martes, 3 de noviembre de 2020

Reseña “The The Raging Wrath Of The Easter Bunny Demo (2020)” Apuntes sobre un resucitado en pleno 2020



El regreso de Mr. Bungle se siente  casi como un espejismo: han vuelto de una manera limitada y exclusiva, abrazando un estilo que les dio origen, pero no forma. No obstante, es uno de los regresos musicales que aunque se intuía, todxs ignorábamos que necesitábamos tanto.

 


Escuchar de vuelta a Mr. Bungle con algo "nuevo" parece un milagro a estas alturas. Quizás porque este 2020 se ha coronado como el arranque de una nueva era, es que llega directamente desde los infiernos un disco bestial, descontrolado, violento, desbordado y completamente demencial, que a fin de cuenta son las características de cualquier otro disco de los de Eureka. La carrera del conjunto es digna de un análisis aislado, porque pocas bandas existen en el mundo con la trayectoria tan experimental y al mismo tiempo tan popular como la de este grupo. De universos circenses a principios de los 90, a viñetas vintage sacadas del abismo durante la mitad de la década, para terminar en un derroche de eclecticismo coherente y exótico en el año 2000, esta vez, a más de veinte años de su última presentación y permanente hiatus, la banda se vuelve a reunir para interpretar el que fuese su primer demo como grupo, el irremediable “The The Raging Wrath Of The Easter Bunny” una colección  de furioso speed/death metal, que pese a su baja calidad en la mezcla de sonido, adquirió un estatus de culto por su potencial en bruto.

 Ese trabajo fue producido por unos novatos Mike Patton en las voces, Trevor Dunn al bajo y Trey Spruance a la guitarra, el baterista original, Jed Watts lamentablemente ha quedado afuera de todo esto (así como el baterista Danny Heifetz y el multi instrumentista Clinton “Bar” McKinnon) aunque muy a su pesar, su ejecución fue la que más se ve perjudicada por el sonido del demo original. Pero concentrándonos en los tres cabecillas del grupo, que siempre fueron los que marcaron la pauta compositiva, sus versiones adolescentes coincidieron en algún punto de los ochenta en la ciudad de Eureka, California, en un pequeño pueblo del que ellos mismos cuentan, lo único divertido era masturbarse, hacer música o jugar basquetbol. Patton y compañía optaron por lo segunda (aunque inclinación por lo primero no les sobraban) y así fue como tras inicio y separación de una que otra banda, conformaron Mr. Bungle, quizás más impulsados por el buen feeling que tenían. Los tres  de algún modo se complementaban en sus freakeadas, más allá de la misma música. Esa fue la actitud irreverente, sarcástica e impulsiva de la banda, la misma que se puede contemplar en su primera presentación en vivo.

 

No obstante, eran también una banda de músicos muy virtuosos y especialmente magnéticos, es así como el grupo fue cambiando de estilo y evolucionando en forma paulatina para después - y en gran parte gracias al éxito de Patton como vocalista de Faith No More – convertirse en una de las bandas más importantes para la música alternativa, casi como un verdadero mito del indie más underground. Hoy han vuelta con esa misma fuerza, carisma y lo mejor, compañerismo, pero además han sumado a Dave Lombardo en las baterías y Scott Ian en las guitarras.

 

Lombardo ya ha participado con Patton en proyectos como Fantomas o Dead Cross, ya sabemos que existe una dinámica conocida, pero además es cierto que Slayer y específicamente el disco “Angel Of Death” fue un caudal de inspiración para algunas canciones de este demo, y de hecho hay marcadas influencias de eso en el tema “Rapping your name” donde justamente Lombardo se luce en terrenos conocidos marcando un ritmo que haría resucitar al Tom Araya más ateo (**no sé si alguna vez lo fue**) Su presencia se justifica completamente y a pesar de ello no fue la primera opción de Patton para ocupar el puesto, originalmente se lo pidió a Igor de Sepultura, pero simplemente éste no entendió el tono que la banda buscaba, por lo que Mr. Bungle terminó encontrando la coherencia ritmica en las baquetas de Dave.

La presencia de Ian puede ser un poco más rara, sus acercamientos con Patton no vienen mucho del trabajo musical, pero sí hay una respeto mutuo y siendo Anthrax y S.O.D otras de las influencias directas de los adolescentes Mr. Bungle, era casi obvio que su guitarra afilada calzaba a la perfección con los segmentos más violentos y veloces del álbum (que son la mayoría). Fue una sorpresa incluso para los chicos que éste aceptase de forma tan entusiasta, pudiendo compatibilizar con la banda de forma muy fluida.


 

Y ahí tenemos al equipo renovado. Si bien sólo se habían anunciado unas presentaciones en Febrero del 2020, que la banda alcanzo a realizar antes del estado pandémico mundial, fue una agradable sorpresa que el grupo luego confirmara sus deseos de regrabar el Demo con una producción mucho más elaborada, ya que según Trey Spruance, el potencial del demo siempre estuvo allí, pero necesitaban del conocimiento adecuado para pulirlo… Spruance en su faceta siempre tan sabio de las montañas.

Para Patton fue una cosa más de piel, el volver a compartir con amigos de la juventud y revivir un poco esa etapa. El mismo dijo que aceptó unirse a Dead Cross en parte porque estaba pasando por un periodo en el que quería volver a escuchar mucho metal y toda la música que oía cuando adolescente, fue justamente después de un concierto de Dead Cross que nació la idea de resucitar  Mr. Bungle, primero a modo de broma y luego la idea echo raíces, quien la tiro fue nada menos que Trevor Dunn, el mismo que por años se opuso a revivir al conjunto, ahora se declaraba culpable de la nostalgia. Luego como una broma que sigue creciendo sin tapujo alguno, Mike, Trevor y Trey se preguntaron que si llegasen a volver, ¿qué iban a tocar?; ¿sus grandes hits? Si no tienen ninguno, y así seguramente estuvieron divagando hasta que se les ocurrió resucitar ese inicio de su carrera y ahora completarlo de un modo profesional, cerrando un circulo que lamentablemente para lxs fans, veo difícil que vuelvan a abrir.

Pero concentrémonos en lo bueno. El disco “The The Raging Wrath Of The Easter Bunny Demo” (si la palabra DEMO va incluida) se presenta bajo el concepto de Hallowen y su género dice tanto a nivel musical como estético. La banda nos trae un disco de absoluto trash, speed, death metal y un poco de Hardcore. Una verdadera carta de amor a una adolescencia en la que el escape estaba de la mano de esta música ruidosa, distinta, infernal y furiosa, una sensación con la que me resulta fácil empatizar, porque yo también era una especie de metalero un poco alternativo que en el colegio su gusto musical no encajaba casi con el de ninguno.


 

El disco, al igual que su demo original, arranca con “Grizzly Adams” una intro siniestra y cinematica, que ha evolucionado de forma excelente, al punto que si bien nos ambienta en una estética “oscura” también podemos notar que es una canción que define muy bien el estilo de Trey Spraunce, pues recuerda mucho a canciones de su banda Secret Chiefs'3 como “The Rose Garden of mistery” o “Sophia´s theme” una joyita.

El hardcore irrumpe con “Anarchy up your anus” que en su versión original su inicio era arruinado por el acople de una mala grabación, aquí por fin ésta logra distinguirse. Luego irrumpe tras unos riff poderosos y veloces de Ian, una demoledora ráfaga de metal en la que Paton expone una voz robusta y muy rejuvenecida, llena de gritos y regurgitajos. La banda funciona como cañón, Trevor Dunn sigue implacable en su función y Lombardo llena de percusiones el cuarto.

“Rapping your name” es otra pasada poco sutil al trash y speed metal, con Trey mandándose unos solos de guitarra completamente alocados, pero esenciales para transmitir toda esa adrenalina casi autodestructiva. “Hypocitas” siempre fue uno de mis temas favoritos del demo original porque ya daba muestras de ese Bungle bufonesco al mezclar una canción bien hardcore con el tema mexicano de la cucaracha, en el disco el impacto sigue siendo el mismo, una genialidad, pero el cambio con la versión del demo se da por primera vez, mientras la versión original pasaba luego de la cucaracha a un segmento un poco ska en donde lo que resaltaba era que los integrantes se intercambiaban los roles e instrumentos, en esta versión del disco la banda decide rendir tributo a S.O.D rebautizando uno de sus himnos como “Habla español o muere” por cierto el sonido esencial de ese disco de S.O.D forma la arquitectura sonora de este trabajo de los Bungle.


 

“Bungle Grind” explota en riff muy death metal y es quizás el tema más brutal del disco con un Patton desaforado, la batería se luce bastante también. “Methematic” es una canción “nueva” fue una de las que no se incluyó en el demo original y el grupo decidió revivirla. Aunque comienza de un modo bastante post punk, inmediatamente muta a sonidos más densos y completamente death metaleros, el gran guiño viene en un riff que es exactamente el mismo que se ocupa en “Love is a fist” uno de los temas del primer disco, recordemos que “Methematic” se escribió primero, por lo que básicamente aquí nació aquel riff, no es una auto referencia, aunque al final igual ha terminado siéndolo, de todos modos para muchxs fans esta es su canción favorita del disco y aunque es un tema tan efectivo y genial como los otros, no siento que sea la mejor, para mí ese lugar se lo lleva la igualmente inédita, “Glutton for punishment” un tema totalmente trash, infernal y bastante bufonesco en su letra, casi infantil, pero de un humor negro y grosero irremediable e irresistible. Para mí un tema con un espíritu muy Bungle y con un Mike Patton que se permite experimentar un poco más con el juego de su potente voz. Resulta increíble comparar el estilo del Patton del 86, completamente ajeno, enérgico, pero disperso y sobre todo torpe, con el actual donde la mejora de su técnica y su voz se puede contemplar al primer segundo.


 

“Eracist” parece un tema más propio del estilo de Trevor Dunn, más apto para el hard rock y el jazz, este tema si tiene un componente un poco distinto al resto e incluso suena como algo realmente nuevo, es decir, como si lo hubiesen escrito en estos tiempos, e podría sonar hasta en Tomahak, mucho más espacial y digno de acompañar una fumada, aunque igualmente tiene su sección bien Anthrax.Y hablando de Dunn, pese al ejercicio nostálgico que es este disco en sí, eso no quita lo quisquilloso en cuanto a estética y producción, ya que la canción "Evil Satan" que estaba presente en el demo original, fue omitida para esta regrabación simplemente porque su ritmo carnavalesco no iba en la línea temática de este trabajo, y aunque en principio me parecio una decisión lamentable, igualmente al escuchar el disco entero te das cuenta que tampoco es que haga mucha falta, Dunn decidió no incluirla justamente por ello, porque no conectaba con la experiencia total que proponía el trabajo actual.

“Spreading the thing of dead” es otro tema que se debería quedar con el sitial de la mejor canción del álbum, bastante virtuosa en su forma. “Loss for words” amaga con algo de Black metal, para después seguir en una vena bastante grindcore, es el tema más incendiario y con uno de los coros más pegajosos, supera en mucho la versión original de la banda Corrosion Of Conformity. Finalmente “Sudden Death” puede recordar un poco ciertos riff del primer disco de Fantomas, pero también tiene esos ecos que los fanáticos de Bungle podemos distinguir en algunos riff de los primeros discos como la parte más violenta del tema “My Ass i son fire” Nuevamente, estas no son referencias, sino, justamente el origen de muchas ideas y técnicas que la banda y sus propios integrantes luego replicarían en uno que otro proyecto.


Mr.Bungle volvió de una manera majestuoso y por tiempo limitado, sería muy iluso pedirle a una banda tan irregular que siguiese el camino regular de la mayoría de los grupos que vuelven. No queda más que disfrutar de uno de los discos de metal más bien producidos y orquestados de los últimos años, y lo mejor es que, en rigor, no viene de una banda de metal.-  

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