Dilma Rousseff fue
destituida de la presidencia por medio de una sesión extraordinaria que muchos
tildan de improcedente, anti ética y absolutamente golpista. Es un proceso
oscuro que venía dándose desde Mayo y que acentúa quizás un problema mayor
dentro del continente ¿Se está confinando el izquierdismo en Sudamérica? Tal
vez podemos ir más lejos y mirar el Brexit como un síntoma de derechización
social que determina los designios globales de las principales potencias económicas.
Incluso Estados Unidos, un país que parece satanizar el socialismo se ha
superado en su fascismo por primera vez en muchos años al transparentar
oficialmente a Donald Trump como uno de sus candidatos presidenciales firmes,
algo que hace sólo dos años atrás hubiese sido un mal chiste. Podemos no pudo en España y México está
encerrado en una endogamia económica y política que no da aires nuevos al PRI
ni a nadie. Quizás el mundo entero gira hoy más que nunca hacía la derecha y no nos dimos cuenta cómo pasó,
aunque tampoco puedo generalizar, además la derecha seguirá siendo fascista y
violenta, pero hoy ha cambiado las botas por la manipulación mediática, la
corrupción y la plutocracia, tácticas
más sutiles, pero igual de efectivas, quizás sea una derecha que exuda menos
nacionalismo que lo mismos líderes de
izquierda quienes quedan poco a poco más arrinconados en el mapa político.
La
abrupta intromisión
Años 70` el comunismo
ya estaba instalado en Cuba con cierto
éxito (más allá de todos los matices que una sublevación paramilitar y
consecuente régimen conlleva en una sociedad) Cuba mantenía con varios países
Latinoamericanos una alianza fructífera
económica e ideológica. A Estados Unidos le preocupaba esto a razón de
buscar un enemigo común en la figura del comunismo para su concentración e
inteligencia militar, el secretario de estado del infame Richard Nixón, Henry
Kissinger dentro de este contexto ideó la maldita Operación Cóndor, financiado
y apoyando estratégicamente una seguidilla de golpes de estado que dejaron en
shock a Latinoamérica por muchos años logrando de esta forma arraigar el
neoliberalismo a la realidad de los pueblos sudamericanos, integrándolos
vorazmente a la dependencia estadounidense tanto económica como cultural.
Muchos de esos países
sudamericanos en la hora que les toco verle los colmillos al lobo estaban
insertos en sendos problemas económicos, eran tiempos de crisis generalizada y
el clima social de descontento parecía no tener pausa, la violencia era extrema
y el mínimo roce generaba revueltas muy polarizadas. Hoy en día, gente que
vivió aquella época y a pesar de los crímenes cometidos por todas las
dictaduras mantienen la creencia de que se hizo lo correcto, que no había otra
salida, muchos argumentan razones nacionalistas que nunca logran establecerse con
real fundamento, pero lo cierto es que las fisura que las dictaduras generaron
en toda Sudamérica aún hoy a treinta años parecen irreconciliables, y si bien
es cierto que algunos países han hecho avances notables en favor de la verdad,
la memoria y la justicia, otros han cortado de raíz cualquier proceso o
simplemente poco han hecho al respecto. Todo depende de la herencia y caminos
que cada país haya decidido tomar después de aquello y aunque a mediados de los
80 y principios de los 90 Latinoamérica en general parecía un gran patio
tarsero de los yankees, la fuerza popular de un movimiento de izquierda
centrado en la figura de caudillos que habían vivido penurias durante aquellas duras
épocas afloró en momentos en que Estados Unidos justamente perdía legitimidad y
sus sistema capitalista daba sus primeras nociones de decaimiento dentro de sus
propios estados, estábamos entrando al nuevo milenio. Hugo Chavez, Lula Da
Silva, Nestor Kirchner, Evo Morales fueron los principales nombres que empezaron
a construir desde la constitucionalidad de sus países un modelo de izquierda
que Galeano anunció como la utopía revivida. Fueron momentos de cambio drástico
para los caminos de aquellos países que decidieron optar por el rumbo
socialista, un socialismo que no era unitario y se flexibilizaba mucho de
acuerdo al contexto de cada lugar, pero que en esencia buscaba el mismo valor
social y unía directamente a los principales líderes sudamericanos
aparentemente más como amigos que como compañeros de trabajo.
Tampoco estoy contando esto
como un cuento con final feliz, evidentemente el proyecto socialista necesitaba
un aire renovador y menos personalista, se cuestionó rápidamente ya que se supo
de casos de corrupción, apernamiento en los cargos públicos, irregularidades en
los sistemas de financiamiento y populismo que desabastecía un proyecto que a
los ojos de una sociedad en extremo fulminante era lindo en la nostalgia, pero
asfixiante en la práctica. Y lo más importante, la oposición pequeña, pero
consistente se hacía cada año más rica gracias a los favores políticos, gracias
a los resquicios legales, gracias a las prácticas de lavado de dinero y sobre
todo gracias a la manipulación mediática. Los yankees siguen igual de
preocupados por el avance positivo del socialismo y mediante prácticas de
bloqueo y hostigamiento político abiertamente dejan ver su peor cara, pero
también siguen financiando y agitando campañas políticas de aquellos que les
convienen que gobiernen, si antes la operación cóndor se valía del nacionalismo
más obtuso para convencer sobre sus procedimientos, hoy es la plutocracia la
que se yergue como la carta principal de la derecha, OJO, una plutocracia que a
veces hasta puede venir de sectores de izquierda, es que hoy en día se han
descorrido absolutamente los márgenes.
El
avance de la derecha neoliberal en Sudamérica
Chile no es un país que
haya avanzado mucho hacía algún ideal socialista y si bien se aprecia de ser una
nación donde la democracia se aplica con gran efectividad, la constitución que
el dictador Pinochet instauró con mano dura hasta el día de hoy no ha sido
tocada. Los ciudadanos se han levantado una y otra vez a lo largo de estos
últimos años exigiendo cambios reales en aquella constitución, pero no han sido
escuchados. El extraño socialismo chileno es producto de un modelo económico
neoliberal salvaje, quizás el más duro del área
que no ha permitido que el poder salga un centímetro siquiera de la
cúpula que lo mantiene, así y todo desde el 2000 en adelante habían entrado dos
presidentes “socialistas” al cargo, pero el 2010 fue electo Sebastián Piñera un
centroderechista, millonario, dueño de medio chile y que no cambió mucho las
cosas, pero cuya casta política de empresarios aprovecharon su influjo para ganar territorio mediante leyes y decretos que sólo
beneficiaban a los poderosos. El 2014 volvió la “socialista” Bachellet, pero poco
ha hecho para cambiar las cosas a tal punto que increíblemente la gente está
pidiendo de vuelta a Piñera quien cuando dejo el cargo lo hacía con la mayor
desaprobación que un presidente en la historia chilena obtuviera. ¿No es
sintomático que la gente pida a Piñera y no a una real alternativa? ¿Acaso no
la hay? En Argentina el panorama era muy distinto, luego de una década
Kirchnerista primero con Nestor y luego con Cristina Fernández, la sociedad
vivió una extraña transformación desde la ruina económica que dejo sus
anteriores administraciones recorriendo muchos pasajes que van desde el éxtasis
de la algarabía bursátil hasta el
populismo más nefasto, pero así y todo el Kirchnerismo como proyecto se supo
mantener durante los años. Los planes sociales, la gratuidad en los servicios
básicos, el apoyo a la industria nacional, los programas de financiamiento
científico…En definitiva un proyecto social que con ciertos tintes demagógicos
supo levantar un país aunque como partido político dentro de argentina nunca se
ganó el apoyo irrestricto de los sectores más izquierdistas, pero para el mundo
exterior y más derechista esto era lo más cercano a Venezuela dentro de la
región. Desde el 2012 en adelante el proyecto comenzó a perder verdadero apoyo
popular, los medios de tendencia neoliberal y derechista empezaron a ganar
terreno en la opinión del argentino promedio y una enrarecida crisis económica
producida por el cepo al dólar que afectaba puntualmente a la clase acomodada
del país empezó a carcomer a todos. Rápidamente la idea de una inflación y los
fantasmas del pasado hicieron que una buena parte de la argentina le tuviese aversión
al termino Kirchnerismo y el 2015 Mauricio Macri fue elegido presidente. ¿Quién
es Macri? Alguien muy parecido a Piñera, un empresario, de tendencia política
centroderechista aunque tácitamente con un discurso político invisible. Sus
primeras medidas como presidente fueron rápidamente confinar muchos proyectos y
avances del gobierno anterior (generando despidos masivos) quitar subsidios,
pagar la deuda externa a Estados Unidos, instaurar tratados de libre comercio
de estrategia agresiva…En fin, dentro de este nuevo decenio en Latinoamérica,
Macri fue el primero que dejo en evidencia un cambio de timón… ¿En cuanto a su
apoyo? Es difícil consentirlo, si bien el tipo fue elegido democráticamente, su
campaña se basó en un directo ataque al Kirchnerismo por lo que muchos
analistas coinciden que el apoyo que tuvo en las urnas fue más un castigo hacía
el gobierno anterior, hoy en día a pesar de que su nombre está involucrado en
los Panama Papers y sus medidas han sido muy impopulares, mucha gente por
alguna razón lo prefiere y defiende antes que a los K.
Caricatura del presidente Peruano PPK |
Quedan figuras de
izquierda en el poder, pero se respira un aire de fatalidad. Evo no podrá
volver a ser reelecto como esperaba, la oposición venezolana ha ganado mucho
terreno y más allá del desprestigio que el modelo ha obtenido gracias a los
medios liberales internacionales está en una crisis de estado que día a día
parece más intolerable por sus ciudadanos. Maduro pierde legitimidad en su
país, el único presidente que realmente se mantiene popular a pesar de todos es Pepe Mujica aunque ya no está en su
cargo y se verá muy solo en el territorio si eventualmente desea volver. Lo que
pasó con Dilma fue un movimiento sucio, el senado - investigado en su mayoría
por delitos de corrupción - la acusó de corrupción, los jueces encargados del
caso no encontraron ningún ilícito y tampoco objeto de juicio público. De todos
modos Dilma fue destituida no por el supuesto ilícito si no por la crisis que
atraviesa su gobernabilidad, aprovechandose del descontento que en parte de la sociedad genera, es decir por la opinión subjetiva de los
opositores de su gobierno, siendo 81 personas los que sacaron a alguien elegido
democráticamente por 54 millones. La plutocracia brasileña activo un golpe de
estado en forma de juicio, puso a un empresario llamado Michel Temer que tiene
relaciones con la cadena comunicativa O
GLOBO y es favorable para los intereses de los más poderosos. Hasta el momento
este ha sido uno de los movimientos más bruscos que la derecha ha dado en el
territorio por imponer su sistema pasando a llevar la opinión popular. La
izquierda agoniza y parece que la alternancia es definitiva, sólo que en vez de militares los plutocratas han levantado la voz.-
LINKS DE INTERES:
http://www.semana.com/opinion/articulo/santos-derecha-izquierda-opinion-jorge-gomez-pinilla/361124-3
Y bueno terminemos esto con algo agradable. Aquí Capussotto resumiendo un poco todo lo anteriormente dicho:
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ResponderEliminar(Ahora sí, se me olvida ponerle "avisarme" jaja):
ResponderEliminarOye buen análisis y resumen! Me gustó caleta, a veces hay que hacer una pausa de tantas distracciones que nos provee el internet e informarse realmente de lo que está pasando (o lo que ha pasado). Yo en realidad dejé de leer los diarios y ver las noticias porque realmente son shows que no informan nada, todo lo contrario, desinforman (como buenos hijos de la plutocracia que son).
¿Dónde te informas tú? La BBC, EL PAIS?
Saludos!
Sí justamente por la BBC y El Pais, pero cuando busco de estos temas de politica actual en realidad veo toda la información que puedo captar, excepto los diarios con tendencia muy marcada. Aquí en argentina hay un diario buenisimo igual que se llama Pagina 12/
EliminarLa verdad es que yo estoy muy desinformado de la realidad actual en el país (o el mundo?) ya sea política o de cualquier otra índole (JA!) y creo que es una irresponsabilidad de mi parte. Pero si sigues haciendo artículos como éste, el de Panamapapers o Brexit será un plácer leerlos!
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