
Los Simpson a estas
alturas son una de esas series televisivas que parecen no acabar nunca, pero la
decadencia que están arrastrando por varias temporadas ya es muy notoria. El
tema de que por cada nueva temporada hay apenas dos o tres capítulos buenos, ya
empezó a pesar muchísimo en sus seguidores. Las contingencias actuales, además,
dan contundentes señales de que el futuro es cada vez más corto para la serie:
la compra de FOX por parte de Disney, el contrato original que supuestamente
debería terminar en la temporada treinta (ósea en la próxima, aunque lo pueden
renegociar por otros tres más, como han venido haciendo), la muerte de algunos
actores de doblaje clásicos dentro del elenco de la serie y el despido de algunos
emblemáticos dentro del equipo como el compositor Alf Clausen o Harry Shearer
(voz del Sr Burns y Flanders entre otros). Todas estas cosas prevén un cierre
de ciclo que quizás debió haberse dado mucho antes, no obstante, el problema de
enfrentarse a un final de una serie tan emblemática es: ¿qué hacemos para dejar
satisfechos a los fans y al espíritu de la serie?; ¿Debería estar Matt Greoning
involucrado en un posible final?; ¿Se debería hacer caso a algunas locas ideas
que tienen los fans como que Homero estuvo todo este tiempo en coma?; ¿Se
debería crear un final poético o simplemente el acabose de todos los finales cómicos
conocidos y por conocer? La respuesta está lejos de mí, pero puedo plantear
algunos escenarios y el nivel de sus posibilidades para concretarse algún
día….algún día que puede ser pronto… o en treinta años más, porque ya saben
que…Los Simpson nunca acaban, no hay que temer aún hay historias por ver…