Como
siempre la nostalgia nos pega bajo y ese soundtrack que escuchamos repetidas
ocasiones en nuestra infancia mientras jugábamos nuestro videojuego favorito,
es imposible que no construya parte de nuestro universo musical. De una
trilogía de juegos excepcionales para la Super Nintendo, llega la que considero
una de los mejores soundtrack para videojuegos de consolas de 16 bits. Un
soundtrack que funciona tan bien dentro como fuera del juego, aunque indudablemente,
su sonido nos remite a las imágenes de esos monos luchando contra cocodrilos y
abejas gigantes.