaba a dar muestras de un estilo mucho más pulido y una propuesta de noise que se acoplaba mucho mejor al disco en general, no era mero hardcore chillón. No obstante, con Cell-Scape ya se puede notar una evolución sonora y madurez conceptual que completa totalmente su propuesta y estilo, algo que siguieron refinando en trabajos próximos. Este disco fue sin duda uno de los que más escuche y es mi perfecta entrada para el mundo de Melt-Banana así mismo siento que llegó en el momento de mayor apogeo artístico del grupo y por eso lo destaco con tanto fervor.

Por cierto, cuando participaba en el blog musical The Holy Filament  tuve la oportunidad de contactar a Yako y realizarle una entrevista donde hablamos de como definían su música (para ella eran sólo una banda de punk) así como también de cosas como el anime o el terremoto en Japón del 2011. La verdad, que pese al poco dominio del ingles de ambxs, fue una amena entrevista  y recuerdo con mucho cariño lo entusiasmado que estaba cuando recibí su respuesta a mi correo, si quieren leer la entrevista pueden ir a este link http://www.theholyfilament.cl/articulos/y-seguimos-con-japon-singular-entrevista-a-yako-de-melt-banana/

Abriendo los sonidos



Como mencione Cell-Space es un disco mucho más asequible para los oídos menos azotados por el ruido más extremo, eso no quiere decir que no existan distorsiones, ondas sónicas expansivas y sobre todo mucha experimentación, no obstante, sí se puede notar una calidad de sonido mucho más profesional en cuanto a la mezcla y sobre todo hay una unidad conceptual que deja este trabajo muy por arriba de lo que el grupo venía haciendo.

El disco posee una mezcla entre baterías programadas y otras realizadas por el sesionista Dave Witte, un baterista avezado a los géneros más extremos del metal que ha trabajado en discos junto a Discordance Axis o Phantomaster. La colaboración de Witte para algunas canciones del disco no están especificadas por lo que entre fanaticxs existen teorías de cuál canción habrá participado, ñoñadas. Lo importante es que Witte se embarcó en una gira de cuatro años junto a Melt-Banana entregando todo ese punch violento de las percusiones extremas.

Buscando un plus que le siga añadiendo bonos a su carrera artística, la música de Melt ha sufrido mínimas variaciones a lo largo de sus cuatro anteriores discos, quizás la aparición de tempos más lentos, ocasionales buceos en brotes electrónicos y uno que otro momento post rock venían anunciando una nueva estética que abriera los sonidos de un grupo al que mucha gente considera que todas sus canciones suenan igual. Para el o la oyente más suspicaz, pese a que las distorsiones guitarreras de Agata sigan inundando todo el panorama y la voz de Yako suene siempre 1000 decibles tan arriba, desde el primer momento de Cell-Space tenemos una declaración bastante atípica Phantasmagoría parece la intro de una canción de techno punk, casi como si de The Prodigy o la banda japonesa Globe se tratase, rápidamente el final de ese intro tan cibernético se junta con Shield for Your Eyes, a Beast in the Well on Your Hand uno de los temas más largos del conjunto (con sólo cuatro minutos) que expone mediante una línea de bajo bien punky un solo de guitarra de orden post-rock para luego explotar en distorsión extrema y velocidad de la luz, aunque con ciertas inflexiones que apuntan un cambio leve, pero consistente en el sonido recordando a esos grupos proto grunge que aún buscaban entre el hardcore la fórmula del éxito más comercial. Por cierto aquí todas los títulos son excéntricos e incluso irónicamente poéticos como la casi haiku Key Is a Fact That a Cat Brings que también inicia con una pequeña distorsión que mezcla electrónica para luego desencadenar en un veloz ejercicio de guitarras y bajos que rememoran el punk más brutal y transpirado, todo con un matiz de sonido casi espacial que en la voz de Yako hace parecer una canción casi infantil.



Sorpresas mayúsculas vienen con A Dreamer Who Is Too Weak to Face Up To que se presenta como un tema clásico en el estilo de la banda, pero que al minuto cambia en algo mucho más indie rock con Yako dejando de lado sus chillidos para cantar con su voz natural junto a los rasgueos casi volátiles de una guitarra acústica que inmediatamente hacen pensar en Flaming Lips. Por su parte Outro for Cell-Scape el cierre del disco es un tema instrumental compuesto a base de pura electrónica y sonidos más ácidos que viene a replicar en gran parte lo hecho en Charli su cuarto disco en la que la bulliciosa media hora anterior fue anulada y sin efecto por una gruesa pared de sustancia impresionista, en este caso los sonidos de orden más lisérgicos no contrastan con la idea general del disco y el tema sirve como un excelente epilogo frente al adrenalínico, pero también amalgamado conjunto de temas.

Otros temas continúan perfeccionando la técnica de Agata en los pedales guitarreros como Like a White Bat in a Box, Dead Matters Go On que comienzan con un grito hiper agudo para luego dar pie a un colofón noise que se vuelve mucho más colorido y alegre en función de una guitarra endemoniadamente dinámica.  A Hunter in the Rain to Cut the Neck Up in the Present Stage arranca con todo el ímpetu grindcore, pero en su interludio el bajo gana preponderancia y la canción adquiere un tono más alternativo que incluso recuerda un poco al Nu-metal. Chain-Shot to Have Some Fun es brutal, veloz, con una batería demasiado poderosa y aunque se siente como un tema muy divertido, es quizás lo más parecido al Melt-Banana de siempre, por cierto esta canción cuenta con un buen video animado. A su vez Lost Parts Stinging Me So Cold es mucho más punky y hasta comercial se podría decir, si no fuese por las distorsiones continuas que la guitarra de Agata se esfuerza en replicar interponiéndose en sus propios riff.



Melt-Banana es una banda que se quiere o se odia, no parece tener términos medios y ciertamente escucharla muy seguido augura uno que otro dolor de cabeza, pero no quedan dudas que son una banda brutal y de las mejores para hacer pogo en una tocata, este disco propuso nuevos elementos a su abultada carrera y en cierta medida los llevo por un camino mucho más maduro, lo que vino después con Bambi´s Dilemma en 2007 y el estupendo Fetch en 2013 fue seguir ahondando en una amalgama de sonidos mucho más accesibles, pero con ese componente de distorsión casi enfermizo en cada momento, por lo que se puede decir que Cell-Scape fue un importante punto de inflexión en la carrera de lxs nipones.-


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