La industria de la
animación ha pasado por grandes revoluciones desde su nacimiento, no olvidemos
que se gestó como una experimentación, pero bueno hoy en día gracias a Pixar,
Gibli, Dreamworks y todos esos estudios que han realizado películas de una
belleza innegable y cuyo mensaje logra ser más transparente y emotivo que
películas con actores de carne y hueso es que nos hemos olvidado muchas veces
que la animación es un mundo ajeno a las convenciones. Cierto que tenemos un
catálogo de películas animadas que de alguna forma han restringido nuestra
manera de aceptar estética y conceptualmente cualquier opción, obviamente
Disney y Pixar han monopolizado un estilo comercial que nos ha hecho imposible
a la gran masa de espectadores pensar siquiera en otro camino posible, pero
incluso dentro de esa misma convención y hegemonía se pueden encontrar
verdaderas obras de arte como “Wall-e” o “Como entrenar a tu Dragón” que a
pesar de entrar en una categoría infantil valen muchísimo más que cualquier pochoclero
actual, en fin…A lo que voy con todo esto es que para el reducido mundo que
mueve los engranajes de la animación hay muchas otras ventanas abiertas que
sólo las grandes puertas de Alcalá que todos conocemos. En lo personal hice un
curso de animación el año pasado (aprovecho de dejar en evidencia mis “lindos,
lindos” trabajos) y pude descubrir muchas técnicas, salir de los márgenes
establecidos por el mainstream animado, entender que la expresividad y
conceptualización de la animación requiere mucho del talento artístico y de la
visión que sus realizadores tengan…Pero por sobre todo que se debe tener mucha,
mucha, mucha paciencia para dedicarse a eso, sin ir más lejos la cinta chilena
ganadora del oscar “Historia de un oso” tuvo una producción de alrededor de
cinco años en su realización, tiempos que exceden al de muchas películas
independientes no animadas.
Y bueno en ese
recorrido dantesco que uno se da por ver cosas diferentes y extravagantes,
buscando maravillarse con esa otra animación más expresiva, experimental y
estilista, pero que tampoco abandona su vocación de entretenimiento, he
decidido establecer esta lista con 7 película que todo buen español de
Andalucía diría “Son una pasada” ya que proponen otro estilo al conocido por
todos tanto en su concepto como narrativa, muchas de ellas tienen quizás un
valor agregado si se les ve en estados volátiles, pero en general todas estas
películas por si mismas son una gran pasada y las recomiendo de corazón.-