Estoy destrozado, me rompió el corazón. Ahora sólo siento rabia y dolor.... Alguna vez han escuchado a alguien pronunciar algo así o quizás tu has vociferado esas oraciones en medio de álgidos suspiros lamentosos, con total convencimiento de que el mundo cómo lo conocías, SE TERMINÓ. El acto de despecho es algo tan común que hasta ciertos animales pueden experimentarlo. Una mala gestión de aquella emoción puede desencadenar en una depresión o malvada ansiedark. No obstante, es una fase relativamente necesaria para orientar nuestro bienestar psicológico y expulsarnos (a veces violentamente) de nuestro sitio de confort. Transitar el despecho puede tomar muchas formas que a la larga resultan entrañables como ver películas descaradamente cursis, hacerse la paja todo el día viendo porno para secretar algo de endorfina rápida a tu cerebro, o mi favorita: escuchar canciones que te dejen más mal porque negativo + negativo = positivo.
En mi afán de enlistar y clasificar todo de alguna forma, me he dado en la ingrata e innecesaria (pero divertidamente mórbida) tarea de crear ocho categorías de música que escuchamos cuando estamos despechadxs bajo mi subjetiva apreciación.