Al momento de ir
armando esta enorme lista, me di cuenta de que hay una significativa cantidad
de discos Emo que amo, pero las razones de cada uno varían bastante, porque
realmente el Emo no es un estilo que me gusta en sí. Si en el “Bleed American”
de Jimmy Eat World, el Emo más mainstream empezaba a asomarse sosteniéndose sobre
la vena más solemne del pop-punk, con American Football nos encontramos en un
Emo mucho más introspectivo, el cual comercialmente no tuvo un gran auge en su
momento. Tuvieron que pasar más de diez años para que este disco adquiriese un
valorado respeto y estatus de culto, lo que hizo que la banda regresara (medio
obligados por sus fans) de un largo hiatus. Treintones del mundo, les dejo el
peor golpe para su autoestima, American Football.