lunes, 6 de diciembre de 2021

100 Discos para mis treinta #17 Juana Molina - Halo (2017)

 
Juana Molina es una de esas artistas que dentro del panorama del rock Argentino desentona completamente. Llevada más por sus impulsos artisticos que por sonidos que despliegan una suerte de identidad nacional, ha construido desde 1996 una carrera musical inclasificable para el estandar común, siendo esa clase de artista más querida por la crítica que por las masas. De todos modos, pese al incomprendido catalogo de canciones con las que se ha movido, sigue siendo capaz de cautivar y sorprender con cada lanzamiento, un poco como la Islandesa Bjork, aunque tal comparación siempre resulta caprichosa, Juana Molina siempre ha sido capaz de crear mundos únicos y sonidos que la describen de manera muy singular más allá de un par de influencias notables, y en "Halo" es donde más se exprime sus caracteristicas musicales que mucha gente ha tildado de neo-folk.


La niña rara e inquieta
 

 
Hija de un cantanto de tangos y boleros y de una celebre actriz,  modelo y arquitecta Argentina, el sendero artistico de Juana Molina se veía muy claro desde sus primeros años, aprendiendo a tocar guitarra desde pequeña y componiendo desde su más tierna infancia canciones tipo bucle. Sin duda, el ambiente en el que se desarrolló potenció mucho su sensibilidad artistica ya que antes de dedicarse por completo a la música Juana consiguio una repentina fama como actriz, presentandose en diversos sketches humoristicos de la televisión Argentina desde 1988 hasta 1994, siendo su mayor logro en ese ambito el progrma humoristico "Juana y sus hermanas" el cual se mantiene como uno de culto para la televisión Argentina de los 90', no obstante, el corazón de Juana siempre busco dedicarse a la música, cosa que ella misma confesaría en diferentes entrevistas, asegurando que realizaba el programa mayormente para ganar dinero y así costearse una carrera dentro del mundo de la música.
 
Su primer disco, acertadamente titulado como "Rara" y producido por el laureado Gustavo Santaolalla fue lanzado en 1996, luego de que Juana decidiese jubilarse de la televisión ante una especie de epifania que se le reveló luego de su embarazo. Así y todo pese al exito de su programa, Juana lo apostó todo a la música, desicion totalmente incomprendida por el público y casi como reacción en cadena rechazaron esta propuesta, la cual jugaba con una atmosfera folk en que se tensionaba lo acustico de las guitarras y lo electronico del organo. Entendido como una aventura caprichosa y demasiado snob "Rara" fue un fracaso y totalmente ignorado por la prensa al punto que únicamente en entrevistas de la época sólo le preguntaban si acaso la decision de dejar la televisión era algo irrebocable.
 
Abatida por el recibimiento de este debut, Juana decide emigrar a Los Angeles donde "Rara" curiosamente sí efue mucho más aceptada por un grupo de músicos que luego la contratan como compositora para sus proyectos, de esta manera Juana amplia su espectro familiarizandose con los sintetizadores, teclados y efectos de distorsión que en futuros proyectos serían un caballo de batalla para sus propias creaciones.

De caracter intimista, con una atmosfera que siempre desafia los parametros clásicos del rock y letras completamente poeticas y surrealistas, el mundo de Juana Molina se abre sin complejos frente a una valiente experimentación que recuerda mucho a los Radiohead más rupturistas, o incluso a elementos propios de esa electronica minimalista y nocturna que puede sentirse Buriel, pero con ese condimento más mistico si se quiere que empareja a la bonarense al mismo nivel que bandas como Dead Can Dance, por ejemplo. Por cierto, respecto al nexo con Radiohead, ellos mismos han declarado ser seguidores de Juana y en "Halo", su septimo disco, es quizás donde más se puede sentir una cercanía al sonido envolvente que los ingleses llevaron adelante con discos como "Kid A" o "The king of limbs".
 
El trabajo es considerado por la misma artista como la consecuencia logica de todo lo que venía haciendo, "Halo" se despriende como un sumun de su mirada intimista en donde, si bien la prímacía de lo melodico es notable, las letras se enmarcan en una narrativa genial y propia de la tradición literaria más fantasiosa de Argentina. Un disco que se envuelve precisamente en un halo nocturno, o mejor dicho crepuscular, onirico y espectral a ratos.

Habitante de orbitas ocultas
 

 

"Halo" se siente muy introspectivo, a ratos oscuro y a ratos calido, musicaliza perfectamente el sentimiento de extrañerza de una pelicula de Dario Argentio, no es un disco que me resulto facil de tragar a la primera escucha, tampoco a la segunda, pero se le va agarrando cariño cuando se aprecia en el momento ideal otorgandole a quien lo aprecia ese precioso sentimiento de flotar en medio de la oscuridad. Sus atmosferas etereas podrían acercarlo a bandas como Fever Ray, pero el componente vocal  que se entrelazan perfecto con la electronica la acercan mucho más a artistas como Laurie Anderson.



 
Para ser dueña de una música tan inusual y mercurial (adjetivo que leí en una reseña de este disco y que me parecio acertado a la figura de Juana) la actitud de la compositora es muy extrovertida, bromista y hasta histrionica, armas propias de sus armas como actriz, por lo mismo cuesta conjugar que una música tan intima salga de la cabeza de la misma mujer. "Paraguaya" abre con un juego de percuciones y sintetizadores, muy a lo David Byrne, que daría la tonica estetica del trabajo, la letra, una especie de encantamiento amoroso nos introduce en este mundo mágico medio de bosque encantado. Por cierto Juana tiene una versión punk de este mismo tema que no tiene desperdicio, pero la versión incluida en "Halo", se siente muy superior por  su atmosfera casi película de terror psicologico. La canción inmediatamente nos pone en un tono de total incognita que se vuelve muy hipnotico.
 

 
 
"Sin dondes" mantiene el caracter etereo, aunque las guitarras bluseras que aparecen de pronto y que se extienden como un bucle, consiguen darle un toque mucho más exotico que se elevan gracias a las excelentes armonias vocales.  "Lentisimo Halo" es otra maravilla minimalista que consiste en apenas tres acordes sostenidos, voces y ocacionales texturas, abandonando toda percucion, sonando muy mistica y crepuscular, de esta forma se puede apreciar que cada detalle esta meticulosamente dispuesto para generar una sensación de inmersión total.  "In the lassa" llega para mover un poco más el aire, dandole un toque melancolico, pero inusual, lleno de detalles y con una voz que canta, pero sin letra, con efectos de overdubs que parecenel propias de una canción de Radiohead.
 

 
 
"Cosoco" fue el tema elegido para difundir el album, por ende el primero que escuché y recuerdo haber quedado enamorado tanto del videoclip como de la canción, que mantiene esa atmosfera ocultista al hablar en su letra sobre una manzana embrujada. El tema se siente fresco gracias a los detalles inusuales que se van introduciendo, desde percuciones que parecen la bateria al únisono de un montón de maquinas de escribir (o de coser) hasta unos riff guitarreros de pura vanguardia.  "Calculos y oraculos" hay uso del mellotron y de los sintetizadores más espaciales. "Los pies helados" retorna a un tematica melodica más folk que indudablemente me recuerda al disco "Mala Madre" de Camila Moreno de quien también hice su reseña para este conteo. "A00 B01" es mi favorita del disco, una delicia surrealista, cantada en un idioma totalmente inventado se siente un espiritu más lúdico y realmente pareciera que Bjork pudo haberlo compuesto. "Cara de espejo" se propulsa como uno de los momentos más ritmicos cortesia de una seductora y consistente línea de bajo.  "Andó" vuelve a un ambiente de sueño lucido, cargado de ritmos y secuencias intrepidas en cuanto a materia de percución, por su lado "Estalacticas"podría sentirse un poco más familiar por sus riff propios del rock Argentino. El final con "Al oeste" parece anunciar la llegada del sol luego de una noche altamente paranormal, acustica y mucho más calida, es el cierre de emociones perfecto.
 

 

Halo es un disco perfecto para escuchar una noche de invierno de extrema soledad junto a alguna bebida espirituosa, pero más allá de esa imagen, se trata de un cancionero notable, lleno de magia en el que el estilo de la compositora se estampa como una marca propia. Un invaluable para la música contemporanea.-
 

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