Hace poco se estrenó por
la señal yankee de Nickelodeon la prolongada película que le daría fin a la
serie de tantas infancias “Hey Arnold!” y fue un broche perfecto para quienes
por más de trece años nos quedamos con la incógnita de cuál sería el destino de
nuestro cabeza de balón. La película básicamente le da a los fanáticos y a los
que crecimos con la serie todo lo que piden. Un pequeño resumen emocional de
todo esto.
Cuando los fans hacen la
diferencia
Esta película es
definitivamente un fanservice, o dicho de un modo más elegante un verdadero
elogio a los fans de la serie, pero tiene que ser así ya que gracias a ellos se
produjo. La película de “Hey Arnold!” fue una de esas cosas que se logró a puro
puje de peticiones y cartas de fans a lo largo de tantos años. Cuando la serie
fue cancelada el 2002 en su quinta temporada debido a diferencias de contrato
entre su creador Craig Bartlett y el canal Nickelodeon, los planes de llevar a
cabo una película de aventuras que se centraría en la búsqueda de los padres de
Arnold en el ficticio y estereotipado país centroamericano de San Lorenzo (la fantasía
de los gringos de que Latinoamérica es un profunda selva amazónica) quedaron
congelados para siempre. En realidad la idea de Bartlett era terminar la serie
con esa película por lo cual los últimos capítulos de la quinta temporada se
basan en la historia de los padres de Arnold, y de éste encontrando un mapa que
daría una pista para hallarlos (sí, esa fue la última escena) aquello sería una
especie de prologo para la película, pero Nickelodeon tenía otra idea
programática, querían terminar la quinta temporada con una historia sobre
Arnold enfrentándose a un empresario que quería destruir el vecindario para
instalar un centro comercial o algo así, la cosa es que esa historia destinada
a ser dividida en tres capitulo pasó a producirse como película obteniendo pésimos
resultados y llegando a ser nada especial, simplemente otra historia que se
alarga para poder mostrarse en el cine, incluso tenía un beso entre Helga y
Arnold que no implico absolutamente nada porque como bien sabemos a las
caricaturas las regula el estatus quo. Después de esta pésima película, Bartlett
se quiso ir a trabajar a otra cadena televisiva y los planes de la segunda
película (que obviamente tendría menos presupuesto y cariño por parte de
Nickelodeon) se fueron al caño por un laaaaargo tiempo.
A lo largo de los años
la llamada “Jungle movie” se convirtió en un mito de internet, y a medida que
pasaban los años la comunidad en torno a “Hey Arnold!” y sobre todo a su
inconclusa película llamo la atención de un no menor grupo de fans que llegaban
incluso a insultar en sus cartas a los ejecutivos de Nickelodeon por no volver
a reactivar la serie. Bartlett, que intento llevar infructuosamente un proyecto
sobre Helga Patacki y su familia en MTV, se terminó dando cuenta al poco tiempo
que su gran obra es, fue y será “Hey Arnold!” y que valía la pena seguir
trabajando por el proyecto por lo que comenzó a realizar la película de manera
independiente, laburo que le tomaría varios años de dedicación, pero también
comenzó a chatear con fans de la serie, a realizar video conferencias, FAQ y un
montón de cosas por el estilo. Los años pasaban, Bartlett no podía terminar la
película (además los derechos de “Hey Arnold!” pertenecían a Nickelodeon) y
poco a poco comenzó a ceder y dejar el proyecto de lado. A esas alturas
Bartlett ya había contado casi todo el argumento y secretos de la trama,
incluso había compartido un guion preliminar en internet, algo así como resignándose
a que no podría llevar a cabo nunca la película. Pero los que no cejaron en
pedir la película fueron los fans, quienes siguieron mandando cartas, firmando
peticiones, creando grupos de Facebook, haciendo sentir que era necesario ver
el final de la serie que marcó la infancia de tantos y así fue como en
determinado momento, con Nickelodeon reformando sus contenidos y reviviendo
varias de sus series noventeras gracias a una
fuerte fiebre de nostalgia, el canal decidió volver a contratar a
Bartlett en 2016 para llevar adelante la película y finalmente, luego de un año
de que se anunciara ya tenemos la película que –aparentemente, por que quién
sabe de nuevas temporadas – concluye satisfactoriamente la historia del cabeza
de balón.
Justo
en la nostalgia
“Hey Arnold!” siempre
fue una serie que ponía temáticas realistas y sobre todo a los niños
comportándose como niños frente a los problemas que afrontaban. La madurez de
Arnold, el escepticismo de Gerald, la pasión de Helga, cada uno tenía su personalidad
bien definida, pero a fin de cuentas todos eran niños y actuaban como tales
mostrandonos una realidad en la que todavía ser niño era sinónimo de buscar identidad.
Ciertamente la serie peca de personajes estereotipados y moralina yankee, pero
creo que lo interesante del programa siempre fue mostrar aventuras bastante
realistas en donde un personaje con carácter marcado veía reflejado su interior
en aquello que vivía y surgían sus ganas de superarse en sus limitantes, esto
le daban la tónica a los episodio “El hombre paloma”; “El niño chocolate”; “El
hombre mono”; “Harold y su gato”; “El chico del pórtico” y en fin tantos
capítulos que van por allí y que actualmente hacen ver a esos niños muy
anacrónicos en relación a como son los niños hoy en día. En el mundo de “Hey
Arnold!” los juegos al aire libre son la materia para las aventuras, no hay
lugar para celulares, juegos de computador ni tribus urbanas. Todos se
identificaban con todos, nadie hacía diferencias y ser niño significaba un estado
libre de experimentar la vida en sus múltiples formas posibles. En todo caso resulta
que esa imagen es bastante idílica y sólo funciona en un contexto ochentero y
noventero. Y es esa nostalgia, ese anhelo de querer sentir que podemos volver a
esa idea de infancia lo que nos brinda cada capítulo que vemos de “Hey Arnold!”
y por supuesto que la película no sería la excepción.
El argumento del filme es
completamente calcado a lo que Bartlett tantas veces menciono, por lo que para
un fan hardcore de la serie no hay sorpresas alguna ni giros esperables. La
clase de Arnold viaja a San Lorenzo y allí nuestro pequeño héroe aprovecha de
buscar a sus padres con la ayuda del mapa que encontró en el diario de ellos que
encontró hace un tiempo. Pocas veces la serie dio pie a historias de corte tan
aventurero, pero esto se presenta como una verdadera epopeya que deja ver los
lados emocionales de sus personajes principales. La película en todo momento se
presenta como un gran homenaje a Arnold, desde ese primer momento en donde
todos los personajes se reúnen en el techo de su casa para darle una sorpresa y
revivir los grandes momentos de la serie mediante un lindo montaje de imágenes,
hasta la última parte de la película en donde Arnold (SPOILERS) se reencuentra
con sus padres. Pero el momento más esperado por los fans es el beso que éste
le da a Helga y lo mejor es que no es un beso que queda en nada sino que da pie
al comienzo de una relación de pareja entre ambos al final de la película. Ese
beso era algo que Bartlett venía diciendo desde siempre, y fue sin duda el
momento más emocionante para los feeling noventeros, además el hecho de que no
fuese simplemente un beso que quedara en nada (como pasó en la otra película)
le da un sentido más especial y supongo que también abre la posibilidad a
nuevas historias, nuevos escenarios en una hipotética sexta temporada que los
fans ya están pidiendo.
Igual hay cosas que no
me convencieron del todo, ese estilo de animación digital que imita al 2D
clásico se siente muy vacío, los diseños de personajes con los ojos como sapos
saltones también rozaban lo molesto, pero supongo que volver a la animación
clásico hubiese sido un despropósito de dinero, por otra parte, los segmentos cómicos
aunque propios del estilo del show, se sienten bastante añejos, un humor demasiado
inocente y cuidado. La música que siempre fue un protagonista indiscutido en la
serie, esta vez no logro brillar tanto, y es que el estilo de jazz
característico de Jim Lang que le otorgaba aquella atmosfera urbana a la serie
se pierde con los ritmos más étnicos que no logran traspasar la misma
sensación, de todas formas hay arreglos de viejas canciones de la serie que
están puestos en el momento indicado para que soltemos una lagrima de nostalgia.
Más allá de eso, la película en su historia prototípica, predecible y ajustada
a las conveniencias argumentales, es bastante disfrutable si lo ves como un
fans porque justamente tiene un montón de guiños y detalles dirigidos a ellos,
además, vale decir, que a pesar de que el tiempo ha pasado, los personajes no
han sido reboteados y son fieles a sus versiones de la serie original. Los antagonistas
aunque clásicos y estereotípicos igualmente representan verdaderos momentos de
amenaza que hacen que Arnold, Helga y Gerald actúen desde sus emociones. En
fin, creo que la película es explícitamente una carta de agradecimiento a los
fans, y a todos los que dieron vida a una serie como “Hey Arnold!” como dicen,
no hay plazo que no se cumpla ni deuda que no se pague. Esta película era un
pendiente que teníamos desde hace rato y que nos ha dejado contentos a todos.
No esperan grandes giros, ni tampoco escenas fulminantes, pero sí un lindo
momento que hará sentir que ya se ha cerrado otro ciclo de su infancia.-
Esta genial ,les comparto esta curiosidades de OYE ARNOLD que me encontré ,ojalá les guste , gracias por el contenido https://youtu.be/xr78z0wJHBQ
ResponderEliminarYo también fui un fan de esa serie.
ResponderEliminarMe gustó tanto que ya la he visto varias veces, especialmente la parte final.
Creo que arruinarian la serie si agregan una nueva temporada.
El fin de esta película creo que cierra perfecto la historia de Arnold.
Muchas gracias Marvin x comentar. Así es, una nueva temporada es innecesario, la serie cerró perfecta
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