El filósofo Paul B
Preciado propone hacer un blackout “frente a los satélites que nos vigilan” No
obstante la desconexión virtual parece imposible. Para nadie es un misterio que
mediante el tráfico virtual queda al descubierto sin ningún artificio el
control biopolitico. Nos repiten una y otra vez que nos quedemos en casa y dentro de esa consigna - en la que se
entremezclan miradas de vigilancia, precauciones sanitarias y por supuesto
oportunismo neoliberal - podemos afirmar que el shock de ruptura frente a la
cotidianidad es algo con lo que no sabemos lidiar adecuadamente. Cierta cordura
que estaba estacionada en la rutina ahora sólo depende de cómo y en qué medida
esa misma rutina pueda seguir manteniéndose a través de la virtualidad. En fin,
todo esto para decir que sí, mucha gente no soporta la cuarentena porque su
imaginario cotidiano es demasiado fuerte, a esa gente no le queda otra que
resguardar su normalidad por medio de los dispositivos electrónicos y
virtuales, y ahí es donde la música entra a jugar un papel que puede llegar a
ser de mierda.
Después de la
nauseabunda versión en español del clásico de Lennon “Imagine”, realizada por
figuras del espectáculo Argentino, queda claro que bajo el pretexto de buenas
intenciones por otorgar a la gente algo de, eh…. ¿esperanza? se comete una que
otra pelotudez que puede hacer de un mal tiempo, algo mucho peor. No obstante,
esa canción es sólo un ejemplo de lo torturante que puede llegar a ser una
cuarentena si disponemos de la música equivocada, y ante la sugerencia de
Preciado de realizar el blackout que nos desconecte masivamente de la red de
control, me adscribo de inmediato si es que acaso la escaza libertad de la que
gozo en las cuatro paredes de mi casa se
ven rasgadas por este tipo de canciones:
Baby
Shark
La industria de
entretenimiento infantil generalmente ha pensado que lxs niñxs son unos
adorables sacos de dinero fácil, que carecen de gusto musical y por ende se
despachan cada tanto este tipo de canciones
profundamente idiotizantes. Amigx si te tocó pasar esta cuarentena con
tus hijxs pequeñxs, no le pongas esta canción que actúa como gusano mental, créeme que a ellxs no les cansa, pueden llegar
a estar 10 horas repitiéndola porque recuerda “1,2 tiene tos/ 3,4 un garabato/5,6 el ciempiés/ 7,8 el bizcocho/ 9,10 ya hazlo otra vez”
Un
amigo es una luz
En Argentina hay un
culto a la juntada, a reunirse, a compartir….en fin, eso está bien, pero
viviendo acá me he dado cuenta que esa ansia por juntarse a veces obedece más a un terror inhóspito a la soledad, así como también a querer ser aceptadx a toda costa dentro de
un grupo sólo con el fin de potenciar una identidad, en vez de…no sé, conocerse
a sí mismx. Con esto del aislamiento mucha gente no le quedó otra que hacer
reuniones por videollamadas y sí, créanlo, lo he visto con mis propios dos ojos
que se los han de comer los gusanos (a menos que me cremen, pero no, muy caro)
Hay gente que ha hecho fiestas a través de videollamadas, y juegan al UNO y
bailan y se ríen, y lo peor de lo peor, que cuando les entra el sentimentalismo
se ponen a cantar esa asquerosa balada de Los enanitos verdes que siempre me ha
sonado a chiste por lo cursi y desesperada que es. Una mierda escuchar eso
durante la cuarentena mientras voy por mi decima página pornográfica buscando
fetiches de pedos brasileros.
Discografía
de Alberto Plaza
Con la cuarentena a
muchxs artistas les dio por realizar lives desde instagram, casi todxs haciéndolo
desde la intimidad de su estudio o casa, con nada más que su guitarra o piano o
lo que sea que tengan a mano. Y entre esos artistas también está un cantautor
chileno que cosechó algunos éxitos en los ochentas y noventas y que pasados los
años se ha desenmascarado como un verdadero nazy. Ese es el señor Alberto Plaza
un perfecto bandido que cuando quiso realizar su live a través de youtube fue asaltado por comentarios negativos que le obligaron a desactivarlos. Pero la
mala yerba nunca muere y por supuesto Plaza va seguir intentando sus
triquiñuelas por medio de lives (incluso tratando de transmitir una charla juntocon el pelotudo fascista de Jose Antonio Kast) Si en esta cuarentena no tienes
nada mejor que escuchar que Alberto Plaza, entonces hazlo con audífonos para no
desgraciar a tus vecinxs, o al contrario si eres un ser del mal, pon Alberto
Plaza a todo volumen para hacer sufrir los oídos del resto, yo por mi parte
seguiré con mi decima película de Eroguro, acostado en la cama, con el pijama
todo pegajoso, a pura decadencia.
Despacito
Es el colmo, Despacito
fue una canción que salía hasta en la sopa, incluso aparecía cuando ibas a
cagar al baño. Esa sí que fue una verdadera pandemia de la que nadie se salvó y
volver a escucharla en algunas casas, supongo que bajo la idea de subir el ánimo,
es detestable. No resuciten esa mierda, por favor, ya tiene neo perreo, tienen
como mil temas de J Balvin que suenan igual, tienen La Tusa, tienen a Bad Bunny
en gloria y majestad, tienen reggaetón old schol enchulado con mejor
producción que nunca…digo, por qué vuelven a escuchar Despacito. Maldito
COVID-19 haz sacado lo peor de la sociedad, incluso ya había olvidado por
completo que existe una versión más basura del tema original, pero en la queparticipa Justin Bieber.
Música
de memes
Debe existir la
etiqueta de música de memes en algún lado de este estrepitoso mercado, es
decir, no creo que sea tan raro que hayan músicos que compongan pensando “Mmm,
estas canciones son bien malas, pero se escucharan geniales si las ponen en un
meme de youtube” bueno, de hecho existe Neil Cicieraga con su disco Mouth Sounds, que es básicamente un sampleo en base a memes de internet, pero más
allá de ese experimento conceptual, hay canciones que se han tomado sorpresiva
popularidad gracias a la exposición en internet mediante memes, como Shooting star o All Star, lo que a veces resulta interesante y otras simplemente
agotador, con poca gracia y quemando directamente todo lo jocos del meme, ahora
se puso de moda el coffin dance mejor conocido como el meme de los Africanos que
bailan mientras llevan un ataúd, que ocupa el extracto más punchi puchi de la
(hasta hace unos días) desconocida y olvidable canción “Astronomia” del duo de
DJS Vicetone & Tony Igy. No es una mala canción dentro de todo, pero vamos ¿Cuánto
más te puedes reír de lo mismo? Tal cual Baby Shark, este tipo de canciones
pueden ser, si no te pones alerta, un bucle infinito.
Bien gente, demás está
decir que todas estas recomendaciones son sólo en broma (aunque nunca esta de
más tomar las debidas precauciones) escuchen
lo que quieran, incluso si es a Alberto Plaza, es vuestra cuarentena y quien
soy yo para decirles cómo tienen que sobrellevarla, en mi caso he tenido largas
tardes escuchando a todo volumen sólo música de openings de anime y me imagino
a mi vecino cumbianchero pensando “Qué mierda le pasa a este freaky” así que usemos
nuestro esparcimiento como mejor nos potencie, besos.-
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