Mostrando entradas con la etiqueta Leonor Silvestri. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta Leonor Silvestri. Mostrar todas las entradas

miércoles, 6 de enero de 2021

ACEPTALO, Si mi madre pudiese me abortaria



¡Es ley! ¡Es ley!... y todo eso. Uno de los hitos culminantes del 2020 y que de algún modo marcó un giro en el casi inamovible pensamiento social sobre qué “debe afrontar”  un cuerpo con capacidad gestante, se dio en Argentina con la aprobación del proyecto de ley de Interrupción voluntaria del embarazo. Ley prolongada por mucho tiempo (realmente más del que debía) a causa de un sector político muy conservador que buscó por todas las maneras posibles obstaculizar no sólo el avance del proyecto en sí mediante los mecanismos regulares sino también infundir una ideología del terror a través de su eslogan “salvemos las 2 vidas” empujando el debate a discusiones de carácter metafísico y haciendo eco de argumentos que a mi parecer son un meme en si mismos: Aclaro que nadie dijo esto (literalmente) pero lo que se sentía en el ambiente de los discursos próvida era que si el aborto hubiese sido legalizado  años antes, muchxs de nosotrxs hoy no existiríamos. En fin repasemos un poco el delirio de algunxs por mantener las cosas en un status quo casi medieval.

miércoles, 12 de diciembre de 2018

Otro erotismo posible. Nuestros deseos como un devenir y no como un impulso intrínseco


 
Escena de The Bike club de Poppy Sanchez
La frontera entre lo que es porno y erótico dentro de las imágenes, es una cuestión de etiquetas de consentimiento. Si la imagen es más o menos explícita, si la iluminación está mejor cuidada, si la escena sugiere de mayor forma... La discusión es larga y tendida, pero está más o menos claro que en nuestra sociedad la pornografía entra a designar cualquier representación de “cosas obscenas” mientras que el erotismo por antonomasia cae en la tentación del esteticismo, queriendo siempre convertir la sugestión sexual en la contemplación de puras formas. No obstante, ¿qué tanto hay de diferente en la representación final de ambas? Si el fútil objetivo es excitar los sentidos sexualizándolos, ambas imágenes, a su modo, persisten en representaciones similares que alimentan una maquinaria de deseos generales. Por eso, a la luz de individuos que tantean un porno más erótico y viceversa, vale preguntarse ¿es posible otro erotismo que afecte nuestro imaginario?

sábado, 10 de febrero de 2018

Feminismos radicales. Explotemos todo


Como varón no tengo muy claro qué papel puedo desempeñar dentro del feminismo. He leído autoras como Haraway, Despentes, y por otro lado también a Preciado cuya teoría no se enmarca únicamente en el feminismo, pero que atraviesa los ecos de lucha contra la heteronorma, principal arma de control del sistema patriarcal. De todas las lecturas he comprendido que la deconstrucción de la masculinidad no viene porque sí, no es tan fácil renunciar  a los privilegios simplemente porque de vez en cuando te muestren por la tele marchas feministas o se hable de eso durante una semana. Aceptémoslo chicos, estamos inmersos en un  sistema donde somos el germen opresor, desde las familias con más privilegios, hasta las más paupérrimas, generalmente es la mujer la que se lleva la peor parte. Es decir, se trata de algo independiente de la condición de clase, a pesar de que muchos digan, por ejemplo (casi como defensa a los pobrecitos que tenemos pene) que son los hombres los que generalmente sufren los avatares de la pobreza. Pero entonces, cuál sería nuestro papel, si básicamente muchas duermen con el enemigo (como bien dicen varias feministas). A mi lo que más me ha cerrado de entre tantas lecturas, tantos videos, tantas charlas, tantos debates, es que simplemente el feminismo es una revolución que busca acabar con todo, y eso es lo más anárquico que puedo encontrar en el contexto actual de este podrido mundo.