EN BUSCA DE UN FANDOM DECENTE
De pequeño recuerdo que Dragon Ball lo relacionaba mucho a una sensación vigorosa
que nos identificaba, a todos los niños de mi condominio, como parte de una
sola tribu. Era casi un sentimiento futbolístico, algo un poco vehemente. A muy
pocos niños les desagradaba la serie de Goku y sus amigos, incluso cuando más
series de anime empezaron a potenciarse más y más en la televisión Latina,
Dragon Ball siguió teniendo su lugar privilegiado. Pero en ese tiempo fanáticos
hardcore no sé si éramos del todo. Aunque habláramos todo el día de la serie,
nos supiésemos los nombres de todos los personajes (y los que no, los
inventábamos), cantásemos a todo pulmón las canciones y nos quedásemos mirando
embobados los poster o imágenes del anime que se colgaban en las ferias
artesanales, aunque de vez en cuando alguno le compraban esos VHS de las
películas de la serie (cuyo doblaje al Español de España se convirtió
extrañamente en un deleite) Más allá de todas estas cosas, no creo que cupiésemos
en la categoría de fanáticos extremos y la razón es bastante práctica: Con el
correr de los años me he ido dando cuenta de algo que es cada vez más evidente desde
que apareció Star Wars en el mapa de la mercadotecnia. Para que una franquicia
prospere adecuadamente es necesario que su fandom invierta en cada mínima pelotudez que ésta lance.
Para pagar hay que tener poder adquisitivo, algo que los niños de los
noventa no soñábamos. Hoy, a casi 30 años de la publicación de esta simpática
historia en las páginas de un manga japones, podemos notar que DRAGON BALL se
ha convertido en dispensario de cuanto producto exista, incluso con mayor auge
que en sus años dorados y la lógica es implacable, ahora muchos de los que
fueron niños en los noventa, son adultos millenials, quizás sin hijos que
buscan mantener intacto ese vínculo con su pasado a través de la nostalgia que
produce la serie y en eso cae el fetichismo absoluto.
El negocio de la nostalgia no es ningún crimen, pero ciertamente se va
arrinconando hasta un corredor sin salida ya que a fin de cuentas, la
franquicia en cuestión se concentra mucho en la base de fans del pasado, ósea,
en quienes puedan gastar dinero en productos de ésta. Desde ese lado podemos
encontrarnos con fandoms bastante tóxicos, gente que siente que su vinculo
nostálgico con el producto es tan fuerte que debe mantenerse casi intacto,
rechazando cualquier intento de ayornar la franquicia. Es el tipo de fan capaz de
amenazar por tweeter al creador de la serie por alguna razón tan antojadiza
como inocua. Pero por otra parte, también existen fanáticos y fanáticas que consiguen
conectar con DRAGON BALL de una forma muchísimo más personal e imaginativa si
se quiere, y es en esos casos donde mi infancia y todo el fanatismo que en su
momento exprese por esta ficción, empieza a cobrar sentido.
Al ser Dragon Ball una caricatura con diseños de personajes tan característicos,
una de las cosas que más nos hacía sentir como propia a la franquicia era
dibujar a sus personajes, a veces simplemente los calcábamos, otras veces
intentábamos hacerlo bajo nuestro propio pulso. Yo recuerdo que un día aprendí
a dibujar correctamente el cabello de Goku y nunca lo olvidé, pero había
quienes iban más allá y creaban sus propios personajes que intentaban enganchar
con los de la serie oficial. Los Fan-art de aquellos años eran sinceros porque
realmente no buscaban destacar demasiado, sino evidenciar, que el mundo de
DRAGON BALL también podía ser nuestro si lo quisiéramos. Obvio, no todos éramos
buenos para el dibujo y poco a poco fueron quedando solo quienes realmente les
fascinaba ese arte.
Con estos elementos puedo empezar a contar la verdadera historia de todo
esto que tiene mucho que ver sobre la comunidad de fanáticos, sus creaciones
personales y un rumor alimentada por las expectativas e ilusiones que duró casi
20 años de existencia y que finalmente - de un modo extraño - termino haciéndose
realidad y dándole sentido a ese fanatismo casi ingenuo y que no tiene tanto
que ver con consumir elementos insólitos de una franquicia sino en proponer
otro punto de vista sobre ésta. Señoras y señores, esta es la extraña,
nostálgica y realmente emocionante historia de como una mentira consiguió hacer
perdurar una franquicia sobre una base de seguidores que no querían decirle adiós.
Esto es la historia de DRAGON BALL AF.
Cybercafe, goku super saiyan 5 y una búsqueda sin objeto
Cuando la última pagina del manga de Dragon Ball fue publicada el 05 de Junio de 1995, su creador evidentemente no quería seguir alargando el asunto, ya evidenciaba una notoria falta de calidad en su historia. No obstante, durante los años de publicación del manga y especialmente durante los años de transmisión del anime, Dragon Ball se convirtió en un colosal. Definitivamente no era la mejor historia, no tenía la mejor animación, sus personajes muchas veces eran planos y a decir verdad, han ido envejeciendo bastante mal, sobre todo su humor. Pero era indudable que la serie tenía un magnetismo casi místico y quizás simplemente estuvo en el momento y lugar indicado para brillar por sobre otras gemas del anime de aquella época. Por eso, la empresa encargada de producir el anime no iba a permitir que su gallina de huevos de oro se esfumara, por lo que decidieron seguir exprimiendo la historia con una continuación ahora apócrifa, pero que en su momento intento ser una continuación tan oficial como digna. Ya todxs sabemos que eso no resulto, Dragon Ball GT fue un fracaso en audiencia y hoy se le reivindica únicamente por los personajes nuevos que siguieron dotando a la fauna de Dragon Ball para futuros juegos o expansiones del universo.
Cuando Dragon Ball GT dejo de emitirse en 1997, hubo amagues desde la
producción de Toei Animation por intentar algo nuevo, incluso se rumoreo un
posible spin off con las aventuras de Goku Jr y Vegeta Jr (esas encarnaciones
infantiles que aparecieron en el último capitulo de la serie y que de hecho en
el caso de Goku Jr, cuenta con un especial televisivo llamado Dragon Ball GT:
100 Años después) pero no hubo caso.
Scan oficial de la revista HOBBY CONSOLAS Abril, 1999. Con el mitico dibujo del supuesto Super Sayajin Nivel 5 |
¿Qué sacas al juntar las ganas de generar un rumor que aviente fuertemente las expectativas de un montón de fanáticos y la mitología casi encriptada del internet de finales de los 90’ y principios del 2000? Pues a Dragon Ball AF. Yo recuerdo mis idas al cibercafé a principios de los años 2000, cuando las paginas web sobre series o franquicias existían y en ellas había un lugar reservado para esta misteriosa “nueva” saga. Muchos sitios tiraban la información que podían, o inventaban con lo que tenían a mano. La principal responsable de todo esto fue la web Estadounidense Majin.com que para el día de los inocentes del año 2000, les jugo una broma a su legión de fanaticxs de Dragon Ball anunciando la supuesta confirmación de la continuación de la historia, la cual seguiría las aventuras de Goku Jr y Vegeta Jr, afirmando que habían conseguido una imagen oficial de una nueva transformación, mostrando el dibujo que David había enviado para la revista Hobby Consola. El dibujo si bien ya pululaba bastante en la internet de la época, carecía de contexto y forma, bastaba que una web popular lo difundiera y entonces no hubo vuelta atrás, pese a que la misma web dio a entender que toda la info que había difundido era falsa, una broma, pero no hubo caso, ya la bola de nieve había comenzado a crecer y quienes no vieron la confirmación de la mentira, seguían estando ante la duda. Por cierto ese mítico dibujo, años después David confirmó que no era Goku en fase 5, ni nada de eso, se trataba de un personaje propio llamado Tables y su transformación llevaba por nombre SPIRIT KILLER.
Falso SCANS |
De esta forma empezaron a aparecer supuestos scans de revistas japonesas en donde se informaba que Dragon Ball AF sería estrenada, luego información más inusual sobre que la serie sería producida por una casa animadora de Estados Unidos y únicamente transmitida en un canal de cable de territorio yanke. A la par seguían pululando por la web con la firma de DRAGON BALL AF un montón de fan arts de diversas calidades en los que se mostraban personajes como Pan con el pelo amarillo o Goku con el pelo verde. A este punto era muy claro que todo se trataba de un rumor sin patas ni cabeza, pero seguía agarrando presencia, incluso aún cuando la pagina oficial de Dragon Ball Z desmintió oficialmente todo lo correspondiente a AF. Pero hubieron fanáticos que igualmente vieron en este Dragon Ball AF una excusa para volcar tanto su fanatismo como su veta más artística.
El fanático que se convirtió en autor
Es cierto que el misticismo que Dragon Ball AF acarreaba en la internet de
los 2000´s era muy grande, y quizás se explica por esa necesidad de desarrollar
un potencial que la franquicia en manos de sus “responsables oficiales” no
podían ver. Es cierto que DRAGON BALL AF sirvió como un caza bobos para que
aprovechadores sacaron provecho, famoso es el DVD de esta serie que no contiene
nada más que videos mal editados o imágenes sacadas de contexto, o incluso los
ports para videojuegos creados por fanaticxs. Pero lo realmente destacable de
todo esto fue algo que sin duda ayudo mucho a que la empresa de Toei Animation
se diera cuenta que revivir la franquicia con nuevas historias no era una
estupidez antojadiza.
En 2006 el dibujante nipon Toyble creo su propia versión de la historia
mediante un manga que respetaba mucho el estilo grafico de Toriyama, pero que a
diferencia de las últimas historias que éste hizo para Dragon Ball, Toyble
desde su condición de fan parecía saber otorgarle a sus compadres y comadres exactamente
lo que querían: Transformaciones tan descabelladas como extremas, desarrollo
inteligente de personajes secundarios que el anime oficial había dejado de
lado, ampliación del universo de la franquicia. El Dragon Ball AF de Toyble construyo
una continuación a Dragon Ball GT tan lucida como estéticamente reluciente ante
los ojos de una fanaticada que podía notar la buena calidad tanto en el trazo,
así como los conceptos fantasiosos que a la larga no estaban mal desarrollados,
especialmente si tomamos en cuenta que se trataba de la obra de una sola
persona y que en ese momento no era profesional.
Portada del primer manga de DBAF creado por Toyble |
Así como Toyble creo su propia versión de Dragon Ball AF, otros dibujantes
amateurs como Young Jiji, también lo han
hecho, siguiendo el estilo grafico de Toriyama, pero dotándolo de un fanservice
bastante más adecuado que el de productos oficiales de la franquicia como
Dragon Ball Heroes lo ha intentado, en el caso de Jiji la historia se basa en
una constante ida y venida de villanos que sumen al universo en el caos, desde
el hijo de Friezar, Ize, hasta demonios poderosos como Chiyoko y Marble que
desean aterrorizar al mundo tras la muerte de Dabura.
Portada del manga DBAF creado por Young Jijii |
Quien empezó toda esta historia, David Montiel, también tiene su propia versión. Muchos años después de enterarse de las repercusiones que su dibujo causó, en 2018 también quiso sumarse al carro e hizo su propia versión de todo esto, aunque realmente llego bastante tarde y quizás no ha tenido el reconocimiento necesario por parte de la comunidad.
Algunos Fan-art que David dibujo en la época de Hobby Consolas |
El caso de Toyble es el más emblemático, ya que algunos años después, en 2013 este muchacho tuvo que dejar la publicación de este manga ya que sería contratado por una división de la editorial SUHESIA para dibujar el manga oficial de DRAGON BALL HEROES. Su trabajo gusto tanto a la editorial y al mismo autor de la obra original que sólo unos años después Toyble, ahora con el nombre artístico de Toyotaro sería designado para dibujar el manga oficial de Dragon Ball Super, el cual es mensual y mantiene su ritmo de publicaciones desde que comenzó en 2015. La relación entre Toriyama y Toyotaro es bastante fluida y aparentemente Tori parece querer pasarle en cualquier momento la antorcha de su creación a este aprendiz que secretamente ha ido adhiriendo al manga de Dragon Ball Super, elementos de su descontinuada versión de Dragon Ball AF.
Juego pirata de DBAF |
Como pueden ver, DRAGON BALL AF representa de algún modo ese sueño que un fanático de niño podía tener en relación a esta franquicia, hacerla propia y poder innovar sobre ella. Es por ello, que por muy ridículo que a veces parezca, los fan-fic, fan art y cualquier cosa que provenga de la imaginación de fanaticxs, no siempre tiene que ser un bodrio patético, muchas veces da para generar relatos tan prominentes como este que a fin de cuentes ha terminado siendo a grandes rasgos casi mucho mejor que el propio regreso oficial de la historia.-
Wen blog compita dele nomas
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