“¡Qué pasoo!"; “¡Están matando un hueon!”; “Caeza e´pichi”; “Marcelita, quien fuera colales…”, “Vamos al lolapalloza a ver bandas” son algunas de las frases que ha dejado para la
posteridad este periodista devenido en humorista. Siempre bufón, siempre
artista, Avello es uno de esos personajes televisivos que se agradecen,
rupturista y completamente absurdo, su aura irreverente ha ido cambiando con el
pasar de los años. Ahora parece estar en la cima de su éxito y yo como seguidor
de su genio, me doy la ingrata tarea de marcar sus diferentes etapas como
personaje humorístico. Más que una evolución, un desarrollo de su gracia que
podrá servir a sus fanaticxs como una guía para entender a esta especie de Andy
Kaufman chileno. Provocativo, grosero, subversivo, bizarro y cultivador en más
de alguna ocasión del antihumor, Avello tiene una carrera que lo destaca
bastante por el sobre común de sus colegas. Su gran gracia es que a diferencia
de muchxs, él se convirtió así mismo en un personaje cuando eso parecía
inaudito, se auto parodió y reinventó las veces que pudo para estar acorde a
sus principios, nunca siguió la corriente de lo mainstream y sólo por eso
merece respeto, pero por supuesto no es un personaje infalible y aquí
revisaremos su trayectoria dividida en varias etapas.
Etapa
1: El notero freak
Antes de que Avello
fuese si quiera conocido como un loquito, ya marcaba pauta por ser un
periodista singular. En una época en que la televisión chilena seguía siendo
absolutamente recatada, donde animadores de los ochenta continuaban marcando
pauta con un estilo acartonado, Avello apareció con una propuesta inentendible.
En chile lo único realmente rompe esquemas que había surgido en la televisión
eran algunos programas del extinto canal Rock and Pop, como el genial Plan Z,
pero que sólo se restringía a un público minoritario y más pegado con la onda
MTV.
La verdad es que no
tengo muchos datos de la vida de Avello antes de ser un personaje televisivo,
pero se sabe que él estudió periodismo en la ciudad de Concepción y
evidentemente viene de una familia con poder adquisitivo importante ya que su
formación fue en la cara Universidad privada Del desarrollo (en donde tuvo como
profesor al Opus Dei de Joaquín Lavín) Al
salir de allí trabajó un par de años en un pequeño canal llamado TVU el cual
sólo se veía en la región del Bio-Bio. Avello le tocaba hacer algunas notas
lúdicas porque generalmente esos programas eran una especie de misceláneos de
la tarde, de ahí viene la extraña nota a la en ese entonces alcaldesa de
Concepción, la siempre facha Jaqueline VanryselVERGA, un joven Avello sin
tapujo alguno la pone en aprietos preguntándole cosas intimas que seguramente
ella no se esperaba y que la descolocaron.
Luego Avello emigró a
Santiago y realizó algunos trabajos en el canal privado Megavisión que por ese
entonces era un canal pequeño y mucho más facho de lo que es ahora. Avello continúo
con su estilo de notero freak sosteniéndose sobre lo insólito. Empezó a
destacar un poco más cuando llegó a un pequeño programa de TVN llamado Día a
Día en donde realizó notas tan estúpidas y geniales como Famoso por un día o El minuto audaz. Finalmente esta época se coronó con la llegada de Brian Tulio, un
go-go dancer que acompañaba a Avello en algunas notas y que consiguió suscitar
un gran escándalo cuando el periodista lo llevó para cubrir una nota de la Teletón
en donde el muchacho le bailó a una entusiasta chica en silla de ruedas. Para
la televisión fue algo inmoral y excesivo, Avello fue despedido de TVN y ahí se
tuvo que reinventar por primera vez…por suerte.
Etapa
2: El opinologo subversivo
Esta es mi etapa
favorita de Avello, además fue cuando lo conocí, alrededor del 2004 y 2005. Un
poco de contexto: SQP era un programa que nació el 2001 y trataba temas de
farándula y espectáculo, al estilo de los programas españoles o argentinos que
ya llevaban más años en aquel ruedo. Realmente nunca fue un programa que
destacara mucho y en sus primeros años sufrió críticas por ensalzar la figura
del periodista de espectáculo que supuestamente carecía de una base sólida para
hablar temas contingentes. Sea como sea, el programa siguió y en 2003 se
incorporó Avello, primero como notero. El periodista fiel a su estilo continuó
en la senda de las notas freak (como la del inmortal niño araña) y humorísticas
que solían salir al final de la transmisión, pero todo cambió el 2004 cuando lo
incorporaron como rostro.
En principio Avello,
junto al periodista Rene Naranjo, tenían su propio espacio dentro del programa,
llamado “La tiendita de opinión” o simplemente “La tiendita” en el que por primera
vez se transparentaba el ejercicio televisivo en que un par de periodistas
opinaban libre y deliberadamente sobre temas de contingencia, algo no tan común
para ese momento de la televisión. Sin embargo, Avello lejos de querer
enmarcarse en ese rol, a pesar de que por un lado lo alimentaba opinando de los
temas que trataban, nunca parecía hacerlo en serio, de repente se mandaba
numeritos “espontáneos” como la pelea contra Rene Naranjo.
Poco a poco Avello
comenzó a llamar la atención del público, ya sea para vilipendiarlo o reírse de
él, quienes más conectaban con su forma sarcástica y subversiva de ser eran los
jóvenes y niños de esa época. Lo cierto es que la gracia que tenía Avello en esa
etapa era que sin seguir los planteamientos del programa, conseguía crear verdaderos
momentos de oro, siempre conseguía decir
algo que desencajaba totalmente con el orden que el programa buscaba llevar. Por
ejemplo, mientras el panel analizaba un programa de Canal 13 del que nadie se
acuerda, Avello irrumpe y logra dar un giro a todo ese tema desvirtuándolo y
convirtiéndolo en un instante surrealista y patético. También era capaz de
llevar hasta el extremo situaciones ridículas, meterse en un personaje sin que
sus compañeros y compañeras de trabaja entendieran si estaba hablando en serio
o no. Lo más interesante de esta etapa, es que Avello nunca se desmarcó
completamente de su rol opinante, usaba la tribuna televisiva para decir de
forma filtrada una que otra cosa que nadie se atrevería a decir abiertamente,
cómo cuando opinó sobre la irreverencia en televisión o cuando entrevistó a políticos de derecha.
Este genio subversivo comenzó
a apagarse un poco luego de que lo despidieran de Canal 13 (a sólo dos semanas
de haberlo contratado) ya que en una ceremonia en donde se coronó como rey de
viña del mar, se lanzó a la piscina, se quitó su traje de baño, mostró los
genitales a la prensa y lanzó vituperios contra el Papa, en un momento donde la
directiva de Canal 13 era dirigida por la iglesia católica.
Luego de ese incidente
Avello se difuminó un poco del ojo público, apareció en algunos programas como
entrevistado manteniendo su rol de opinologo subversivo, pero ya no contaba con
una tribuna diaria. Se intentó reinventar armando un grupo de música que no
funcionó, también participó en programas de canales de cable, incluso volvió a realizar
cosas demasiado bizarras como sus videos con la pequeña prohibida, un enano que
se transvestia y con los cuales llegaron incluso a captar la atención de un
talk show que conducía la cantante inglesa Lilli Allen…sí lo sé, es todo muy
raro, pero Avello volvería en otra faceta al incorporarse nuevamente a SQP.
Etapa
3: El payasito violento
Entre el 2007 y 2009
Avello entraba y salía del SQP por distintos motivos. A veces lo congelaban
televisivamente ya que muchas de sus intervenciones le valieron sanciones del
concejo nacional de televisión, otras veces era despedido y lo reincorporaban,
en otras ocasiones el canal prefería probarlo en otros programas como en el horroroso
“Diario de Eva” en donde Avello a pesar de estar con un público más juvenil, no
consiguió mucho desplante. En medio de todo esto aparecían momentos freak, como
los que vivía con su supuesta Tía y
también participó en programas de baile y concursos. Básicamente buscaba
lugares en donde mantenerse vigente, incluso comenzó a incursionar en el cine
participando en pésimos cortometrajes de los hermanos Badilla y otros que es
mejor olvidar.
El nuevo resurgir de
Avello y quizás la etapa que todo el mundo más le recuerda es como panelista fijo
del SQP entre 2010-2012. En esta etapa de su carrera Avello comenzó a trabajar
directamente con el personaje del payaso. SQP para ese entonces era un programa
que lideraba el medio día abusando mucho de los temas íntimos sobre personajes
del mundo del espectáculo, convirtiéndose en la gran cerradura al que todo
voyeur se pega. Avello entra a un panel en el que todxs sus
participantes eran gente de clase alta, conservadores, con valores de derecha y
completamente cínicos. El papel de Avello como un payaso irrespetuoso, que
lanzaba chistes de grueso calibre y menospreciando cualquier análisis
medianamente serio sobre los temas que se comentaban, era muy refrescante. Ya
no se trataba de un Avello con opinión y salidas graciosas, era derechamente un
ente que entendía el sentido del espectáculo como pan y circo. Se burlaba de
sus compañeros de trabajo, de lxs invitadxs, del canal, de sus jefes, y en más
de alguna ocasión lo hacía con bastante violencia, disfrazada de irreverencia.
Es cierto, este Avello abusaba en más de alguna ocasión de chistes machistas y
homofóbicos, pero siempre lo hacía en un contexto de auto parodia, e incluso
cuando no, seguía pareciendo genial, porque ya el mismo escenario en donde se
plantaba (un programa de farandula con gente que se hacía la piola, pero que
era terriblemente conservadora) le servía para que la burla soez y oscura
tomara otro color.
Este Avello más
violento, a veces completamente sacado, conseguía llevar a sus propios
compañerxs a la representación del absurdo, finalmente terminó cayendo bien en
el público, ya que era el bufón que la corte necesita. Sin embargo, a mi
parecer esto sólo le funcionaba en el contexto del programa SQP de ese tiempo.
Por aquellos años también incursionó en los podcast, realizó con Pedro Ruminot
un legendario programa llamado Tierra 2 en donde se desbocaba, muy pocas veces
era genial. Este era el Avello abusivo, el que se burlaba de forma cruel, y que
muy pocas veces, realmente muy pocas, conseguía hacer un humor inteligente. Si
bien a veces sacaba buenos monólogos de humor negro, generalmente ese programa
se basaba en burlas violentas, homofóbicas, machistas que estaban siempre fuera
de tono. Era muy obvio que se trataba de un programa donde no se preparaba
nada, sin embargo, como ya mencione, a veces Avello lograba monólogos interesantes
en donde el humor negro, absurdo y a veces salvaje producía risotadas como
cuando acusó al animador Eduardo Fuentes de haberlo penetrado y luego éste lo
encaró y la situación de hilaridad llegó a niveles más extremos o cuando contó
la historia de cómo tuvo un hijo cerdo.
Por esta época Avello
también participó en el programa Influencia Humana de Pablo Zuñiga, uno que
muchas veces quiso equipararse a su figura, y aquí el Felipe Avello absurdo,
desbocado y violento explotaba mucho más, regalando momentos televisivos
inéditos como cuando simuló una erección frente a Aldo Schiapachase o junto a
Zuñiga fingieron luchar contra la tarotista Tía Yoli.
Etapa
4: El humorista de trasnoche
Luego de su salida voluntaria de SQP, el 2013 se
incorpora al canal La Red, primero en el programa de farándula Intrusos y luego
en otros programas, empieza, para mí, la peor etapa de Avello, de hecho este
fue el momento en que deje de seguirlo porque simplemente me sentí decepcionado
con lo que hacía.
Intrusos
era muy similar a SQP, por lo tanto no era muy raro pensar que Avello seguiría
cumpliendo el rol de payasito violento, pero al
mismo tiempo participó en uno de los peores programas de la televisión chilena
“Así somos” un programa de trasnoche que se puede resumir en tres temas:
sexualización femenina – conspiraciones estúpidas – videos random de youtube.
Es en esa dinámica donde Avello entra a ser básicamente un pelotudo, despojado
de toda aura subversiva, de todo discurso ridículo y de cualquier genialidad
bizarra, Avello se acomoda en el papel de un tipo que no tiene reparos en hacer
o decir chistes machistas simples para generar una mínima risa en un público
decadente y troglodita. Su paso por Así somos da vergüenza ajena, todas las
cosas que hizo estaban muy lejos de parecerse al rupturismo de su época en SQP,
en donde los chistes de grueso calibre dentro de un contexto cínico e incómodo
causaban verdadera gracia.
Por esta época Avello
empezó a incursionar en el stand up comedy, sus primeros monólogos son
nefastos, sin embargo, más allá de sus chistes misóginos y abusivos, pudimos descubrir
algo interesante que ya se venía tanteando en sus intervenciones radiales en
Tierra 2: No importa mucho lo que cuente Avello, importa que lo cuente con
gracia. De hecho, de esta época el único monologo que le rescato fue uno que La
red censuró e incluso bloqueó de youtube, en el se burlaba de Jaime Guzmán, el
fundador del partido derechista UDI. En aquel monologo Avello contaba una
surrealista historia en donde Jaime Guzmán iba a un sex shop a comprar dildos.
Avello conseguía burlarse del poder con elementos absurdos, viscerales y
también incómodos.Cuando se metía en esos terrenos era cuando más conseguía notoriedad, no obstante, dentro de La Red no se le brindaban muchos espacios para producir aquello.
Esta época
creativamente fue la peor de Avello, poco a poco la televisión comenzó a ser un
terreno en el que su personalidad no causaba estragos, además se notaba que su
presencia en los programas en los que participaba empezaba a apagarse, sus
intervenciones comenzaron a ser mínimas y con poca fuerza, ya no generaba la
menor carcajada, hasta que finalmente, decidió renunciar a la televisión y
dedicarse por completo al stand up comedy.
Etapa
5: El cómico simple y maduro
Y así llegamos a la
actualidad, donde Avello se ha ido consagrando como humorista, pasando por los
típicos escenarios festivaleros y generando sensación. Desde que dejó la
televisión las rutinas de Avello fueron suavizándose cada vez más, dejo de lado
los chistes de grueso calibre y por supuesto el humor antediluviano del bullyng (aunque a veces hace alusión a eso)
Actualmente el humor de
Avello se basa en rutinas donde lo gracioso no va tanto en el desarrollo de un
chiste sino más bien en cómo lo dice. De esta manera Avello se despacha frases
que se pueden sacar de contexto y usar de manera viral exitosamente, frases que
recuerdan a las tonteras que decía tu compañerx de colegio más chistocitx. La otra parte en que se basa mucho su rutina es en la interacción con
el público, algo que Avello maneja muy bien desde sus primeros espectáculos en
vivo, y es ahí donde consigue retomar su ingenio, rapidez y locura, exprimiéndolo
todo en momentos en los que a veces lxs mismxs participantes que se ofrecen de
voluntarixs no saben para dónde este personaje llevará adelante el show.
Lo que Avello ha ido
perdiendo, sobre todo, es el margen a la improvisación, he visto varios videos
de él presentándose en distintos festivales y básicamente el show sigue siendo
el mismo con ligeras modificaciones, aunque de todos modos está armado de una
manera tal que resulta efectivo, y quizás lo que más sorprende es la
preponderancia a aferrarse tanto a un humor blanco y a veces lambiscón,
totalmente contrario a su etapa anterior. Del Avello subversivo y bizarro
realmente queda casi nada.
Y así es como un
personaje freak de la televisión que pudo morir sepultado como tantxs,
consiguió reinventarse una y otra vez, esperar que la televisión se adaptase a
él y ahora ser considerado un referente. Es una rara avis dentro del panorama, aunque ya totalmente reputado al punto de que le ofrecen dirigir su propio programa de televisión, actualmente Avello parece bastante cómodo en ese formato, especialmente porque se ha ganado mucho el cariño de la gente a través de los años, quien sabe con qué encarnación de él nos encontraremos en los próximos años.
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