miércoles, 25 de agosto de 2021

100 Discos para mis treinta: #27 Carol King - Tapestry (1971)



Hubo un tiempo, cuando era pequeño y vivía con mi familia, que mis padres - sospechosamente muy eclécticos en sus gustos musicales – les dio por escuchar música antigua, o quizás, música que les recordase a su infancia y juventud en los 60' y 70'. En ese tiempo conocí música maravillosa que no supe apreciar en su momento: Matías Bazar, Juan Gabriel, The Carpenters, Burt Bacharach, y un disco que particularmente me encantaba porque lo asocio a momentos felices entre mis padres (de los pocos que tuvieron) estoy hablando del gran “Tapestry” de la poderosa Carol King, un trabajo que no paso desapercibido por la historia y la crítica musical. Hasta el día de hoy escucharlo me transporta a un lugar íntimo, tranquilo y sobre todo entrañable…¡qué más le podemos pedir a la música!

Matices 



Debo admitir que Carol King no es una artista que me haya interesado seguirle mucho la pista, prácticamente este es el único disco que me gusta de ella, pero también porque ignoro si hay otros trabajos mejores en su dilatada carrera. Pero de algo si estamos claros "Tapestry" fue un golpe de efecto inmediato al momento de su lanzamiento y la importancia que obtuvo Carol King como una de las primeras cantautoras en cosechar un soberano éxito comercial durante principios de los 70'. Esto abrió el paso para que las futuras generaciones de cantautoras tuviesen un piso más solido en el cual exponerse.

Carol King se podría decir que fue una prodigio. Nacida en el seno de una familia judía en Brooklyn, desde pequeña practicó piano por lo que su futuro ya se veía prometedor al menos en cuanto a talento. Pasaron los años y la joven King fue compañera de figuras musicales como Paul Simon y Neil Secada, también formo parte de una agrupación de pop llamada The Co-Sines, pero su carrera comenzó realmente desde las sombras, siendo la compositora principal(junto a su pareja de ese entonces Gerry Goffin)  de artistas como Aretha Franklin, The Drifters, The Monkees, Booby Vee, Joni Mitchell, incluso hasta a los Beatles le escribio alguna canción.

Pero un artista tiene matices y a veces estos sólo se pueden expresar mediante la manifestación más personal, fue así como Carole después de un fallido primer disco y un divorcio (ojo que se casó a los 17 años) preparo su arsenal para darlo todo con una nueva propuesta que sin proponérselo termino siendo sumamente intima. Carole a finales de los sesenta vuelve a casarse y cambia su residencia a la costa oeste, concretamente a la zona de Laurel Canyon en L.A., allí conoce a Lou Adler quien produjo "Tapestry" consciente de que para este disco Carole se sentía mucho más segura acerca de sus fortalezas y debilidades como interprete, y es que no es que tuviese una mala voz para el canto, pero al lado de voces privilegiadas como la de Aretha "Lady Soul" Franklin, era obvio que Carole necesitaba encontrar su propio estilo que estaba fuera de la lógica de lo que el mercado le pedía a las voces femeninas de la época.

La mezcla sincera de pop-folk-soul e incluso un poquito de rock no fue la gran cosa, sino más bien el aura que el disco transmite: Paz y armonía. El disco perfecto para escuchar un Viernes por la tarde después de volver del trabajo, además esa portada hermosa con Carole al lado de su ventana siendo tibiamente acariciada por la luz del sol y el gatito tranquilo mirando la cámara, todo exuda un sentimiento agradable, bonito y el disco refleja muy bien eso, además la voz de Carole esta muy bien producida en este trabajo al punto que esa intimidad se empieza a desplegar bastante bien a lo largo de los 12 tracks que lo componen. King  hecho a mano a viejas composiciones reinterpretandolas, así como también creando potentes nuevos track. 

"Tapestry" consiguió el lugar número 1 durante 15 semanas consecutivas, se mantuvo en las listas durante casi seis años y ha vendido más de 25 millones de copias en todo el mundo. El álbum obtuvo cuatro premios Grammy, incluyendo álbum del año, Mejor Interpretación Vocal Pop Femenino, siendo la primera mujer en ganar el premio. ¿Por qué este disco es tan especial, tan magnético, tan cálido? Sin duda, es por esa atmosfera hogareña, distendida que te hace sentir casi inmediatamente comodx al solo momento de empezar el primer track.

Una cálida tarde

"I Feel the Earth Move" es un track positivo, lleno de buena vibra, con una voz delicada, pero enérgica que canta I feel the earth move under my feet, I feel the sky tumbling down, I feel my heart start to trembling whenever you’re around son tres minutos de pura magia, un tema contagioso que derrocha puro talento en cuanto a lo musical y entrañable vibra nostálgica (ese sonido tan setentero se siente como un añadido más a todo el cancionero) "So far Away" resulta en una balada tan cómoda como entrañable, donde las teclas del piano de King son presionadas con suavidad, casi con cariño se podría decir. Aquí  aparece la mano de otro de esos genios en la sombra, James Taylor. Durante el disco la presencia de Taylor será habitual así también como la de Joni Mitchell a las segunda voces. El agregado de la  flauta dulce al final del tema le da una sensación mucho más nostálgica y preciosa. Un tema para llorar de alegría.



"It´s to Late" es un cañonazo de tema, otra balada muy bien ejecutada donde el piano comanda una melodía bohemia en la que no cuesta imaginarse una reunión de beatniks fumando hierba y escuchando esta pequeña obra. Compuesta junto a Toni Stern este fue el tema elegido como cara B del single de "I feel the Earth", pero que gusto mucho más que el tema principal y consiguió sonar por las radios, con toques finales de jazz, un saxofón que le otorga ambiente urbano, pero no pretensioso, todo el tema suena muy dulce y a la vez melancólico. Sin duda, junto a "jazzman" es una de sus canciones más conocidas y emblemáticas. "Home again" sigue un camino de sutileza, el tema perfecto para sentirse como en una cabaña, perdido en medio de la nada, pero con una tranquilidad mental de esas que sólo el aire de la montaña entrega...o eso creo, sé que por ahí estoy romantizando lugares comunes, pero es para graficar la sensibilidad directa que transmite este trabajo.



"Beautiful" recuerda mucho al Paul McCartney en solitario de sus primeros discos. "Way over yonder" tiene toques soul y algo de gospel bien encajado, coros y melodía totalmente celestiales. "You´ve got a friend" popularizada por la versión de James Taylor, acá gana un toque más nostálgico y mantiene con fuerza ese compromiso de amistad leal, una gran versión de su propia canción que igualmente pone los pelos de punta con esa sutil sección de cuerdas. "Where you lead" recupera algo de brío, de energía, de positividad soul, un tema para levantarse feliz por la mañana y que indudablemente remite mucho a canciones de los primeros discos de Norah Jones. Los siguientes temas, son canciones ya conocidas e interpretadas por otros artistas obteniendo gran éxito en su momento, Carole intenta darle un giro mucho más intimo y lo logra, al menos con "Will you love me tomorrow" popularizada por el grupo de soul The Shirelles en los 60', no obstante "Smackwater Jack" co escrita junto a Goffin, su primer marido, realmente parece una canción que imita el estilo de canción de cantina, un poco fuera de lugar para la esencia del disco, quizás el único punto flojo. 



El tema que da nombre al disco es sencillamente otra de esas baladas melancólicas, apaciguantes y reflexivas, te sumerge en un mar tranquilo y profundo, una belleza de armonías y voces. Y el final, que decir, se trata de la grandiosa  "(You make me feel like) A Natural Woman" popularizada por Aretha Franklin. Carole, a sabiendas que su voz jamás podría igualar el vozarron inquebrantable de la Lady Soul, opta por reversionar su propio tema (también escrito junto a Goffin en su momento) en plan menos rimbombante, pero igual de poderoso, romántico y sobre todo orbita sobre la canción una curiosa magia que le otorga ese cierre perfecto a un disco único que consiguió dotar al folk de un costado más intimo y amable. Una gran compositora que abrió camino a muchas otras que vendrían después, de algún modo Tori Amos e incluso Fiona Apple (de quien destaque uno de sus discos en este listado) se influenciaron mucho de Carole king, y más que seguro de este disco en particular.-




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