De las grandes
editoriales, de aquellas que escritorcillxs como yo aspiramos a llegar alguna
vez (aunque sea después de muertxs). De esas editoriales grandes e industriales
que pululan en las librerías importantes de todos los países, de esas
editoriales que se dan el lujo de crear sus propios premios para buscar nuevos
talentos, no sé si los encuentran, pero bueno ahí van. De esas editoriales que
controlan el 80% del mercado de la literatura. Hice una pequeña lista en la que
se refleja, un poco, la personalidad de estas industrias según los títulos o
estilo de textos que suelen publicar. Veamos si es preciso.
Antes de empezar esta
estupidez, me gustaría agregar dos cosas: Tengo todo el respeto del mundo por las
editoriales chicas e independientes, de hecho, trabaje en una y sólo pude ver
pasión, compromiso y amor por la literatura en todas sus formas. En este mundo
donde cada vez se hace más y más difícil seducir con la lectura, con la ficción
y con la imaginación crítica, estas editoriales serán siempre un faro de
genialidad, por lo que más allá de la pobreza y artesanía de sus prácticas y
difusiones, no tienen nada, pero absolutamente nada que envidiarle a las
grandes casas editoriales, por su puesto, muchxs autores suelen publicar sus
primeros libros en editoriales de este estilo antes de ser captados, de algún
modo, por las grandes casas comerciales, en fin, el cuento de todas las bandas punk
que consiguen llegar al mainstream, sólo que en clave literaria.
Lo segundo que quiero
decir, es que generalmente se suele denostar a las grandes editoriales por
publicar textos muy comerciales, en donde sólo importa el producto o el nombre
de la persona ligada al texto (ya saben, libros de youtubers, de famosxs, o de
polticxs) más que el contenido o la estética literaria que aportan realmente al
mundo. Aún así, considero que muchxs buenxs escritorxs consiguen un mayor
alcance por medio de estas editoriales, y eso no es un asunto que haya que
tomar a la ligera. Dar el gran golpe y saltar a vender 10 mil ejemplares es
algo que nadie se imagina a priori que puede llegar a ocurrir, pero pasa, en
algunos casos pasa y ese maldito negocio de las editoriales grandes es el que
lo sostiene. En fin, por mucho que odie la mercadotécnica y abale el esfuerzo
medio anarquista de las editoriales pequeñas, es menester decir, que muchos
buenos libros los conocí gracias a editoriales grandes. Pero bueno ya basta de
disculpas, vamos con esta chorrada, como dicen los españoles, ¡coño!
Anagrama
Tienes la mentalidad de
viejx que se emborracha con vino tinto por las noches, escucha a Leonard Cohen,
Bob Dylan y Nick Cave, además te gusta ir al casino, apostar mucho, pero nunca
ganas nada, no obstante, no tienes actitud de perdedor o perdedora. Eres una
persona pesimista, cínica, nihilista y un poco maniaco depresiva, a la larga
totalmente toxica, a pesar de que la gente te considera interesante, vamos,
todo un Bojack Horseman. Tu mala onda es cool y genera tendencias, por lo que
tienes un cumulo de seguidores que creen que tu negligencia es el nuevo estilo
de vida por excelencia.
Te haces el progre a
veces, y sueles jurar a pie juntillas que tu ideología es y será de izquierdas
(especialmente la izquierda francesa de Sartre) pero ni tú te la crees, eres de
lo más burgués que se puede ser a estas alturas de la vida, y en todo caso, te justificas
con alguna frase filosófica y melancólica. Más allá de eso, lo importante es
que te vistes de manera fabulosa, tu estilo es envidiable, te reconocen de
inmediato cuando te ven y todo el mundo sabe lo qué vas a decir aun cuando no
hayas abierto la boca. Y eso lo sabes y te hace bastante sexy.
Seix
Barral
Eres un alma
introvertida, sólo quieres drogarte e inmiscuirte profundamente en tus ideas y
pensamientos sin grandes distracciones, aunque te encanta que te escuchen tus
histerias. El problema es que eres pedante, un dialogo contigo es imposible, ya
que siempre torna en monologo largo, variopinto y pretencioso.
Al principio te gustaba
llamar la atención de muchas personas, pero actualmente te has vuelto demasiado
selectivo, al punto de que ya te has quedado en la absoluta soledad, pero
prefieres no darte por enterado, seguirás mirando el firmamento nocturno,
haciéndole preguntas filosóficas y encriptadas, cuyas respuestas tienes escitas
en un cuaderno que se titula “Todos son tontos, menos yo”
Alfaguara
Todxs te ven como si
tuvieses una mentalidad muy infantil, por lo mismo te hacen el quite, a pesar de
que tienen buenos recuerdos contigo en algún momento de sus vidas. A diferencia
de la mayoría de tus colegas, tú te vistes pésimo, tu estilo se asemeja al de
una persona que no cambió nunca el closet desde sus nueve años (y te vestía tu
mamá)
En tu desesperación
para que te tomen más en serio has apostado a lo grande (como adquirir todo el
catálogo de Bolaño) pero sigues siendo
visto como una persona tontorrona y neófita.
De
Bolsillo
Ratón de biblioteca, te
encantan los compilados, los grandes éxitos, las cartas seguras. Tus decisiones
siempre se guían por el canon, por lo establecido, la regla, la norma, eso ha
hecho que en cuanto a gustos te quedes pegado a un pasado remoto, no obstante,
eres bastante ingeniosx para hacer parecer como nuevo algo ya visto y manoseado
muchas veces. Se podría decir que eres la persona más conservadora del grupo y
defiendes las tradiciones a rajatabla, aunque en realidad como podemos notar,
la mayoría es bastante conservadora.
Planeta
Estas de moda, todxs te
sacan a bailar, y estas consciente de aquello por lo que ha adoptado una
actitud de “Its, Britney Bitch” es decir, soberbia ante todo, por supuesto,
esto te ha costado caro en algunos círculos, pero igual te pusiste el parche
antes de la herida y mandaste a la mierda al mundo antes de que cualquiera comenzase
a mirarte en menos. Con los años, adquiriste confianza y monopolio, por lo que
ya no te importa el riesgo y te has vuelto un poco más superficial, pero como
ya dijimos, aprendiste que la opinión del prójimo al final es más venenosa que
ventajosa, te da lo mismo que te señalen, tú de tu dignidad no te bajan. Lo
tuyo son los viajes, el sexo casual y mirar las nubes del atardecer
encontrándole formas cada vez más forzadas, pero efectivas, en fin.
Penguin
Random House
Eres el niño rico del
grupo, la Paris Hiltón, el Rockefeller, el Disney de las editoriales. Tienes el
control absoluto de tantas cosas que ya ni te preocupas de lo que se publica
bajo tu marca. Te haces el buena onda, cool, relajado, una actitud fresca
siempre buscando encajar en las nuevas generaciones, porque te aterra quedarte atrás
con los dinosaurios, pero simplemente te ven como un chavo ruco con mucho,
mucho dinero del cual esperan les caiga un poquito alguna vez.
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