
Duele decirlo, pero Blink 182 suena mejor ahora
sin Tom Delong en sus filas, es un hecho que cualquier fanático de los de la
bahía de San Diego tiene que asumir, así como también que estamos ante un
verdadero e imponente regreso, sí, porque esta versión 2016 de la banda junto
al guitarrista de Alkaline Trio, Matt Skiba, suena más fiel que nunca a sus
raíces y eso es lo que “California”
nos trae, un trabajo sin engaños ni artificios, el sonido Punk-Pop de finales
de los 90’ en su estado más pleno, lo que justamente todos le han estado
pidiendo al grupo durante los últimos cinco años. Suena algo lastimero decirlo,
pero ante una banda como Blink 182 uno no espera grandes proezas ni
experimentaciones que cambian los paradigmas de la música, con Blink 182 uno
apuesta a lo seguro, a la frescura de un sonido desenfadado y juvenil, pero con
cierta sensibilidad pop que haga que las canciones nunca se desgasten por más
que se repitan en el reproductor. Ustedes dirán “¡Aja, no que condenabas a los
pobres Radiohead en su último disco por considerarlos poco innovadores y a
estos payasos les celebras que hagan lo mismo que hacían hace quince años!”
Pues sí, pero obviamente no se puede medir con la misma vara a todas las bandas
y artistas del mundo, en palabras del misógino de Aristóteles, la justicia es
darle a cada uno lo que corresponde y no podemos evitar el contexto de cada
banda, hablar de Radiohead es muy distinto
a hablar de Blink, y justamente en eso tiene que ver las expectativas
que se tienen sobre los lanzamientos de cada grupo, lo que no quiere decir que
Blink no pueda dar grandes sorpresas, así como lo hicieron con el que considero
su mejor disco hasta la fecha, el homónimo del 2003.