Un proyecto ignorado e
incluso subestimado por la comunidad de fanaticxs de Mike Patton. Umlaüt no es
solamente un término técnico dentro de la lingüística germánica que altera el
sonido de las palabras que pronunciamos (a fines prácticos, en vez de
pronunciar el fonema /u/ pronuncias /o/ por eso la dieresis) pero eso no es lo
importante acá, ya que también es el nombre de la banda que Clinton Bar McKinnon,
eximio saxofonista y multi intrumentista de Mr Bungle, saco adelante hace
algunos años. Por su sonido mágico, juguetón y completamente atemporal, es sin
duda uno de mis discos favoritos de la vida.
Como
un cuento infantil
El sonido de Umlaüt es
uno de los más curiosos y originales que he escuchado dentro del concepto de
una banda de rock, mezclando jazz, power pop, elementos del metal y algo de
música tribal, Clinton consigue amalgamar todos esos sonidos en 11 temas sin
que suene como una mezcolanza antojadiza. El elemento gravitacional que podemos
hallar en todo el disco (desde su hermoso artbook) es sin duda el mundo de las
pesadillas infantiles. Aunque no está confirmado por nadie, al escuchar este
disco siempre he sentido que intenta inmergirnos en una especie de pesadilla
continua, pero no horrorosa, sino completamente infantil, claro que con ciertos
tintes oscuros. Algo así como la banda sonora de “El extraño mundo de Jack” o
mejor aún, la versión sonora del clásico filme de animación de Jean Svankmajer “Alice”
Mundos oníricos, fantásticos, aterradores
e infantiles.
Clinton formó parte
activa de Mr Bungle desde 1989 y su implicancia dentro del proyecto siempre
estuvo un poco relegada al genio compositivo de Spruance, Dunn y Patton, no
obstante realizo aportes significativos para el Disco Volante (muchos de los
segmentos de The Bends son obra suya) y ciertamente fue un apoyo esencial para
la etapa del grupo en su última época, encargándose de la ejecución en vivo de
varios instrumentos. Luego de la silenciosa separación de la banda a principios
del nuevo milenio, Clinton siguió trabajando muy de cerca junto a Spruance en
su proyecto Secret Chief´s 3 y participando en otros proyectos experimentales de
gente que rodeaba los sellos de Spruance y Zorn. Eventualmente el hombre
decidió emigrar a Melbourne, Australia, donde echó raíces, pero lejos de pensar
en el retiro, Clinton a través de amigxs y vecinxs trabajo por muchos años en
su primer disco independiente. Fue así como nació Umlaüt, trazado en un primer
momento como un libro infantil de contenido didáctico, pero que termino convirtiéndose
en una banda musical, en la que muchas de las ideas que escuchamos iban a ser
destinadas para un posible cuarto disco de Mr. Bungle.
Quisiera no detenerme
mucho en el pasado de Clinton junto a Mr. Bungle o Secret Chief´s 3 pero
resulta evidente al escuchar Umlaüt, que la fuente directa para intentar
comparar con algo este sonido está en aquellos proyectos. Umlaüt se hermana
demasiado a algunos climas del “California”, así como también ciertas melodías
nos producen reminiscencias al “Book M” por lo que no cabe duda de que la técnica
y la reinterpretación de ciertos sonidos Bunglescos, en gran parte también son
por obra de McKinnon. Así mismo su veta
multi instrumentista explota completamente en este disco al encargarse del saxo
tenor, la flauta, los teclados, el clarinete, la guitarra y la voz principal, tareas
que también las emplea en vivo.
Volviendo a terrenos
más personal, Clinton ha afirmado en algunas entrevistas que al llegar a
Australia tuvo que encargarse de varios trabajos (aparentemente aún lo hace)
como lavar platos en un restaurante o conducir un tractor, experiencias que
igualmente refleja en las letras del disco, no obstante, nada lo alejo de la música,
en principio intento realizar una carrera como solista tocando en bares de
Melbourne, pero muy pronto y gracias al apoyo de algunos amigos decidió
encarnar su música por medio de una banda, ya que según él, nunca se sintió cómodo
siendo solista “eso fue un experimento
mal concebido del cual me dejé convencer” aclaró en una entrevista a la pagina
Holy Filament que pueden revisar acá: http://www.theholyfilament.cl/entrevistas/bar-mckinnon-un-humilde-y-sencillo-despierto-sonador/
Un
disco íntimo y extrovertido a la vez
En la misma entrevista
ya mencionada, Clinton explica que el nombre de la banda deviene por un apodo
(algo rebuscado) que sus amigos le pusieron: “es una puntuación, se relaciona con la pronunciación alemana de mi
apodo “Bär” (que significa «oso»)” Con esto podemos notar que la sencillez
de este hombre produce que un disco tan expresivo mantenga al mismo tiempo un
aura intimista, ya que a fin de cuentas, Clinton Bär Mckinon no se siente para
nada una estrella de rock intentando realizar mercadotecnia, su pasado en Mr
Bungle nunca ha sido un elemento muy publicitado dentro de su obra personal y
en cierta medida, entiende que entre sus ex compañeros de banda y él hay una
especie de brecha de popularidad tan grande con la que prefiere no medirse. Es
por ello que Umlaüt me resulta un trabajo tan modesto como genial.
Las puertas oníricas de
este viaje abren con la agresiva “Kity
Puppy” que inmediatamente nos lleva a pensar en Mr. Bungle gracias a sus
pasajes medio cinematográficos y un teclado preponderante (quizás el mismo que
escuchamos en aquella perturbadora canción del Disco Volante "After School Special") el
tema oscila entre un jazz sofisticado y ciertos arranques más agresivos propios
del metal. El siguiente tema “Atlas face”
tiene un invitado especial, el mismísimo Patton, quien sin sobresalir y evitando
tonos similares al sonido de Mr. Bungle, canta con la voz de un niño malcriado.
El tema es lúdico y evidentemente se pensó
como un single ya que dentro de todo el disco es el que tiene las características
más prominentes para hacerlo, pero curiosamente termina convirtiéndose en el
track más predecible y realmente Patton no ayuda a que la canción tenga mayor
dimensión.
“The
mistaken power” es otro tema instrumental, altamente
complejo, lleno de sonidos que remiten a un parque de atracciones abandonado, convirtiéndose
en la canción más enigmática, dueña de un clima sórdido. “Dirty Dishes” cuenta las experiencias laborales y frustrantes de
Clinton y es uno de los temas más hardcore, aunque su coro cambia abruptamente
a un sonido mucho más….Australiano se podría decir, retrotrayéndonos a algunas
figuras kitsh de la música rock australiana de los ochenta como Men At work o The Church.
Unos tranquilos acordes
armónicos de teclado, seguidos por una barroca flauta dan pie a “Living the dream” el tercer tema
instrumental del disco, mucho más imbuido de sonidos aborígenes como el güiro y
una percusión casi tribal para terminar en una onírica nota. El inicio esquizoide
de “Bigfoot is real” y su posterior
ensamble de jazz y funk nos recuerda de inmediato las composiciones alocadas de
Secret Chief´s 3, siendo una canción completamente deudora de ese estilo que
oscila entre los sonidos de carácter místico y al mismo tiempo urbanos (algo
que Mckinon ya había intentado en la composición de “Goodbay soober Day” junto a Patton) “Work Truck” es lúdico, medio tontorron y deliberadamente etéreo aunque
con un push de batería bastante intenso, es mi segundo tema favorito del disco
y es el que siento que tenía mayores características de single, por cierto, la
letra habla directamente de lo difícil que ha sido para Clinton acostumbrarse a
las estrechas carreteras Australianas.
“The
horrible things we say” parece
un interludio barroco, pero que pronto por medio del guiro y otras percusiones se
convierte en una canción que torna entre el jazz y una sutil electrónica. “Chill Phill (Soy Ta Lahtoe)” es mi canción favorita y la que representa
de mejor forma el sentimiento pesadillezco e infantil del trabajo, un hermoso tema
en donde los juegos vocales consiguen destacar, así como el código de jazz/rock
se vuelve irresistiblemente pegajoso, la intervención del saxofón casi a la
mitad de la canción le da un toque increíblemente lucido y consistente,
transformando el tema en toda una belleza. “Buttons”
corresponde a la canción más larga y probablemente la que más experimenta con
sonidos electrónicos que alimentan el costado más sombrío y frío del proyecto. Luego
de una especie de introducción a lo Aphex Twin, el tema explota en un alarido
de saxofón y guitarras, para después volver a sus tapices electrónicos, quizás
una de las canciones que más se sienten fuera de la idea central del disco
aunque a la larga consigue fundirse con mayor sentido, especialmente en su
parte final más metalera y al mismo tiempo celestial. El final lo ocupa “Dain Bramage” un tema tranquilo donde el clarinete guía a
una melodía nostálgica y al mismo tiempo esperanzadora aunque todo cambia
abruptamente a algo mas violento, el tema cierra de forma pomposa, aunque
retrotrae mucho al estilo de Secret Chief´s 3.
Umlaüt es una de esas
bandas independientes cuya música no es muy fácil de hallar, al mismo tiempo
siento que al no ser directamente un proyecto de Patton o Spruance, se ha visto
menos beneficiado en cuanto a publicidad, cuando evidentemente se trata de una
obra llena de emociones y sorpresas sonoras transmitidas de forma enérgica y
amable. Actualmente la banda sigue activa y han lanzado dos discos más, evolucionando
en mucho su sonido, aunque el carácter onírico, tétrico, lúdico y al mismo
tiempo luminoso, este mucho mejor compactado y logrado en este sencillo, pero
valioso disco.-
Desconocido para mí. Pero da curiosidad de ver si es que amalgama bien los géneros mencionados en el post.
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